Triunfo de Lula consolida bloque progresista en AL

José Murat*

Como lo vaticinaba desde el año pasado y a lo largo del proceso electoral en este mismo espacio de opinión, y como lo perfilaban todos los estudios demoscópicos acreditados, el icónico luchador social, ex líder sindical y ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva triunfó en las elecciones de primera vuelta este fin de semana en Brasil, derrotando al presidente en funciones Jair Bolsonaro, tras una fallida gestión de la pandemia que dejó 686 mil muertos, un avance sustantivo de la pobreza y el hambre, niveles récord de deforestación en la Amazonia, sospechas de irregularidades y ataques contra las instituciones judiciales y la prensa.

En suma, la destrucción acelerada de las instituciones democráticas, el saqueo y la privatización de los bienes públicos, la corrupción y el enriquecimiento de los dirigentes, así como la exacerbación de la violencia política, racial, clasista y de género, en una atmósfera de impunidad. Pero, sobre todo, en materia económica y social, un indicador impactante: más de la mitad de los brasileños padece o se preocupa en alguna medida por el problema del hambre o cuando menos por la inseguridad alimentaria: 125 millones de personas. Un verdadero retroceso, como resumía la gente en las calles.

En cambio, apoyado en el electorado femenino, los jóvenes, las comunidades originarias y los más pobres, Lula enfocó su campaña en un programa de reconstrucción del país, prometiendo que a ningún brasileño le faltaría comida en la mesa. Además, se comprometió a robustecer los programas sociales y a impulsar la protección del medio ambiente. Por eso fue resueltamente apoyado por los deciles de menores ingresos de la sociedad y por los ambientalistas, los líderes indígenas y los defensores de la Amazonia que se oponen al proyecto bolsonarista de deforestar y abrir aún más la selva a los negocios.

Ante la incitación del aún presidente a la violencia y la discriminación de las minorías, comenzando por las comunidades indígenas, Lula siempre sostuvo que en los comicios estaba en juego la democracia contra el fascismo.

Lula alcanzó el objetivo que se trazó desde que alcanzó la libertad, el 8 de noviembre de 2019, luego de un proceso penal artificioso y sesgado, cuando anunció que desde ese momento comenzaba, informal pero decididamente, su campaña para seguir luchando por un país de desarrollo compartido, libertades políticas e igualdad social, en el marco doctrinario del laboralismo y la socialdemocracia en que ha militado siempre, y no en uno de exclusión y libre mercado a ultranza como el que lo privó de su libertad personal, y también lo despojó de su derecho político a participar en el proceso electoral del 2018. No detuvieron a un hombre, intentaron matar una idea y una idea no se mata, dijo entonces el candidato.

Con un mensaje de civilidad, pero llamando a poner fin a un gobierno oligárquico, racista y de extrema derecha, que tampoco pudo impulsar el crecimiento económico y mucho menos la justicia distributiva, Lula está en la antesalda del poder del gigante de Sudamérica, apoyado en primer lugar por el Partido de los Trabajadores para retomar la agenda social sin menoscabo de la estabilidad financiera, que caracterizó a su primera experiencia de gobierno, de enero de 2003 a diciembre de 2010.

Los electores tenían presente los principales activos de aquellas dos administraciones concatenadas, que modernizaron y abrieron la economía, ampliaron los derechos sociales, institucionalizaron las conquistas laborales y no quebrantaron los equilibrios macroeconómicos. Concretamente, durante ese periodo, alrededor de 30 millones de brasileños salieron del umbral de la pobreza y las clases medias elevaron sustancialmente sus indicadores de calidad de vida, tanto que en su momento varios medios extranjeros eligieron a Lula como personaje del año. Por eso, una política social abiertamente comprometida con los que menos tienen es lo que ahora se espera en Brasil.

De triunfar en la segunda vuelta, en política exterior, se pronostica que retomará el activismo que caracterizó a sus primeras dos administraciones, cuando auspició en la década de 2000 la creación del Unasur, el bloque de países de izquierda de América del Sur, restando presencia y beligerancia a la OEA.

De esta manera, se consolidará el avance de expresiones progresistas de centroizquierda en el subcontinente latinoamericano, una nueva geografía política regional, que desmonta radicalmente el modelo dominante de inspiración neoliberal inspirado en las directrices ideológicas del llamado Consenso de Washington.

De ganar la segunda vuelta, en esta nueva correlación de fuerzas, las seis economías más grandes de América Latina, comenzando por Brasil, estarán ahora gobernadas por presidentes del espectro de la izquierda, con sus propias especificidades, además de otros gobiernos de menores dimensiones geográficas de esta misma orientación política.

En un amplio abanico de opciones que caben en la socialdemocracia y la franja de centroizquierda, un espectro no privativo de algún partido, el neoliberalismo se bate en retirada en el subcontinente latinoamericano.

*Presidente de la Fundación Colosio

Vivir como el lobo

Cipriano Miraflores

La mirada encaminada al mejor gobierno de lo común en los términos de libertad ya no radica en el príncipe como lo fue en antaño, tampoco en el pueblo como se sigue defendiendo actualmente, sino en el régimen político, este es el nuevo soberano, el nuevo príncipe.

 La eficacia del gobierno, de verdad, depende menos de las cualidades del gobernante, tampoco depende más de la voluntad de los ciudadanos que cada día es más difícil traducirlo en eficacia gubernamental, hoy, se depende más de la eficacia del régimen político, del aparato relacional, del modo de relacionarnos para la búsqueda del bien común sin renunciar un ápice a las libertades.

Poner énfasis en el dispositivo, en el conjunto y de su red de relaciones y no en los sujetos como el gobernante, los ciudadanos o el pueblo, para alcanzar el buen gobierno en los Estados, tiene implicaciones muy importantes en los términos de la operación política.

Nos parece que hoy en día, estar sujetos a los humores de un hombre, a su voluntad, a sus virtudes, capacidades, ya no es viable, razonable, aunque tardaremos años en entenderlo y sustituirlo, por lo que es válido. Por otro lado, pensar, actuar, justificar todo en nombre del pueblo o de los ciudadanos, es también cada día más inútil ante hombres y mujeres que viven en el hoy y ahora, con poco interés en los asuntos públicos, mucho menos en los asuntos de Estado.

 Esto implica un cambio de las categorías y del lenguaje de la política. Por ejemplo, en lugar de dividir a la población entre derechas e izquierdas es conveniente dividirlos entre las personas que desean conservar nuestro planeta y los que les importa poco su destrucción, su muerte, la alternativa es, hoy en día, vida o muerte. O entre competencia y compartencia o cooperación.

 La competencia, si bien ha incentivado el progreso y el desarrollo humano, no se puede ignorar que ha significado el inicio del proceso de extinción de la vida de nuestro planeta y de la calidad de vida de las personas. Competencia o compartencia es la disyuntiva que se abre hoy en los análisis de los procesos gubernamentales. Los conceptos, las categorías y el nuevo lenguaje político debe de aparecer.

Además de la capacidad del gobernante, de los propios ciudadanos, para resolver los problemas y de atender los conflictos, se necesita de un dispositivo eficaz para gobernar con mayor eficacia, si damos al régimen político mayor importancia para ello, estaremos en el camino para dejar de concebir a la práctica política como la constante mera búsqueda del poder y considerarla como un artificio para lograr el bien común, la felicidad y el bien estar.

 La seguridad y el goce de la libertad de las personas son dos objetivos básicos del Estado y de los gobiernos. Hoy, estos dos valores están muy expuestos para su pérdida, los ciudadanos y la población están siendo sometidos por un proceso incesante de pérdida de la libertad y de la seguridad por el debilitamiento del Estado y del surgimiento de poderes extra estatales que lo cuestionan seriamente.

  Un Estado que garantice estos dos valores, por lo menos, no es posible desconocerlo como una institución de beneficio común. Los ciudadanos, los gobernantes, los inversionistas, los productores, los comerciantes, los niños, todos, necesitamos estar asegurados en nuestras vidas y propiedades.

 No sólo los fenómenos sociales, políticos y sociales requieren de la seguridad y de las libertades necesarias, también la seguridad de nuestro hábitat, nuestro planeta, nuestro mundo, repetimos, hoy en día, los hombres ya no es posible dividirlos por su lugar en la producción, distribución y consumo social, sino entre hombres que tratan de conservar nuestro planeta, nuestra naturaleza y los que tratan de destruirla.

Conservar nuestro planeta, necesita de un nuevo lenguaje de la política, no sólo se debe abordar de los derechos y necesidades de las personas, sino de los derechos que nacen de la relación del hombre con la naturaleza. Considerar al hombre por sí y para sí solo no es posible, es necesario considerar a toda la naturaleza. El lobo, por ejemplo, nos enseña que el colectivo es mejor para garantizar la vida.

Del ¡cállate chachalaca! ahora es ¡Cállate guacamaya!

Juan Manuel López García.

Reprobamos desde cualquier país de América la muerte a cincuenta mujeres asesinadas por no cubrirse su cabeza y gran parte del rostro con una burka o velo. El homicidio de la joven Mahsa Amii bajo resguardo de la policía de la moral iraní llenó de rabia, pero también de valor a miles de mujeres que todos los días están quitándose el velo y salen a la calle de aquél país. Guardando las proporciones en México estamos atravesando por un momento con similitudes simbólicas con Irán. Desde hace cuatro años que los mexicanos nos han impuesto un oscuro y cerrado velo para que no podamos ver la documentación que respalde las compras y la administración de importantes temas del gobierno central tan relevantes como la compra de vacunas, los costos de la Refinería Olmeca y de la autopista Felipe Ángeles, del taladero maya y otras ocurrencias presidenciales.  

El régimen en México cono en Irán se apoya en una especie de policía de la moral obradorista que señala, persigue y lucha digitalmente, o en las mañaneras y hasta en la calle a quien osa preguntar y exigir se difunda lo que debiera ser público de origen por el solo hecho de haber sido adquirido o administrado con recursos y por servidores públicos. 

En los últimos días los mexicanos nos quitamos un poco ese velo, pudimos ver un poco de los “temas prohibidos”, pero no gracias al respeto a la Constitución o al estado de Derecho, sino a una filtración del caso Ayotzinapa, primero, más recientemente por un hackeo a los servidores de las Fuerzas Armadas que reveló hasta el diagnóstico médico del inquilino palaciego.

Loret de Mola da cuenta de un reportaje sobre su preocupante mal cardiaco y se confirma con el hackeo que la Sedena hizo el traslado en helicóptero por riesgo de infarto desde Palenque a CDMEX. Así como se acceso a documentos confidenciales del Culiacanazo, obtenidos por un grupo identificado como “Guacamaya” que extrajo seis terabytes de información clasificada. El periódico el País revela que en el paquete Guacamaya viene la clave del código que el ejército encargado del “monitoreo constante de las actividades presidenciales y miembros de la familia” y le dan el nombre a López Obrador nada más modestamente que “Zeus”. 

Y para rematar están pendientes las revelaciones de El rey del cash, de Elena Chávez, ex esposa de César Yañez, uno de los hombres más cercanos al presidente López Obrador. “Los mexicanos tienen derecho a conocer la verdadera cara de la nueva mafia del poder o, mejor dicho, de la secta del poder. Que vea quien quiera ver y escuche quien quiera escuchar”. Escribe Chávez en la contraportada. El libro publicado por Grijalbo, saldrá a la venta a finales de octubre, pero desde ahora ha causado gran expectación,

El libro es real (se habló de que era Fake News). Está editado por Grijalbo México, un sello de pingüin libros, la editorial más grande del mundo por lo que es prácticamente imposible que “la pare” cualquier gobierno. El libro tuvo una preventa exclusiva por Amazon y a esos compradores les llegará a partir del dieciocho de octubre. La venta al público en general es a finales del mismo mes en todas las librerías. De manera “coincidente” la portada del libro se viralizó en redes sociales el pasado veintinueve de septiembre. El mismo día que César Yañez y Dulce María Silva cumplieron cuatro años de casados. Se dijo que el secretario de gobernación había intentado “parar” dicha publicación. Incluso que comprarían todo el tiraje. En los tiempos de los libros electrónicos y PDFS que circulan por Whatsapp, eso no serviría de nada para censurar el ejemplar. 

Ante lo evidente ya aceptó el presidente su deterioro de salud, en forma irónica, para tratar de aminorar el daño que mantuvo con engaños (según él) y se tomaba selfies haciendo ejercicio y jugando macana, cuando que es un hecho y notorio su decaimiento. Y también resulta desastroso el papel que desempeña Elizabeth Vilchis en el espacio “Quién es quién en las mentiras”. Dijo “en cuanto la salud del presidente la oposición ya es dispersa entre otras muchas cosas en leer los labios y le atribuyeron que la señora Beatriz le preguntó si sentía bien”. Y de su parte López Obrador acepta que si le preguntó Beatriz si se sentía bien.  

Ahora sus seguidores se dicen alegres, que no basta la difamación y sigue sacrificándose por México, que no está enfermo salen sus defensores que lo desean inmortal y él confesó estar mal (contraría a sus defensores). Lo cierto que el presidente no acepta nunca críticas y menos que lo delate ajeno a decir la verdad, proclive al ocultamiento de la aplicación del dinero del erario, por lo que no le gustaron al presidente las divulgaciones dadas a conocer por el grupo guacamaya y naturalmente pretende ahora del ¡cállate chachalaca! al ¡cállate guacamaya!.

Jugadas de la Vida

La periodista Isabel Arvide ahora cónsul en Estambul, escribió en el 2013 un libro titulado: Mis presidentes, en el que narra sus encuentros sexuales con Luis Echeverría, relatando que “era un hombre muy libre, muy abierto en lo sexual, con intereses y relaciones muy pasionales con algunos hombres muy jóvenes”.

Twitter: @ldojuanmanuel

 

Sentencia

SENTENCIA

Cuautitlán, México. 26 de septiembre 2022.- Logra una sentencia más acompañamiento de Voces de la Ausencia a familia luego de diez años sin justicia.

Karen Briseida de trece años, era una niña activa y cariñosa, que estudiaba la secundaria, para ser maestra normalista como su papá, vivía en uno de los municipios no tan golpeados por la violencia feminicida; Coyotepec, Estado de México. Por lo que iba y venía sola de la secundaria muy cercana a su casa.

El 19 de abril de 2012 a las siete treinta de la noche, y al dirigirse a su domicilio, Karen Briseida Astorga Cruz fue seguida por Marcos Santiago León Melquiades alias «El bombón» quien la desapareció y asesinó, su cuerpo fue encontrado unas horas más tarde por su familia y el pueblo completo que la buscaba.

Luego de años de impunidad, finalmente la orden de aprehensión fue librada y ejecutada el 13 de octubre de 2020 por “Rich” el investigador privado que colabora con Fridaguerrera y Voces de la Ausencia; ubicó a Marcos y con apoyo de la Fiscalía del Estado de México fue detenido.

Luego de dos años de audiencias, testimonios, llantos y desesperación el 23 de septiembre de 2022. Marcos fue sentenciado a 55 años de prisión por el feminicidio de Karen Briseida.

“FridaGuerrera gracias por tu apoyo, sin tu intervención jamás hubiera tenido justicia nuestra hija. Te queremos mucho, y siempre estará en nuestras oraciones. Karen ya va a descansar, gracias al apoyo de todos ustedes. Gracias Voces de la Ausencia” (Reyes e Isabel, padres de Karen).

Las Voces de la Ausencia agradecemos al equipo de Fridaguerrera su compromiso diario con las familias que conformamos las Voces de la Ausencia. A la Fiscalía General de la Fiscalía del Estado de México gracias por ejecutar su trabajo y darle justicia a la familia de Karen Briseida.

JUSTICIAPARAKARENBRISEIDA

#SOMOSVOCESDELAAUSENCIA

#NIUNAMÁS

#JUSTICIAPARATODAS

Ambivalencia del estado mexicano de derecho. democracia y autoritarismo.

Jorge E. Franco Jiménez.

El pasado viernes en la mañanera del Presidente López Obrador, el vocero de cero impunidad dio a conocer una serie de datos sobre las detenciones realizadas por hechos delictuosos como homicidios y delincuencia organizada, enfatizando que, en estos operativos participaron miembros de las fuerzas armadas, militares, marinos y guardia nacional que es una mezcla de dichas corporaciones, así como que, al vincularlos a proceso a los delincuentes, se les decretó prision preventiva oficiosa, salvo el caso del ex procurador Murillo Karam, al que se le sujeto a prision preventiva justificada a petición del ministerio público.

Los datos tuvieron como objetivo fijar en la mente del gobernado tres temas, la política del no uso violencia legal del estado en seguridad pública; la necesidad de prolongar la participación de las fuerzas armadas en tareas de investigación, detención y persecución de presuntos delincuentes; impedir que se modifique, mediante una interpretación conforme la armonización de los artículos 1 y 19 constitucionales, por parte de la Suprema Corte la aplicación de la prisión preventiva oficiosa en automático.

Explicó que la prision preventiva oficiosa se impone irreflexivamente, por parte del juez, una vez que se obtiene la vinculación a proceso, cuando se trate de los delitos listados en la constitución, delincuencia organizada o algunos delitos de los que se conocen como de cuello blanco; controvirtió que, si se deja al criterio de los jueces emplearla o no, ello motivaría corrupción e impunidad, además, recalco, por el tipo de delincuentes al quedar en libertad al no imponerse dicha medida cautelar sino otra adecuada al caso, serían un peligro para la victima, ofendido, testigos y la misma sociedad concluyendo que no debe modificarse o desplazarse.

Del mensaje se aprecia que incluye la escondida amenaza que representa la concentración de las fuerzas armadas, la guardia nacional y fiscalías a modo, como herramientas políticas de disuasión y persecución en contra de los conservadores, los emboscados, los protectores de la corrupción del pasado no del presente y general los enemigos del régimen que son todos los que no están de acuerdo con las políticas del gobierno.

Como ingrediente esencial del rubro de seguridad pública que busca cerrar el circulo concentrador del poder y maniatar a un pueblo de por si cautivo de los espejitos que recibe periódicamente, falta acabar de someter a los poderes judiciales como encargados de la aplicación del derecho tanto a nivel ordinario como de regularidad constitucional y protección de los derechos humanos.

Este poder encargado de velar por la seguridad y certeza jurídica de los habitantes de la República ha sido objeto de ataques por ser un medio de control de afanes autoritarios de los gobernantes. En la época hegemónica se aceptaba como práctica normal, someter a los contrarios al régimen en turno; fue menos agresiva en los gobiernos de la transición y la alternancia, sin embargo, al arribo de la cuarta transformación el gobierno la aplica rigurosamente, sin disimulo alguno, para unificar el poderoso brazo del poder republicano democrático, en el presidente de la República.

De esta manera, el presidente, es el legislador, juzgador y aplicador de la ley, absorbiendo de facto, las tres funciones que, formalmente la constitución supone autónomas, para ejercerlas en beneficio de su visión política, no en el del pueblo, anulando los principios previstos en los artículos 1, 39, 40 y 41 de la Constitución; también mantiene acosado al INE asumiendo las de árbitro electoral.

Cuenta ya con el Congreso de la Unión en donde en complicidad con una facción del decadente PRI que encabeza todavía Alejandro Moreno, logrará en corto o mediano plazo, prolongar la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad, más allá de su periodo de gobierno, lo que le permitirá usar este instrumento militar policiaco para el proceso parala futura elección de presidente, senadores, diputados y gobernadores.

Para ese fin en la mañanera del viernes de manera directa el presidente continuó con su compaña de desgaste de los juzgadores federales recalcando que no entiende por qué un Juez de Control con residencia en Tamaulipas, conoce de asuntos de Guerrero, mismo que puso en libertad a más de cien presuntos responsables del tema de Ayotzinapa, el cual ya ha sido denunciado por delitos en contra de la administración de justicia.

El vocero de cero impunidades agrego otros datos para justificar la pretensión del presidente López Obrador modificar el régimen de los poderes judiciales señalo que. existe un gran número de casos en que los detenidos por las fuerzas del orden y consignados por diversos delitos, son puestos en libertad por los jueces, aduciendo formalismos legales que califica como corrupción advirtiendo que existen denuncias en contra de esos servidores públicos.

Sí analizamos estos actos continuados que hace el gobierno para desgastar a los otros dos poderes y al INE con el empoderamiento de las fuerzas armadas en seguridad pública civil, obra pública, manejo de los dineros públicos sin control real, visualizaremos un plan predeterminado con fines políticos específicos, la prolongación de la figura del presidente López Obrador, la implantación de un régimen autoritario justificado por la ola de descomposición de la paz y seguridad públicas que, quizás el propio poder auspicia con actos de omisión, para legitimar estas medidas con el manto de un estado democrático.

Por lo pronto de desconoce la presunción de inocencia, la autonomía de los poderes judiciales, del congreso y del INE y el régimen de libertades del gobernado sujeto al terror de la delincuencia y de las fuerzas armadas.

jfranco_jimenez@hotmail.com

Restitución de la morada

Las necesidades convertidas en derechos humanos inherentes al hombre reta a la capacidad de los gobiernos, además de que día a día los poderes extra estatales son muy poderosos, como el capital, el crimen organizado y demás organizaciones de los poderes sociales.

 Si a esto le aunamos la demanda humana de libertad, no sólo como ausencia de orden y de controles por parte del Estado, sino como ausencia de toda dominación y orillar al Estado y al gobierno como proveedores de servicios y de seguridad. No al peso del Estado y del orden y si a la eficacia de servicios y entre ellas las de seguridad son los grandes retos de los Estados y gobiernos modernos.

Si a lo anterior le aunamos de un mundo más interconectado y sujetan a los Estados a los humores del capital financiero, fundamentalmente especulativo, a la influencia de las redes sociales como factores de gobernabilidad, no estamos ante el mejor mundo para gobernar.

  Nuevos dispositivos de política, republicanismo y razón de Estado son los grandes temas que contextualizan a la operación política, sino se entienden bien los temas anteriores, las operaciones políticas pueden tender hacia el fracaso.

En esta tesitura, por ejemplo, cambian algunos conceptos de la política clásica como virtud, que antes se entendía como calidad innata y hoy se debe entender como habilidad adquirida, enseñada, aprendida, practicada. La política, si bien no puede olvidar lo clásico, debe hacer entender y entender la realidad política con un nuevo lenguaje, que no rompa con la historia pero que tiene la obligación de actualizar.

Esta virtud es más necesaria ante relaciones políticas que tienen por referencia fundamental la corrupción. La virtud como habilidad se debe potenciar para poder sobrevivir en un entorno altamente corrupto. De aquí de la necesidad de instaurar la República Democrática para coadyuvar con los ciudadanos a una existencia digna. La República Democrática será la única vía para la existencia de un ciudadano honesto, con decoro, amor a la libertad y a la patria.

La República Democrática es una asociación de ciudadanos bajo leyes aceptadas en consenso en comunión de intereses. El consenso de las leyes abre la posibilidad de cuestionar el sistema representativo y presentar una alternativa que haga posible la norma básica de gobierno: mientras más ciudadanos participan en las decisiones públicas es más fuerte el Estado y el gobierno. Alcanzar la comunión de intereses mediante la participación ejemplar de los ciudadanos distingue a la República Democrática, la cual requiere de una versión aumentada y enriquecida de las tesis de Maquiavelo.

La República Democrática es el equilibrio entre la pasión y la razón políticas. La pasión te conduce al voluntarismo que es un camino fácil hacia la dictadura, entendida comicialmente. La razón es el camino más fácil a la tecnocracia. Simbiosis entre razón y pasión es un camino adecuado hacia el buen gobierno.

En un mundo globalizado, la idea de patria que trae la República Democrática es un incentivo a la participación política y a la defensa de la morada, que es la idea más cercana a la idea de patria que trae el republicanismo.

 La morada te trae la idea de familia, unidad en ella y por ella, situada en un territorio que se considera sagrado, remanso de descanso de los ancestros, lugar de manifestación del espíritu del pueblo, donde la ley nace de esta espiritualidad, sueños y esperanzas de la gente y de los moradores.

El amor a la patria es una condición mínima para lograr ese bien común en el contexto de la libertad, esta es la Nación cívica. En verdad, la Nación cívica, que es unión de la libertad con vida en común bajo las normas del derecho de consenso. Bajo esta tesitura el gobierno del pueblo es sustituido por el gobierno de las leyes, el gobierno de los hombres es sustituido por el gobierno de las instituciones. El fundamento de tal tipo de gobierno es el humanismo cívico. La universalidad de este humanismo es posiblemente un buen ropaje de la pérdida de las identidades locales, un proceso que avanza a una velocidad galopante.

Hombre solitario en el palacio, mudo testigo de lo que pudo haber sido y nunca lo fue.

Juan Manuel López García.

Gabriel García Márquez, escritor colombiano ganador del Premio Nobel de Literatura en el año de 1982, escribió en el año 1975 “El otoño del patriarca”, una novela que concibe la soledad que se experimenta cuando se está a punto de dejar el poder y que con las debidas licencias del inolvidable Gabo, intitula mi columna. Si alguien se toma la molestia de leerla, se encontrará con muchas analogías con lo que sucede cuando el tiempo de las presidencias llega a su fin, al otoño del sexenio, y hallará muchos parecidos con los protagonistas de la historia como Bendición Alvarado, Manuela Sánchez, Patricio Aragonés, o Saturno Santos. El mandato del presidente Andrés López entra en el otoño de su vida, es el otoño del patriarca fundador de Morena. El presidente se ve cansado, hastiado de su trabajo; en la ceremonia del grito, trataba de disimular su evidente cojera apoyándose del brazo de la señora Gutiérrez, distraído, olvidándose por completo del protocolo, sin corresponder al saludo militar, saludando como civil, como si lo que quisiera más fuera irse a su rancho y olvidarse de tanto brinco en su camino que resultó peor que de terracería. Al igual que cuando rindió su cuarto informe oficial de gobierno en uno de los corredores de palacio, solo, con sus mas fieles -o supuestamente fieles-, esa soledad se le nota desde lejos, y me trae el recuerdo de otra novela; ésta, de René Avilés Favila y que se llama “El gran solitario de palacio”. Andrés López en el otoño de su mandato está solo. No hay quien le de consejos, que lo asesore, que le evite seguir desbarrando y cometiendo error tras error sirviendo solo de manjar para sus críticos; y si quiso alguna vez ser el mejor presidente de la historia, la realidad le dirá exactamente lo contrario. 

 Sus incondicionales parecieran ser protagonistas de aquella película de Sara García y Joaquín Pardavé de 1941 que se llamaba “Cuando los hijos se van”. Así, Claudia, Marcelo, Andrés y Ricardo el hijo pródigo, van tejiendo sus propias urdimbres en su caminar en pos de la silla que habrá de heredarles el patriarca, olvidándose de él, concentrados en sus ambiciosos y muy personales proyectos. El Presidente López está triste. Su proyecto quedará en eso, un proyecto más; ni hubo, ni hay, ni habrá transformación alguna; todo fueron discursos y promesas; lo que en cuatro años no se hizo, en los últimos dos del sexenio será imposible. 

Vendrá otro que quizá no siga su mismo proyecto; que quizá se convierta en su principal persecutor y aunque se pretenda aislar allá donde quiere irse, hasta allá llegaran los gritos de millones de pobres que perdieron la fe y la esperanza en él, y sobre todo, no podrá escaparse de los reclamos de su propia conciencia, porque en aras de no ser como los otros, resultó peor que los otros y dejará el país en peor estado de como lo recibió. No supo, no quiso o no pudo. El otoño del patriarca, el gran solitario de palacio, cuando los hijos se van, tan reales como las vivencias de Andrés Manuel en su despacho, balcones, salones, patios, jardines y corredores de palacio, donde se pasa la mayor parte del tiempo el hombre solitario, mudo testigo de lo que pudo haber sido y nunca lo fue.

Jugadas de la Vida.

La blasfemia y los juramentos en vano son ilegales en Michigan.

Twitter. @ldojuanmanuel

La consulta fiscal… derecho vigente poco ejercido o mal ejercido por los contribuyentes…

FRANCISCO FERRER SANTOS

Perdura en su carácter de derecho vigente y positivo en nuestro país, el derecho de petición mediante el planteamiento de consultas que los contribuyentes pueden realizar a las autoridades fiscales, sobre situaciones reales y concretas de su entorno fiscal en términos del artículo 34 del Código Fiscal de la Federación, con distintas finalidades, tales como conocer el criterio de la autoridad con relación a un determinado aspecto fiscal del consultante, o confirmar con motivos de seguridad jurídica para el consultante determinada situación fiscal en que se encuentre, traduciéndose las respuestas a las consultas fiscales, en derecho sustantivo, que no es más que certeza fiscal en la realización de actividades económicas de los contribuyentes, con relación al tratamiento fiscal de las autoridades hacendarias basadas en disposiciones fiscales vigentes en la fecha de formulación de la consulta o consultas, que por su complejidad en ocasiones llevan a la confusión o indebida aplicación de los contribuyentes.

Destacando que en nuestro derecho mexicano, las consultas fiscales en su claro carácter de derecho de petición, encuentran su origen en el artículo 10 del Código Fiscal de la Federación, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1938.

Siendo la consulta fiscal en nuestro país hasta el 31 de diciembre de 2006, el medio por el cual los contribuyentes de manera bastante ingeniosa generaban actos administrativos de acuerdo a sus muy particulares intereses, previo estudio de disposiciones fiscales que les favorecían, para recurrirlos ya sea mediante juicios de nulidad ante el entonces Tribunal Fiscal de la Federación o mediante el juicio de amparo competencia del Poder Judicial Federal, reclamando la inconstitucionalidad de las disposiciones aplicadas mediante dichos actos administrativos. Generándose los contribuyentes con la consulta fiscal en mención, resoluciones de índole particular muy beneficiosas en su momento, esto es, hasta el 31 de diciembre de 2006, lo cual, por parte de las autoridades hacendarias, se llegó a considerar como un abuso de dicha figura.

Derivado de lo cual, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de diciembre de 2006, se reformó al artículo 34 del Código Fiscal de la Federación para quedar redactado con relación a la consulta fiscal, como hasta la fecha se encuentra, previendo que:

“Las autoridades fiscales sólo estarán obligadas a contestar las consultas que sobre situaciones reales y concretas les hagan los interesados individualmente.

La autoridad quedará obligada a aplicar los criterios contenidos en la contestación a la consulta de que se trate, siempre que se cumpla con lo siguiente:

I. Que la consulta comprenda los antecedentes y circunstancias necesarias para que la autoridad se pueda pronunciar al respecto.

II. Que los antecedentes y circunstancias que originen la consulta no se hubieren modificado posteriormente a su presentación ante la autoridad.

III. Que la consulta se formule antes de que la autoridad ejerza sus facultades de comprobación respecto de las situaciones reales y concretas a que se refiere la consulta.

La autoridad no quedará vinculada por la respuesta otorgada a las consultas realizadas por los contribuyentes cuando los términos de la consulta no coincidan con la realidad de los hechos o datos consultados o se modifique la legislación aplicable.

Las respuestas recaídas a las consultas a que se refiere este artículo no serán obligatorias para los particulares, por lo cual éstos podrán impugnar, a través de los medios de defensa establecidos en las disposiciones aplicables, las resoluciones definitivas en las cuales la autoridad aplique los criterios contenidos en dichas respuestas.

Las autoridades fiscales deberán contestar las consultas que formulen los particulares en un plazo de tres meses contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud respectiva.

El Servicio de Administración Tributaria publicará mensualmente un extracto de las principales resoluciones favorables a los contribuyentes a que se refiere este artículo, debiendo cumplir con lo dispuesto por el artículo 69 de este Código.”

Esto es, tal como se sustenta por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 2a./J. 131/2011, que con dicha reforma al artículo 34 del Código Fiscal de la Federación, a partir del 1º de enero de 2007, la consulta fiscal adquirió diversa naturaleza jurídica de la que tenía hasta el 31 de diciembre de 2006, ya que el citado numeral es una norma de naturaleza sustantiva pero con un matiz de adjetiva, porque tratándose de consultas fiscales, en sus párrafos primero, segundo, tercero y quinto tiene carácter sustantivo, ya que regula la naturaleza de las consultas y sus consecuencias. Sin embargo, su párrafo cuarto presenta un matiz de carácter adjetivo, al indicar el momento procesal en que puede controvertirse la respuesta que recaiga a las consultas fiscales, ya que establece que el derecho a impugnarlas debe ejercitarse cuando las autoridades apliquen los criterios relativos en una resolución definitiva. Comentando, que la reforma al artículo 34 del Código Fiscal de la Federación, para quedar redactado como se encuentra a la fecha, en el año de 2007 fue impugnada mediante juicios de amparo no por pocos contribuyentes, con planteamientos tales como, violación a la garantía de acceso a la justicia previsto en el artículo 17 Constitucional y violación al principio de seguridad jurídica regulado en el artículo 16 Constitucional, los cuales no prosperaron, e incluso definiéndose mediante criterios firmes, que al ser la respuesta a las consultas fiscales no obligatoria para los particulares, las resoluciones en que se contengan, no les ocasiona un perjuicio actual, real e inminente, y si bien es cierto que la autoridad queda constreñida a no apartarse de esa opinión, también lo es que ello depende de que se colmen los requisitos que el propio numeral contempla; y, que por ende, el juicio de amparo indirecto promovido contra la respuesta a una consulta fiscal es improcedente conforme al artículo 73, fracción V y debe sobreseerse, con fundamento en el artículo 74, fracción III, de la Ley de Amparo.

Siendo relevante comentar por el servidor en la presente opinión legal, que con relación a la consulta fiscal regulada en el artículo 34 del Código Fiscal de la Federación vigente, la misma Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante jurisprudencia firme sustentó que el referido numeral respeta el derecho de petición previsto en el artículo 8o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues establece el derecho del contribuyente a realizar consultas ante la autoridad fiscal, y obliga a ésta a emitir una respuesta congruente con lo solicitado. Con lo cual, a partir del principio jurídico de “CONGRUENCIA” se puede a esta fecha hacer mucho en favor de los contribuyentes mediante la consulta fiscal, que como derecho es poco ejercido o mal ejercido por desconocimiento de abogados y contadores.

FRANCISCO FERRER SANTOS

ABOGADO TRIBUTARIO

f.ferrer@fervel.com.mx

La constitucionalización de un régimen militar policiaco autoritario. un riesgo para el estado democrático de derecho.

Jorge E. Franco Jiménez.
Una semana de sacudidas políticas consecuencia de la lucha entre el y los que están gobernando nuestro país, los que quieren sucederlo del mismo equipo, los de enfrente y algunos traidores que nunca faltan que incluye a los corruptos de antes y los de hoy; los gobernadores que terminan que esperan un hueso de embajadores o cónsules por lo menos y, los nuevos virreyes cautivos de la cuatro T, facciones que así, matienen secuestrado a un pueblo atemorizado por la inseguridad, la falta de medicamentos, protestas, al que en ese contexto, se le reduce su ámbito de libertad, sometiendolo a un estado de inseguridad, amenzas que lo ubica en la restricción de su ámbito de derechos fundamentales, integridad física y emocional, ante la intervención directa y prolongada de una guardia nacional integrada, dirigida y controlada en sus labores de seguridad pública de civiles, por los militares.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 21 dispone en la parte que interesa que, La seguridad pública es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social; Las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional; La Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional, que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública, que formulará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, los respectivos programas, políticas y acciones; La formación y el desempeño de los integrantes de la Guardia Nacional y de las demás instituciones policiales se regirán por una doctrina policial fundada en el servicio a la sociedad, la disciplina, el respeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, al mando superior, y en lo conducente a la perspectiva de género.
El artículo 5º.,transitorio de la reforma que creo a la Guardia Naional, delineo la formaciòn e integraciòn inicial de los miembros de la Guardia Nacional de manera temporal; ahora se propone reformar este transitorio por iniciativa del dirigente priista Alito, para que se prolongue esta estructura hasta el año 2028, cuatro años más del mandato del Presidente López Obrador que es el promotor de la misma, con el objeto de que el pacto por México, integrado por el PRD, PAN y PRI se fracture, lo que ya logró, no solo en cuanto al pacto, sino al propio Revolucionario Institucinal, restándole fuerza a la única oposición que tiene la posibilidad para inhibir sus afanes de prolongar, de facto, su mandato a través de un sucesor a modo.
Los artículos transitorios 5º, y 6º, transitorios comprenden dos hipótesis de vigencia temporal una, que el ejeutivo durante cinco años podrá hacer uso de las fuerzas armadas en el rubro de seguridad; otra que, durante esos cinco años, mientras se le dá forma a la Guardia Nacional, la Sedena y la Marina participaran con las autoridades de seguridad pública, para ese fín. La redacción propicia la incertidumbre jurídica que aprovecha el poder para eludir, la naturaleza civil de la seguridad pública e ir preparando al gobernado a una diversa estampa de esta función bajo el mando y operación total a cargo de las fuerzas armadas desvinculandola de lo que la carácteriza, lo civil, para asì incoporar constitucionalmente a la fuerzas armadas en la seguridad pública auspiciando la cimentacion de lo que ya hoy es una dictadura, con soporte militar policiaco.
Considero que la reforma del PRI al 5º transitorio para prolongar la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública es incontitucional porqué un transitorio no tiene la jerarquía para alterar la parte medular del artícculo 21 de la Constitución en cuanto le quita, más alla de lo contempaldo para su formación inicial en cinco años, desnaturalizando el mandato que la regula como civil, dándole el rango de reforma constitucional a un transitorio, al suprimir expresamente su carácter civil, lo que actualizaria lo que el hace unos años, el entonces Senador Manuel Bartlet, afirmó, “ estan llevando a Mèxico a un regimen militar policiaco, aceptando esos mandatos absurdos, antinacionales, traidores a la patria del Presidente de la República”, seguira pensando lo mismo?
Esta deformacion constitucional es una real y actual amenza a los ya mermados derechos humanos de los habitantes de la República, magnificada en el desfile del 16 de septiembre al estilo sovietico. El ejercito lo demostró e hizo patente en los discursos oficiales su objetivo, someter la voluntad de un pueblo deslunbrado por el pan y circo de luces y artistas.
jfranco_jimenez@hotmail.com

Oligarquías electivas

Cipriano Miraflores

Parece maldición, pero así se manifiesta en la realidad, las asociaciones políticas humanas, llamadas Estado, una minoría electiva, por tanto, una oligarquía, manda y se hace obedecer, mientras que la gran mayoría obedece y se apega a los mandatos de esa oligarquía, que tiene por peculiaridad, en la modernidad, de ser electiva, mediante elecciones periódicas.

Esta realidad definida como la ley de hierro de la oligarquía, condena a la humanidad a ser gobernada siempre por una minoría. En un tiempo en nombre del cosmos, de los dioses; en nombre de la voluntad popular, que la teoría llama democracia; ahora en nombre de la Constitución. Esta última circunstancia le otorga una enorme legitimidad a la oligarquía electiva.

Ahora, si dentro de esa oligarquía electiva, en lugar de constituir un grupo deliberativo, uno de los suyos se atribuye o le es atribuido, facultades especiales que devienen en liderazgo, se asume como el vértice del pueblo, además de gobierno oligárquico, tenemos una dictadura.

La dictadura es una categoría política que solo en determinadas circunstancias deviene en tiranía, regularmente, tiene una misión a cumplir, por ejemplo, ganar una guerra, salvar al Estado, combatir una anomalía gubernamental, como la corrupción o en su caso, combatir la pobreza, todo ello concebido como males que atentan contra el Estado.

El dictador siempre está en los límites del orden jurídico. Cuando tiene necesidad de romper con el orden jurídico apela a la razón de Estado o en su caso, calificar sus acciones por razones de seguridad nacional, que para el caso es lo mismo.

Ante la complejidad de los asuntos comunes de las sociedades modernas, regularmente de masas, el aumento de dictadores en el mundo parece una cosa normal, se les confía capacidad para resolver los grandes problemas nacionales. Además del surgimiento de los dictadores aparecen los demagogos, que ante la imposibilidad de resolver, con eficiencia los problemas, utilizan el arte del engaño, de la espera y de la manipulación de las palabras. Entonces, la existencia de dictadores y demagogos es cuestión cotidiana en el mundo moderno.

   Consideramos que en los tiempos modernos la política como razón de Estado vuelve por sus fueros por las políticas proteccionistas, estatistas y medio para la seguridad de los propios Estados modernos. La política en nuestro tiempo se ha convertido, fundamentalmente como un problema de seguridad por encima del deseo innato del hombre de la búsqueda de la libertad.

 Garantizar la seguridad de la población es el bien común de las sociedades modernas. No sólo seguridad en el sentido de estar seguro en la existencia, sino seguridad de la existencia del ambiente y de nuestro planeta, de nuestro mundo. Seguridad ante las grandes catástrofes naturales y de las creaciones humanas, seguridad alimentaria, laboral, social, médica y jurídica.

 Los reclamos de estas seguridades de las poblaciones se han convertido en derechos que son un verdadero reto para los gobiernos. En qué momento las necesidades se convirtieron en derechos, es la problemática fundamental de atención de los Estados y gobiernos modernos.

Todo esto en medio de oligarquías electivas, qué cosa. Paren el mundo que me quiero bajar.

Infancia es destino

LA X EN LA FRENTE

Moisés MOLINA*

Niñas, niños y jóvenes de diferentes regiones de Oaxaca se dieron cita en la máxima tribuna del estado para la reunión de cabildos infantiles y juveniles.

Presidentes municipales, síndicos y regidores infantiles y juveniles llegaron a la cámara de diputados para hacer uso de la tribuna en presencia de diputadas, diputados, presidentes municipales, representantes de los poderes ejecutivo y judicial, y medios de comunicación.

Podría parecer una reunión anecdótica y para tener un buen recuerdo qué presumir en fotografías.

Pero niñas, niños y jóvenes hablaron fuerte y claro sobre aquello que les preocupa y contra aquello con lo que no están de acuerdo.

Pidieron intercambios escolares entre alumnos de diferentes regiones para compartir experiencias, demandaron mayor y mejor atención a la salud de niñas, niños y adolescentes, exigieron que se les tomará en cuenta como gestores en beneficio de sus comunidades, pidieron transporte escolar sin costo e Internet gratuito en todas las regiones del estado.

Las niñas y los niños de hoy viven una realidad diferente a la que vivimos nosotros.

Ese es un buen parámetro para saber que no obstante hay mucho por hacer, hemos avanzado como sociedad en el tratamiento de nuestras infancias como personas.

Hoy, más que antes, se les respeta en su integridad física y emocional.

Hoy mámás niñas y más niños están conscientes de que tienen derechos y los conocen.

Hoy saben que esos derechos deben ser respetados y hoy se expresan más libremente que antes.

Queda mucho por hacer y mientras siga existiendo explotación infantil, abuso sexual, violencia física y emocional contra ellos dentro y fuera de la familia, deudores alimentarios sin voluntad de cumplir y niñas y niños mal alimentados, sin escuela y sin clínicas y medicinas, no podremos estar conformes ni satisfechos.

Oaxaca es un estado que en su diversidad y dispersión engendra grandes desafíos, pero vamos por el camino correcto.

Que nos baste con entender bien y decirle a nuestros hijos que las infancias son lo más valioso que tenemos porque en ellas está la semilla del buen ciudadano: justo, libre, honesto, tolerante y respetuoso.

El México del mañana depende de ellos, y por eso depende también de cómo nosotros los cuidemos, los protejamos y los guiemos hoy.

Antes que de leyes, democracia, instituciones y economía, México es un país de personas que lo construyen a diario.

Y nada es más importante, más valioso y más sagrado que las niñas y los niños.

Sigmund Freud lo advirtió cuando dijo que infancia es destino.

*Magistrado Presidente de la Sala Constitucional Y Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.

Aprender a ser oposición

Recientemente como a lo largo de su historia, se ha criticado el desempeño del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por promover una iniciativa de reforma al artículo 5º transitorio del decreto constitucional que creó la Guardia Nacional con el propósito de ampliar el período por el cual el Ejército puede participar en las tareas de seguridad pública.

Esta propuesta le ha sido cuestionada por el Partido Acción Nacional (PAN) y por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes fungen como sus más recientes compañeros en la Alianza va por México, la cual no ha tenido resultados significativos en las recientes elecciones en las que como bloque se han enfrentado a MORENA. Sin embargo, se ufanaron de su posición en el Congreso de la Unión al anunciar que pusieron en marcha una moratoria constitucional con la intención de frenar cualquier intento de modificación al marco constitucional que quisiera hacer el presidente López Obrador, situación que se ocurrió con su propuesta de reforma eléctrica.

Hasta este momento parecía que ya se había consolidado un bloque opositor articulado con miras a las próximas elecciones presidenciales, pasando antes por las del Estado de México y Coahuila.

La reacción natural fue eliminar la percepción opositora de la alianza, así que desde Campeche se inició la búsqueda de cualquier “pecadillo” que hubiera cometido Alejandro Moreno, ex gobernador de ese estado y actual presidente nacional del PRI, a quien le encontraron indicios de tráfico de influencias, desvío de fondos federales, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y fraude fiscal. Esto ocasionó que la Alianza va por México se distrajera de su plan de acción, ya que se empezó a manejar la posibilidad de un juicio de desafuero en contra de Alejandro Moreno como diputado federal, con la posibilidad de que enfrente los cargos que deriven en su contra.

Ante este escenario, el PRI cercano a Alejandro Moreno en la Cámara de Diputados, presentó la iniciativa para ampliar el plazo mediante el cual el Ejército Mexicano podrá participar en las tareas de seguridad pública hasta el año 2029. La propuesta generó confusión entre los integrantes de la Alianza va por México con llamados de atención al PRI para que retirara la iniciativa o que la votara en contra y que, con ello, no se pusieran en riesgo los acuerdos de los tres partidos en una alianza que de por sí es extraña, ya que los tres partidos son antagónicos históricamente, mezcla de derecha e izquierda que hace incomprensibles sus planes, más allá de los electorales. Por un lado el PAN que surgió para enfrentar las políticas surgidas de la Revolución en un franco desacuerdo con el PNR-PRM-PRI y por otro lado el PRD, partido que durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari acusó al PRI de fraudulento y de ser responsable de los asesinatos cometidos contra varios de sus integrantes a lo largo y ancho de todo el país.

Pero el PRI no sabe ser oposición, su naturaleza es su origen, fue el partido que emergió desde el gobierno como mecanismo para dirimir mediante el quehacer político, las exigencias de los líderes revolucionarios que demandaban sus canonjías por haber participado en la gesta heroica. Así siempre ha sido el PRI, basta con recordar su desempeño en los primeros gobiernos encabezados por un partido distinto, el PAN, durante los cuales, el Congreso encabezado por Manlio Fabio Beltrones tuvo un papel preponderante para la conducción de la gobernabilidad y fue quien hizo posible la aprobación de las reformas propuestas por Enrique Peña Nieto, que ahora están tan desprestigiadas.

El PRI no se asume como oposición.

Otra es la historia de la Independencia.

La identidad del mexicano que ha sido analizada por filósofos y ensayistas como Octavio Paz, en el que desde su punto de vista es compleja, porque somos mestizos y haber surgido de una conquista, por eso vivimos inconscientemente en un conflicto entre dos civilizaciones, la ìndígena y la española. Así como la idea de Samuel Ramos, que reconoce el modo del ser mexicano se moldea a través de su circunstancia. Es así como la perspectiva de nación que tenemos se ha dado desde el chauvinismo, que es un exaltación del sentimiento nacional, o desde el malinchismo que se inclina hacia lo extranjero en detrimento de lo nacional, pero que aún muchos seguimos buscando el justo medio.

Hablar de la Independencia de México siempre evoca sentimientos de libertad, de justicia social, de armonía entre la diversas clases sociales y grupos raciales, de derechos ciudadanos y de una identidad compartida. Aunque los hechos hist6óricos se contraponen a esta apreciación, poco tuvo el proyecto independentista de desinteresado y noble. La idea de romper con el vínculo con España fue le resultado de factores específicos vinculados a intereses personales y de grupo.

Aquellos que de manera entusiasta participaron en la lucha por la Independencia no fueron en realidad los más pobres o los más explotados. Se trató de miembros de una clase privilegiada que ambicionaban desplazar a otra clase privilegiada aún más poderosa. Calcularon muy bien los beneficios que les otorgaría el movimiento independentista y utilizaron para alcanzar sus fines a los pobres y oprimidos, que pues, no tiene nada que perder. Hubo algunos criollos que se unieron al movimiento por razones todavía más siniestras; preservar viejos privilegios que os cambios en Europa amenazaban con destruir. Aunque no faltaron independentistas inspirados por ideales, fueron una minoría y su verdadero impacto en la culminación de la Independencia fue escaso.

Siempre existe un motivo para la rebeldía o rebelión; crisis económica provocada por la Corona, se puede decir que fue un factor determinante del inicio del movimiento de independencia. La gota que derramó el vaso del malestar acumulado en la Nueva España, fue por las frecuentes exigencias de donativos y préstamos al Rey destinados a financiar las guerras en Europa, fue la consolidación de Vales Reales, un verdadero saqueo económico que causaría daños irreversibles y enorme descontento entre 1808 y 1810.

Los mitos de la Independencia de México nos han hablado de juna sociedad ansiosa de libertad. Se nos pinta la imagen de novohispanos con fraternos sentimientos de justicia, se exaltan figuras de los redentores de Indios ansiosos por sacrificar sus vidas en beneficio dee los desposeídos o de lo pensadores que asumen su responsabilidad con la historia. También se nos ha dicho que el fervor nacionalista estaba presente en los corazones de decenas de miles que ya no deseaban seguir siendo súbditos de la Corona Española. Los padres de la Independencia de México sólo buscaban un cambio político que les permitiera ocupar el lugar que tenían los peninsulares. Se acordaron del pueblo cuando reconocieron que aquella chispa de la rebelión sólo podía cundir estimulando la inconformidad social. 

Digamos que el pueblo les servía en su lucha contra los peninsulares, pero ese mismo pueblo no era la razón de su movimiento, Con el levantamiento de Dolores, el Cura Hidalgo y los criollos que lo apoyaban obtuvieron lo que buscaban: carne de cañón que muriera por sus intereses. El Cura Miguel hidalgo y Costilla un hombre de Dios, erfa sumamente despiadado con sus enemigos, quien aprovechó los vínculos que había creado con la comunidad y el aprecio que ésta tenía para llevar a su rebaño al sacrificio. EL 16 de septiembre, el C uira de Dolores lanzó su rugido que enardeció a la población, antes de criticar al gobierno y proclamar el retorno de Fernando VII, profirió a los cuatro vientos su grito de guerra: “Viva la Virgen de Guadalupe”. Bien que conocía el cariño que los Indios le tenían a la madre de la tierra. Se identificaba con ella y estaban dispuestos a dar la vida en su defensa. La incorporación de la Virgen de Guadalupe inspiró que no sólo luchaban contra la injusticia, además lo hacían con el visto bueno de la propia madre de Dios. De otra manera, jamás habrían combatido en un movimiento criollo.

Ignacio Allende, el brazo militar de Hidalgo, dudaba sobre la pertinencia de utilizar a los desposeídos en la lucha, temía que se descarrilara y se tornara en baño de sangre; sin embargo se convenció de que sólo utilizando la bandera de la redención social los criollos podían contar con suficientes simpatizantes para enfrentar las armas españolas, así que no se opuso a los planes de Hidalgo y dio visto bueno para el horrendo sacrificio de los desposeídos en beneficio de aquellos privilegiados.

Los oprimidos de la Nueva España, que eran la inmensa mayoría, jamás supieron que en 1808, en la península ibérica, un ejército francés despojó del trono a los bordones. Nunca se enteraron que el visitador José de Gálvez y Gallardo reorganizó la administración tributaria y afectó prerrogativas. Tampoco estuvieron al tanto de que en 1789 el pueblo francés proclamó la soberanía popular sobre el autoritarismo monárquico, o que antes, en 1776, el Congreso Continental de Filadelfia decretó la independencia de las colonias inglesas de Norteamérica. Mucho menos supieron de aquél movimiento intelectual llamado “Ilustración”, que proponía división de poderes y derechos para el individuo. Solo los criollos, siempre ambiciosos, apreciaron el gran panorama y los beneficios que podían obtener de la coyuntura histórica. Ergo, otra es la historia de la Independencia.                

 

Jugadas de la Vida

La verdad es que no hubo ningún grito la noche del 15 de septiembre y las campanas sonaron en la mañana del 16, que era domingo. La noche del 15 fue vuelta noche patria después, porque ese día cumplía años Porfirio Díaz. La Independencia tampoco se logró en 1810, sino en 1821 y su paladín no fue Hidalgo, sino Agustín de Iturbide. 

Twitter: @ldojuanmanuel

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La Guardia Nacional es Militar

Héctor Torres Maubert

Parte de Novedades…

En 2019, el Congreso aprobó la creación de la Guardia Nacional para atender la complicada situación de seguridad que atraviesa el país. La idea era contar con una corporación de seguridad con entrenamiento y disciplina militar, sujeta a un régimen civil y de protección a los derechos humanos.

La Guardia Nacional encarna una de las grandes polémicas de los últimos 15 años en México. ¿Deben encargarse las Fuerzas Armadas de la seguridad pública? Desde que militares y marinos empezaran a actuar de policías en el país, muchas voces han criticado el modelo, señalando su falta de capacitación y los problemas que ello genera. Desde diciembre de 2006, son miles las denuncias contra militares por violaciones a derechos humanos. Su falta de capacitación y la opacidad de la Secretaría de la Defensa alimentan a los críticos.

Con el último cambio de Gobierno, la aparición de la Guardia y la consagración de su aspecto civil en la Constitución, el debate parecía zanjado. Los militares seguirían en las calles mientras la Guardia nacía y crecía. En 2024, la nueva corporación, adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tomaría el relevo. Los militares volverían a los cuarteles. Pero todo eso ha cambiado en unas pocas semanas, situación que tiene revuelto el tablero político.

En el anterior sexenio la Sedena había creado Brigadas de Policía Militar para cada una de las 12 regiones militares en el país, sumadas a las tres ya existentes, para apoyar y coadyuvar a los batallones y regimientos y de más unidades del ejército en materia de seguridad pública, en dichas brigadas se habían dotado de personal bien entrenado, armado, equipado y con conocimiento policíaco y de derechos humanos. Con secciones de granaderos, caninas, sanidad y con una fuerza de personal de 1800 a 2500, sus batallones eran los que se encargarían de combatir al crimen organizado y apoyar a las corporaciones de policía estatales, municipales y dar protección a la ciudadanía. Pero esto no paso, las brigadas de la policía militar del ejército y los batallones y compañías de la policía naval de la Marina pasaron por completo a la Guardia Nacional.

La Guardia Nacional nació en 2019 como sustituta de la Policía Federal, corporación de seguridad que funcionó durante los gobiernos del PAN, con Vicente Fox y Felipe Calderón y el último del PRI, con Enrique Peña Nieto. La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, en diciembre de 2018, motivó la desaparición de la Policía Federal. El mandatario la consideraba corrupta e insalvable.

El nacimiento de la Guardia Nacional no fue ninguna sorpresa para nadie. Ya en noviembre de 2018, en la presentación de la estrategia de seguridad del Gobierno electo, el mandatario anunció su advenimiento, como parte de la estructura de la Secretaría de la Defensa. El futuro secretario de la dependencia, Luis Crescencio Sandoval, dijo entonces: “Se tratará de una fuerza adicional a las Fuerzas Armadas ya existentes y que se integrará a la de Defensa”.

Nomenclatura clásica de la historia militar en México, la Guardia Nacional, que agrupó a las milicias populares durante la guerra contra Estados Unidos a mediados del siglo XIX, y ayudó a Porfirio Díaz a alcanzar el poder pocos años después, volvía así a la vida, ahora como parte del Ejército regular, profesional, del moderno Estado mexicano. En un principio se nutriría de parte de la planilla de policías federales de la vieja corporación, y de policías militares y navales. Con el tiempo se ha visto que la mayor parte de sus integrantes son elementos del Ejército y la Armada. Para dotarla de personal, armarla y hacerla numerosa a cada unidad del ejército y marina, llámese batallón o regimiento se le quitaron de 150 a 300 elementos militares que pasaron directamente a la nueva institución, dejando a las corporaciones limitadas en su estructura y capacidad de respuesta, (o sea, si una unidad tenía 650 efectivos ahora solo contaran con 350, un número muy pequeño para una corporación militar).

El anuncio de López Obrador de noviembre de 2018 dio pie a una de las grandes discusiones del sexenio, presente ahora igual que entonces. La Guardia Nacional, ¿debía depender del Ejército? La academia y parte de la oposición señaló enseguida los peligros de que el Gobierno adscribiera la nueva corporación a las Fuerzas Armadas. No en vano, el balance del uso de militares en tareas de seguridad pública durante los 12 años anteriores no había sido bueno.

Desde diciembre de 2006, los gobiernos de Calderón y Peña Nieto habían empleado a militares como policías de forma masiva. Miles de efectivos dejaron de lado sus labores de cuartel y empezaron a participar en patrullajes, persecuciones, tiroteos y aniquilación. La idea era apoyar o sustituir cuerpos de policía corruptos, incapaces o una mezcla de ambas. El problema es que las denuncias contra el Ejército y la Armada por uso excesivo de la fuerza, ejecuciones, tortura y desaparición forzada se contaban por centenares.

Con el pasado reciente parte de la ciudadanía, academia y oposición pelearon la naturaleza civil de la Guardia Nacional. Exigieron que dependiera de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y no de la Secretaría de la Defensa; que hubiera procesos de capacitación para guardias que se alejaran de los códigos formativos de las Fuerzas Armadas. En un primer momento, lo consiguieron. En la reforma a la Constitución que aprobó el Congreso quedó establecido que “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional”.

A lo largo de estos años, los mismos que pelearon la naturaleza civil de la Guardia Nacional, muchos adscritos al colectivo Seguridad sin Guerra, criticaron una militarización encubierta de la corporación. Al frente, el Gobierno había colocado a un general de brigada en proceso de retiro (después fue ascendido a divisionario por el senado de la república), Luis Rodríguez Bucio, general que había sido entrenado en los años 80 en “la Escuela de las Américas” primeramente se encontraba en Panamá y posteriormente en territorio estadounidense, en dichas aulas los preparaban para aniquilar y luchar contra la insurgencia. La mayor parte de sus integrantes eran además militares en comisión y sus grados, aunque aparecían con nombres distintos, semejaban los del Ejército. (Actualmente los miembros de la Guardia Nacional sustentan sus grados de la corporación, pero en el pecho llevan sus verdaderos grados como militares. )

Había algo más que preocupaba a la oposición. En sus primeros meses, el Gobierno había conseguido prorrogar el uso de soldados y marinos en tareas de seguridad pública, más allá de la misma Guardia Nacional. Esto es, que elementos de las Fuerzas Armadas, capacitados para ser lo que son, marinos y soldados, seguirían actuando de policías, en tanto la Guardia Nacional se fortalecía.

Pero la alarma sonó cuando, en junio de 2021, López Obrador declaró que su objetivo era devolver la Guardia Nacional a la estructura orgánica de la Secretaría de la Defensa, como había planteado originalmente, antes de llegar al poder, en noviembre de 2018. Entonces dijo que en 2023 impulsaría una nueva reforma a la Constitución para reorganizar la burocracia de las dependencias. Un año más tarde, el mandatario anunció que aceleraría sus planes, con algunos cambios.

Morena, partido de López Obrador, carece de la mayoría necesaria para cerrar una reforma constitucional. Tiene, eso sí, fuerza suficiente para enmendar leyes y reglamentos. Por eso, el plan de López Obrador de cambiar la Constitución quedó aparcado y el Gobierno mandó al Congreso proyectos para reformar cuatro leyes, aprobados sin problema alguno. Se da así la paradoja de que las leyes del ramo de seguridad, incluida la de la Guardia Nacional, responden ya al objetivo del Ejecutivo, señalando su adscripción a la Defensa, pero la Constitución sigue diciendo que la corporación es civil.

La oposición ya ha anunciado que presentará acciones de inconstitucionalidad contra las reformas legislativas, asuntos que deberá resolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los próximos meses. Entre tanto, el Gobierno ha recuperado un aliado, perdido durante las discusiones por la reforma energética. Se trata del PRI, que no solo apoya al Gobierno, sino que defiende una nueva prórroga del uso de militares en tareas policiales hasta 2028.

Más allá de la pertinencia de usar solados en tareas policiales, o de militarizar el principal cuerpo de seguridad del país, una de las principales preocupaciones de la oposición, limitada ahora mismo a la coalición PAN-PRD, Movimiento Ciudadano y organizaciones civiles, es el poder creciente del Ejército, simbólico, pero sobre todo económico.

Con el cambio en las leyes, la Secretaría de la Defensa manejará el presupuesto de la Guardia Nacional, que ascenderá el año que viene, a falta de que el Congreso lo apruebe, a 146.000 millones de pesos, unos 7.500 millones de dólares. Será una cantidad récord para el Ejército, que nunca manejó tal cantidad de dinero.

Su fortalecimiento presupuestario en cuestiones de seguridad pública alimenta su conexión con la Administración de López Obrador, que ha confiado a las Fuerzas Armadas amplias parcelas de gobierno estos años. Desde diciembre de 2018, el Ejército y la Armada se ocupan de una cantidad creciente de tareas, lejos de su campo habitual, de combate, consagrado en el plan DN-III, el auxilio a la población en situaciones de desastre.

Las Fuerzas Armadas se encargan actualmente de las aduanas, marítimas y terrestres, de la construcción de obras emblemáticas de la actual Administración, caso de tramos del Tren Maya o el recién inaugurado aeropuerto Felipe Ángeles, cerca de la capital, o del manejo y mantenimiento de infraestructuras, caso del mismo Tren Maya.

Mientras la Guardia Nacional hará la función de policía y combatirá a las organizaciones criminales con el uniforme blanco y negro y no con el olivo, pero sabemos que son militares y que desde un principio nació militar y seguirá siendo militar.

El tango final de la alianza opositora mexicana

EL PAÍS

SALVADOR CAMARENA

Meses ha ya que todo el país sabe que el líder nacional priísta es un cadáver político. Se sabía igualmente que por estar insepulto, porque panistas y perredistas no se deshicieron debidamente de él, Alito sería un peso muerto, un costo en la imagen, en las encuestas, en las posibilidades de la alianza opositora. Así que a pocos debería sorprender que finalmente le debamos el desmoronamiento de la coalición que quiso enfrentar al presidente López Obrador.

Alito hizo lo que mejor sabe. Vio por él, y solo por él. No le importó México, ni la oposición, ni su partido. Acorralado, y amenazado por un régimen que sí cumple sus amagos de encarcelamiento, Alejandro Moreno rompió el pacto opositor, pisoteó sus palabras y bebió con buena cara y verborrea intacta el cáliz que le ofreció el régimen.

Alito recibió instrucciones del Ejército y entendió que era su última oportunidad. Ese tren llamado libertad se le iría si no acataba la instrucción castrense de proponer, y aprobar, una reforma constitucional para perpetuar cuatro años la entrega de la seguridad a las fuerzas armadas.

Vaya forma en que ha iniciado el presidente su quinto año de gobierno. El Ejército es tan leal que hasta se presta para ser usado de ariete político para desfondar a la oposición. ¡Firmes!

El cambio de régimen va requetebien. Sin oposición organizada a la vista. Con partidos opositores en tobogán hacia la irrelevancia. La alianza opositora ha muerto, ¿vivirá de nuevo la oposición?

La alianza opositora fue un engendro que buscó transformar su defecto en virtud. Los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrático representan todo lo que el aullido ciudadano repudió en las urnas en 2018.

Tras esa derrota se instaló en esas fuerzas lo más parecido al cinismo: no es hora de mea culpas suicidas, dijeron una y otra vez. La amenaza del populismo nos infundirá vida. Los electores volverán arrepentidos de su veleidad.

Movidos más por una nostalgia del pasado inmediato, incapaces —incluso puertas adentro— de cualquier autocrítica, chatos de ideas, más endogámicos que la realeza y negados a conceder que AMLO es una respuesta a sus regímenes de corrupción, negligencia y cochupos, PAN, PRI y PRD creyeron que decir no al presidente alcanzaba para sobrevivir el sexenio dentro del presupuesto.

En cada elección estatal la realidad les ha dado un varapalo, pero ellos se niegan a entender que o se renuevan en serio, o encuentran un discurso original, sincero y creíble, y unos voceros presentables del mismo, o —de lo contrario— terminarán reducidos a los márgenes de la política.

Encima, esta semana perdieron lo único que tenían: se les cayó el montaje de eso que juraron para siempre, de eso que les daba esperanza: la unidad.

Cuando ocurrió la elección intermedia, algunos analistas suspiraron aliviados. Se había conjurado, pensaron y dijeron, el peligro de más reformas constitucionales promovidas por Andrés Manuel. Qué equivocados estaban. Y como ellos, cuán errados e ingenuos fueron PAN y PRD al amarrar su destino al PRI para incluso impedir otras iniciativas, para actuar en conjunto.

Cierto que en esos comicios de 2021 algunas zonas urbanas parecieron dar la razón a quienes promovían una oposición coaligada. AMLO fue derrotado en algunas entidades e incluso perdió posiciones clave en su bastión capitalino. El presidente no ocultó su enojo, pero además de rumiar amargura, en ese medio tiempo decidió cambios para la parte complementaria. Nuevo secretario de Gobernación, nuevos operadores de padrones, regaño y sacudida a Claudia, y asalto a una oposición que con muy pocas victorias se emborrachó de optimismo.

PRI, PAN y PRD, y algunos de sus patrocinadores (incluidos comentaristas) subestimaron al ocupante de Palacio Nacional.

Pero antes que un mérito del presidente, la alianza opositora ha colapsado porque tenía pies de barro, porque no fue anclada en los partidos, en sus militancias, en sus programas, en la propuesta de un futuro, sino en sus líderes, y para más INRI en estos liderazgos.

Porque la alianza es genuinamente prianista. Al PRD más le habría valido disolverse en una nueva iniciativa progresista a terminar abrazado de Alito Moreno y del panista Marko Cortés, dos exponentes de la clase política que la izquierda siempre combatió y padeció. Hoy el veterano Jesús Zambrano cosecha la vergüenza de haberle creído al PRI de Peña Nieto, y al PRI actual.

El daño no está hecho. Apenas comienza. Los divorcios son traumáticos y no pocas veces ambas partes pierden casi por igual. Alito Moreno desfondará lo poco de credibilidad que le quedaba al PAN.

Vaya dilema el de Marko Cortés. Su aliado, quien le robó papeles protagónicos, quien tuvo el liderazgo al desechar la iniciativa de reforma eléctrica del presidente, lo ha exhibido como un político ingenuo. ¿Hay peor combinación que la que formulan esos dos términos juntos?

Cortés tiene más gobernadores y más asientos en el Congreso. Pero no era el piloto de la alianza opositora. Esa plaza la ocupaba quien esta semana dijo que no rompe con sus socios opositores pero servirá al gobierno. Y por si fuera poco le servirá en una materia nada baladí: será el instrumento de más militarización para México. El PRI traiciona al país, una camiseta que diga.

Esa tendencia irresponsable y convenenciera no es novedad. Lo supieron siempre los panistas de antes, lo aprovechan hoy los panistas corruptos, que los hay. Lo novedoso es que Marko Cortés haya creído que Alito, y los suyos, cambiarían su naturaleza porque estaban con él y contra AMLO.

El error más grave del líder nacional panista es haber sostenido a Alito mientras por meses éste era exhibido en audios que no por ilegales fueron inocuos o poco reveladores. Que los ataques provenían del gobierno era obvio, pero no bastaba para defender lo indefendible. Debieron saber que su máxima responsabilidad era que la alianza sobreviviera incluso si ellos caían o eran desplazados. Un pecado de soberbia, o un error de cálculo, o la vanidad de estos líderes, o todas las anteriores, sintetizan el funesto desenlace de la coalición que soñó incluso en disputar la presidencia en 2024.

La alianza eran ellos, y con uno de ellos está trapeando el piso el presidente. Y ese que está en el suelo tiene el desparpajo de jurar que la alianza vive, que su lucha sigue. El dilema de Marko es si se desembaraza de quien lo traicionó o lo perdona. El michoacano —qué novedad— no parece atinar el rumbo.

Es muy probable que Alito, en efecto, persista en el pináculo del PRI, que a su vez se convertirá, a lo mucho, en un archipiélago: un partido de posiciones de poder aisladas. Alito será el presidente de la desaparición, lenta pero inexorable, del partido que gobernó prácticamente todo un siglo a México. Hará historia.

Esa extinción será, lo vimos esta semana, sin honra; prestando pésimos servicios a la sociedad.

Y la hora de Marko llegará cuando aprieten más al llamado cártel inmobiliario, o cuando los gobernadores panistas empiecen a crujir porque, como dicen los ejecutivos locales a cada rato, nadie se puede pelear con el presidente. Y con la milicia empoderada, hay que agregar ahora, tampoco. A él también le tronarán los dedos marciales para apremiarlo a aprobar leyes.

En el PAN sobrevivirán, hay que decirlo, algunas voces rescatables. En el Congreso de vez en vez se escuchan algunas. Pero a diferencia del pasado, cuando también tuvieron contadas expresiones en los parlamentos o los gobiernos, la dirigencia de Acción Nacional no pugna por convencer que hay otra vía posible, sino por sobrevivir dentro del erario. Esa es la prioridad de Marko y camarilla que le acompaña desde hace rato.

A excepción de Movimiento Ciudadano, con tanto que mostrar pero tan lejos de realmente hoy pesar, la oposición es la gran ausente en el cambio de régimen.

Históricamente, la alianza duró lo que un suspiro —o mejor sería decir que duró lo que una nota de clarín militar—, o más precisamente: lo que tardó Alito en doblar la cerviz, genuflexión con la que terminó de arrastrar a PRI y PAN. Pocos realmente los va extrañar.

La embriaguez del poder

Cipriano Miraflores

Es evidente que el poder nos fascina a muchos, a los que no, es porque están muertos socialmente, viven en sus pequeños espacios y lo demás no les interesa, son los que ni en las elecciones votan.

La fascinación por el poder es por razones distintas, un modo de vivir, el sueño por la trascendencia, dejar una memoria, servir a la gente, por las injusticias que perduran, para obtener riqueza y prestigio, o simplemente es un llamado del alma.

 Ya lo dijo el filósofo Hobbes, es una inclinación natural de todo hombre y mujer. El deseo de conseguir poder, es perpetuo, incansable, que solo se termina con la muerte.

El poder es una potencia, es la capacidad de hacer real lo posible, a veces hasta lo imposible. Uno cree que el poder es un instrumento al servicio de la voluntad, más bien el deseo de poder engendra esa voluntad. Se suele ser entonces, sujeto de ese deseo de poder.

Otro pensador extraordinario, Spinoza, nos dice, el poder en su dinamismo, en su potencia, se oculta el secreto de la acción, la hibridación y proliferación de nuestros impulsos.

Como individuos, cada uno de nosotros, deseamos tener poder para afirmar nuestra identidad, para distinguirnos, independizarnos, hacernos autónomos, más libres, sin ataduras. El poder implica el enorme deseo de conocernos, desde sí mismos, el conocimiento de nuestra eficacia personal es un deseo que tratamos de obtener.

En este sentido, el poder es un deseo expansivo, que no tiene fin, sin embargo, cuando se enfoca a dominar a otras personas es la culminación de su dinamismo afirmativo, se tiene el enorme deseo del dominio hacia los demás como una afirmación personal.

Así, en toda posición y condición social, el político se siente más político cuando tiene la capacidad de imponerse a los demás políticos, desea convertirlos en instrumento de su voluntad, medio fundamental de su voluntad, para alcanzar los fines cuya visión lo embriaga, lo enloquece. El excesivo deseo de poder se vuelve una enfermedad del que es imposible eliminar.

Entonces, el poder es un modo de afirmarse en este mundo y de reconocimiento de los demás. Es la capacidad de imponer mi voluntad, en las relaciones sociales en que formo parte, contra toda resistencia, cualesquiera que sean los motivos de esta resistencia, el poder casi nunca pregunta por los motivos.

El poder no es solo eliminar los obstáculos para la realización de mis deseos, sino también impedir que otro pueda lograr su voluntad, es afirmación e impedimento.

Ante los excesos del poder de una persona, es inútil tratar de eliminarlo, porque es inútil, la historia lo ha demostrado, lo único que queda es controlarlo, dividirlo, en esto radica la teoría de Montesquieu. El poder controla al poder.

Todo esto es para explicar el poder en manos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que es en sustancia, hombre de poder, hombre de dominio, que seguramente después de su mandato, seguirá teniendo el enorme deseo de seguir embriagado por los dulces encantos del poder.

Los derechos humanos. militarización. seguridad pública.

Jorge E. Franco Jiménez.

En esta semana, el Congreso de la Unión, aprobó la incorporación de la guardia nacional a la Secretaría de la Defensa nacional, a pesar de las múltiples y complejas criticas que se hace a ese modelo de seguridad pública que transita entre la militarización y su disfraz de civil que constitucionalmente regula el artículo 21 de la Constitución, cuestión que contrasta con una realidad que transita entre la ineficacia del estado mexicano de proteger, tutelar y garantizar los derechos humanos del habitante de la República Mexicana, con policías bajo el mandato de naturaleza civil y los deseos de concentración del poder autoritario del gobernante que, con ese pretexto de desconfianza en las diversas corporaciones policiacas, se apoya para atemorizar a una sociedad sometida a la delincuencia organizada y la que no lo está.

La praxis de las políticas sobre seguridad pública, encapsuladas en un Sistema de Seguridad Nacional, se sustenta en el poder disuasivo que deriva de la fuerza legal del estado, para prevenir, investigar y perseguir la criminalidad, con el fin de mantener el orden y la paz públicas. En este periodo de gobierno, bajo la premisa de besos y abrazos y no balazos, apreciamos que con ello hay un incremento de frecuencia, que no solo atemoriza a la población, sino que la somete, mediante la permanente ola de violencia, con un buen número de homicidios, secuestros, desapariciones, feminicidios por acciones del crimen organizado, como del ejercicio de la seguridad pública que, en la actualidad se da en un contexto de intimidación que deriva de condiciones auspiciadas por el gobierno con esa política, para justificar el que se ponga cargo de la Sedena a la Guardia Nacional de por sí ya militarizada, en tareas de seguridad pública interna, cuyos antecedentes de participación en estos asuntos, no acreditan un resultado positivo, sino de riesgo mayor.

En un diplomado sobre Derechos Humanos que están impartiendo expertos en esa materia componentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, conocí el gran número de casos en que militares fueron denunciados por diversos actos de agresión grave a la población civil, ante organismos defensores de derechos humanos, en los que resaltan violaciones de mujeres y desaparición y asesinato de personas que parece son la especialidad de las fuerzas armadas, para alterar evidencias, sin dejar huellas o rastros de las personas que son detenidas y no encontradas, de lo cual hay datos desde 1968; hechos en los que, miembros de las fuerzas armadas, han cometido delito graves y, recientemente el presunto homicidio de una menor, bajo la simulación de un enfrentamiento, al parecer inexistente entre grupos de la delincuencia organizada que, ahora se pretexta como causa de la muerte del menor que no tiene justificación alguna, precisamente porqué se trata de ser indefenso, sin embargo, el poder, desvirtúa esa realidad de agresión social.

¿Cuál es el objetivo de que el gobierno en turno permita y tolere ese estado de cosas bajo la premisa de que la violencia motiva más criminalidad? Parece ser que, como nos muestra la práctica oficial, provocar un contexto de terror social para legitimar la consolidación del autoritarismo presidencial, mediante el encaje de la Sedena en labores de seguridad interna, ante la ineficiencia de los gobiernos de los tres niveles para brindar ese servicio civil y garantizar la seguridad ciudadana tanto en cuanto a su vida e integridad personal como patrimonial que hoy. están en una situación de riesgo empeorado.

Casos como el de Atenco, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca muestran hechos graves a cargo de miembros del ejercito en labores de seguridad publica que concluyeron en violaciones de mujeres, desapariciones, femicidios que, de acuerdo con especialistas, trato de inhibir el constituyente de 1917, cuando se fijaron los limites de las funciones del ejercito en que se cita que “El Congreso Constituyente de 1917 impidió en tiempos de paz que las fuerzas armadas realizaran actividades que no tuvieran estricta conexión con la disciplina militar. Es decir, en principio y mientras no exista una declaración formal de guerra, las autoridades militares deben permanecer en sus cuarteles, pues están constitucionalmente impedidas para realizar labores de seguridad pública. La prohibición referida consta desde la Constitución de 1857, retomada por el Constituyente de 1917, en el artículo 129 constitucional y vigente a la fecha sin modificaciones o adiciones, permaneciendo en nuestro orden jurídico como un pilar del pacto institucional del país, cuyo texto literalmente establece: “En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.”

La SCJN resumió la intención original del Congreso Constituyente de 1857 al adicionar esa prohibición, destacando la exposición del Diputado Ponciano Arriaga en que el legislador constituyente afirma lo siguiente: “gobernar la sociedad, son atribuciones de la autoridad (…) y los funcionarios militares nada tienen que hacer, por sí y ante sí, si no son requeridos, mandados o autorizados por las potestades civiles.”, sin embargo matizó este lineamiento, en una jurisprudencia que determina que es posible que el Ejército, Fuerza Aérea y Armada en tiempos en que no se haya decretado suspensión de garantías, puedan actuar en apoyo de las autoridades civiles en tareas diversas de seguridad pública. Pero ello, de ningún modo pueden hacerlo “por sí y ante sí”, sino que es imprescindible que lo realicen a solicitud expresa, fundada y motivada, de las autoridades civiles y de que en sus labores de apoyo se encuentren subordinados a ellas.

En mi opinión el Congreso de la Unión política no se ajustó a ese parámetro.

jfranco_jimenez@hotmail.com

Oaxaca disruptivo

Moisés MOLINA*

En el foro académico de juristas de Oaxaca están pasando muchas cosas buenas.

Ya he dado cuenta en entregas anteriores de la incipiente reforma a los planes de estudio de la licenciatura en derecho para incluir materias imprescindibles como el Derecho Constitucional local.

Nuestro paisano Eric García López, junto con Mario Herrera y Tomás Mundo están haciendo lo propio desde España, Quintana Roo y Veracruz para que el neutro derecho tenga también el lugar que merece en las mallas curriculares.

El Derecho es un campo en permanente desarrollo que obliga cada vez más a la especialización de juzgadores, ministerios públicos, policías, litigantes, etc.

Y en el Poder Judicial de Oaxaca estamos haciendo la tarea.

El pasado viernes se inauguró y recibimos la clase inicial de la Maestría en Derecho Judicial.

Y tampoco es un acontecimiento menor.

Es la primera Maestría de su género en América Latina, a donde por fin llegarán los desarrollos teóricos que desde hace tiempo se hacen ya principalmente en Europa.

Este posgrado lo auspicia la Universidad de Perugia en Italia, una de las más antiguas, sino es que la más antigua del mundo, fundada en 1308.

¿Cuál es su trascendencia?

A partir del 2011 todos los juzgadores del país, incluidos los de Oaxaca, tienen la oportunidad (que se ha desaprovechado todos estos años) para dejar de aplicar en sus resoluciones cualquier norma contraria a la Constitución o a los tratados internacionales de derechos humanos de los que México sea parte.

Los juzgadores -y específicamente quiero referirme a los del fuero común- se convirtieron por reforma constitucional en guardianes de los Derechos Humanos.

Pero tal vez en nuestro genoma pervive la resistencia al cambio y por cautela, por temor, por comodidad o por no saber cómo, las y los juzgadores no han hecho generalizadamente el uso de esa importantísima y transformadora facultad.

En esta Maestría, entre muchas otras cosas, se nos enseñará el qué y el cómo de eso que se llama control difuso de la constitucionalidad y de la convencionalidad.

En la democracia constitucional, antes que cualquier otra cosa, están los derechos humanos.

Y en un entorno de crisis de violaciones a los derechos humanos, México tiene en sus jueces un activo importantísimo para revertir la situación.

Porque mientras en Europa las discusiones versan sobre violaciones a los derechos humanos de quinta y sexta generación – que se nos dijo en clase- en México seguimos tratando de salir del fango de las violaciones a derechos humanos de ¡primera generación!

En esta materia Oaxaca está sentando un precedente más que debe hacer eco en todo el país.

Ya no se trata solamente de que juezas y jueces, magistradas y magistrados se preparen en el conocimiento teórico de alguna rama del derecho.

Urge transformar la realidad.

Y las y los juzgadores son por excelencia agentes de cambio a través de sus resoluciones.

Lo más fácil siempre es seguir haciendo las cosas como se han venido haciendo.

Pero en Oaxaca ya dimos el primer paso y no hay retorno.

Queremos ser jugadoras y juzgadores disruptivos que defiendan, promuevan, garanticen y restituyan los derechos humanos en contra de todo y de todos.

*Magistrado Presidente de la Sala Constitucional y Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.

Isabel II fue un ícono y símbolo del siglo XX.

Juan Manuel López García.

La muerte de Isabel II de Inglaterra lleva a una reflexión histórica interesante. Según datos del Washington Post, nueve de cada 10 seres humanos que hoy están vivos nacieron cuando Elizabeth Regina ya era soberana británica. Eso quiere decir que la Reina vio, atestiguó todo tipo de sucesos históricos de los que, seguramente, en algunos fue protagonista. En otros, pese a su ajetreada vida dentro de la burocracia propia de la monarquía, seguro se regocijaba -o aterraba- de las tropelías que algunos gobernantes realizaban en países que tuvieron o tienen que ver con ella y su Estado. Isabel no bailaba el danzón -aunque la Orquesta Aragón lo sostuviera-, pero sabía de los bailes que tiranos y aspirantes a tiranillos le daban a su población. Fue actriz principal dentro del conflicto de las islas Falkland -o Malvinas, como prefieran-, donde mequetrefes como la junta militar argentina mandaron a sus ciudadanos como carne de cañón que “reconquistara“ el territorio a favor de ellos. El final es sabido: perdieron, orillaron a Argentina a una crisis política y social enorme y la expansión de Soda Stereo. 

Vino a México en dos ocasiones. La primera hace casi medio siglo, donde Echeverría y pareja le dieron una comilona de Pollitos en Paté y corazones de alcachofa. Eran tiempos donde el presidente mexicano -también muerto en 2022- quería ser líder de una entelequia conocida como Países No Alineados, también conocidos como el Tercer Mundo. Ahí, Isabel presenció a un presidente rodeado de tapados rabiosos de saber su destino, con un secretario de Gobernación predestinado al cargo, hasta que fue rebasado por el amigo de la infancia del prócer de los desposeídos. Regresó la reina años casi una década después en 1983, en el inicio del gris periodo de Miguel de la Madrid quien, preocupado de que el país no se le desmoronara entre las manos, dejó que la reina visitara Acapulco y tomara el té con Cuauhtémoc Cárdenas, sin saber que años después él reclamaría el desdén tecnocrático de su gobierno. Quiso regresar a México, pero fue imposible. En cambio, fue visitada por los siguientes presidentes priístas y panistas. Parecía estar cómoda con Fox y Peña Nieto, mientras que con Zedillo y Calderón las fotografías no son tan afortunadas. Sin embargo, entre cada visita, la situación política y social mexicanas se iban deteriorando tanto como las relaciones familiares dentro de la casa real. 

El Annus Horribilis del que hablaba Elizabeth Regina en su momento se convirtió en una repetición funesta para los cientos de miles de muertos y desaparecidos en un país que, pese a la lejanía, mantenía una extraña fascinación por ella, tanto que hasta existían comerciales de una marca de mezclilla donde una doble pretendía ser ella mientras exclamaba ¡Britania! El jueves pasado, Isabel II terminó su mandato. No vio las promesas de equilibrio presupuestal, erradicación de la pobreza, paz social, bienestar para la familia, solidaridad comunitaria, comprensión detenida de las necesidades de la población, excelencia, renovación moral de la sociedad, movimiento grupal y creación de empleo desde las manos limpias. Menos aún, de una cuarta transformación. 

Isabel II, en cambio, fue testigo de nuestra degradación como país. Del disenso en aumento exponencial, control del crimen organizado, eliminación del deslizamiento de clase, de la imbatible necesidad de contaminarnos, del odio de unos a otros a partir de las promesas rotas. La Reina vio cómo la promesa de país de 1975 se quedó en algo más triste que un compromiso roto: somos mercancía chafa. Como esos pantalones de mezclilla.

 Para México el luto de la realeza británica es solo una lejana referencia a la triste fatalidad de los seres humanos y más para los que creen ser poderosos y perennes. Los sismos de septiembre hasta ahora han sido políticos, pero sus consecuencias pueden ser devastadoras en muchos aspectos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación cayó en la trampa tendida con las amenazas desde Palacio Nacional y no rechazó la prisión preventiva oficiosa; pateó el bote sobre esta polémica figura que ha utilizado el régimen morenista para encarcelar a rivales políticos con fines más propagandísticos y mediáticos que de justicia. Organismos internacionales de Derechos Humanos han reprobado esta figura por ser contraria a la presunción de inocencia y por ser una peligrosa herramienta en manos de autoridades con pretensiones autoritarias. La Corte demuestra una vez más que no solo no es autónoma, sino que parece más una institución encargada de afinar el corte y confección judicial de los dictados palaciegos. La segunda mala noticia es la fractura en el frente opositor lo que complica mucho la posibilidad de que en 2024 haya un cambio político democrático. El coqueteo del PRI con el obradorismo debilita la esperanza de tener elecciones realmente competidas. Nadie debería celebrar que nos encaminemos a un sistema unipartidista transexenal que repita de manera acentuada los viejos vicios políticos que costaron décadas y vidas quitarlos. La tercera mala noticia es el “avance” de entregar la Guardia Nacional a los militares. La Constitución dicta que debe ser una fuerza civil, pero eso no le importa a López Obrador. La defensa de un gobierno civil debe ser prioridad en México. Actualmente las Aduanas ya son controladas -en la práctica- por una junta militar; la obra pública federal también. Seguir dando espacios a la milicia nos regresa al México posrevolucionario en el que los generales disponían de toda la cosa pública. El salto regresivo en México no es una fantasía ni ficción, sino ya una bala en la recámara de la pistola del poder. Que en el otro continente partió dejando gratos recuerdos de su sentido del humor, de agilidad mental, prudente, que supo dar unión y certidumbre a su pueblo y al Common Low. Ergo, Isabel II fue un ícono y símbolo del siglo XX.

Jugadas de la Vida.

En los olímpicos del 20|2 se prestó hacer una filmación actuada con el actor británico Daniel Craig que la escoltó del Palacio de Buckingham volando en helicóptero dos personas disfrazadas del Reina y de James Bond que se lanzaron en paracaídas al estadio. Minutos después, la verdadera Reina llegaba al Palco con el mismo vestido que la paracaidista para presidir la ceremonia inaugural.

Twitter: @ldojuanmanuel

¡No invertir en Oaxaca…! el mensaje de los hermanos Sosa Villavicencio.

Expresiones

Pablo Ramírez Puga.

El remolino político que se está creando en torno a la expulsión de terrenos de San Bartolo Coyotepec de la empresa refresquera GUGAR, tiene el signo del chantaje que caracteriza a los hermanos Flavio y Horacio Sosa Villavicencio, éste último diputado local y el primero experto chantajista, ex dirigente de la APPO y también ex diputado local, además de incendiario político.

Todo ello lleva el clásico sello del chantaje y la presión política, aprovechándose de un gobierno que se va y otro que apenas se está acomodando en los menesteres de la gobernanza.

Los oaxaqueños sabemos cómo se las gasta Flavio Sosa para encauzar sus movilizaciones, todas ellas bajo el azuzamiento de gente ignorante que le apasiona el dinero fácil. Así que para los hermanos Sosa fue fácil idear su filosofía chantajista con un slogan como: ¡Gugar entiende! ¡El agua no se vende! Aprovechándose de esos vacíos legales que se crean en el ámbito oaxaqueño porque el 98% de las tierras son comunales o ejidales, que sostienen con alfileres cualquier convenio o inversión que se quiera hacer.

Y de ahí se agarran los agitadores para ahora “llevar Gugar a su molino”.

De acuerdo a informaciones, la empresa Gugar tiene los permisos federales en orden para la explotación del agua, pero también la comunidad de San Bartolo Coyotepec logró que un tribunal agrario determinara que se le devolvieran las tierras a la comunidad, pero, “siempre y cuando la comunidad cubra los gastos útiles generados al predio”. Gastos útiles que significan una inversión de más de mil 200 millones de pesos que la empresa Gugar invirtió en su empresa con la generación de más de 170 empleos.

Como se puede apreciar, el conflicto es una maraña de legalidad e ilegalidades auspiciadas por la pésima legislación al respecto, generando no sólo inestabilidad social y política, sino que Oaxaca sea considerada como una entidad nada confiable para la inversión industrial, supeditando nuestra economía y desarrollo sólo a la inversión turística y con el consabido riesgo de que los inmuebles que se creen en torno a ello no tienen un fundo legal que de certeza y seguridad a la inversión.

Con tal panorama, ¿Quién en su sano juicio invertiría en Oaxaca?

La tenencia de la tierra es un eterno conflicto en nuestro estado y así lo vemos no sólo en la creación de empresas generadoras de empleos, sino en la construcción de carreteras o de espacios para la inversión. Por tanto, con la labor de zapa que están ejecutando los hermanos Sosa Villavicencio en San Bartolo Coyotepec en contra de la empresa GUGAR, están dando el ominoso mensaje: ¡NO INVIERTAN EN OAXACA!, frase lapidaria para una entidad tan necesitada de desarrollo económico y de equilibrio social como la nuestra.

¿Qué va a hacer el gobernador Alejandro Murat en los 2 meses y medio que le quedan? Nada. Será Salomón Jara quien tendrá que apaciguar a los hermanos Sosa que, de ser fieles canes de Susana Harp, quieren enchufarse al nuevo gobierno de los hermanos Jara, para así continuar su parasitaria vida política basada en el chantaje y la presión negociada, esa que dice el gobierno actual que ha dado gobernabilidad al estado, pero que no esta fundamentada en la legalidad ni en el estado de derecho, claves para dar certeza jurídica y no dejar en manos de negociaciones perversas el orden jurídico y social de nuestro estado…

RECORTES POLÍTICOS:

.- SON MAS DE 50 MUNICIPIOS los que contaminan y tiran sus desechos al Río Atoyac, un afluente de los más contaminados del país, en donde hasta sus supuestas zonas protegidas son usados como tiraderos de basura, como hace la nefasta organización obrera CATEM, que se ha apoderado de los playones en los márgenes del río para tirar la basura que recolectan con sus camiones y camionetas… La anarquía y corrupción es manifiesta, sobre todo en el municipio de la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados, en donde sus ediles se someten a los intereses de líderes y organizaciones nefastas…

.- INCONGRUENCIAS DE LA 4T… Mientras el presidente AMLO presume su cercanía con empresarios, a la que califica de respetuosa y fraterna… En Oaxaca, los émulos de la 4T, agreden y chantajean a los pocos empresarios que quedan en la entidad…

.- COMIENZA A DARSE A CONOCER INFORMACIÓN militar sobre el crecimiento del narcotráfico en nuestra entidad, en donde la siembra y trasiego de amapola y goma de opio trasciende en zonas en donde la pobreza es manifiesta… Así sucede en la costa, el istmo, la mixteca y ahora la zona mixe, en donde el tren transístmico generará oportunidades para el tráfico de drogas al centro del país y hacia los océanos Atlántico y el Pacífico…Un desarrollo sin seguridad y certeza jurídica irremediablemente generarán no sólo riqueza y oportunidades, sino también el crecimiento de la delincuencia organizada, sí está no es maniatada o controlada…

.- LA PREGUNTA DE LA SEMANA: ¿Cómo para que le dan la presidencia de la CONAGO al ya casi ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa?…

.- ¿SE ACABARON LOS “ABRAZOS NO BALAZOS”?… El presidente AMLO acaba de reconocer que cambió de opinión respecto a no utilizar al Ejército en cuestiones de seguridad… Dijo en su “Mañanera”: “Sí cambié de opinión sobre promesa de campaña de regresar al Ejército a los cuarteles”… Rectificar es de sabios, dice la conseja, el dilema es ahora CÓMO los va a utilizar y cómo van a desarrollar sus tareas…

.- “TODO LO VALIOSO DE LA CULTURA, SE FUNDA EN EL PROCESO de creación, de inventiva, revelación del milagro, que contradicen la historia, la repudian o no la toman en cuenta”, palabras del filósofo, político y escritor oaxaqueño José Vasconcelos, que conllevan el esfuerzo y la directriz del desarrollo de la cultura, que pocos se atreven a utilizarla como la llave maestra para el desarrollo de los pueblos… Y esa labor la están desarrollando mujeres como Isabel Revuelta Poe y la oaxaqueña Julia Astrid Suárez Reyna, que promueven obras como “Las hijas de la historia” a través de eventos culturales y el fomento de tradiciones y costumbres de nuestra entidad… Una labor digna de encomio y de gran valor para Oaxaca y su gente…

.- ¿QUIEN SE PUEDE EXTRAÑAR AHORA que MORENA y PRI son más de lo mismo?… La prolongación de la GN y el Ejército en las calles salvan a “Alito” y él corresponde… Otro pacto político más…

La esencia del periodismo no sólo es informar, sino generar una RESPUESTA. Ese es nuestro fin.