Bellísimo Destino Turístico, Quizás es el más Orgánico de la Costa De Oaxaca: Así es Chacahua.

Por: Lucio Gopar. Fotos: Dany Gómez/Omar Maya Calvo.

¡Los propios lugareños, son quienes te brindan la mejor atención de calidad, para consentirte y que te sientas increíble!

Nos cuenta el Artista Plástico José de Mendoza, que cada obstáculo se convierte en un reto que lo impulsa a seguir con más fuerza adelante. Hasta su salud en la que últimamente lo ha frenado en su intención de echarle muchas ganas a su trabajo, pero se ha atendido cada vez que se requiere y vuelve a tomar impulso para regresar con más pasión y amor por su trabajo. Ha tenido grandes logros en este año y se prepara para exponer en nuestro país y en España, después de platicarte sobre Chacahua, te invito a continuar leyendo lo más novedoso de la vida de este gran artista.

Su nombre lo toma por la Laguna principal que se encuentra a un lado y por el otro lado, se ubica el mar. Es Chacahua. Ubicado en la Costa de Oaxaca tomas la carretera federal 200 pasando Río Grande, hasta llegar al crucero de Zapotalito, en Zapotalito se toma una lancha que te traslada a Chacahua, si quieres llegar por agua. Pero si vas a ir por tierra, por la misma carretera federal 200 entras por la comunidad que se llama San José del Progreso, ahí hay un anuncio y esa desviación te va a llevar hasta este fantástico y muy orgánico lugar: Chacahua.

Vive con familiares y amigos una experiencia, en donde podrán convivir siendo ustedes mismos lo más importante, no lo que hay de edificios, ni ambientes hechos, sino simplemente disfrutar de la exuberante belleza natural que Dios nos ha regalado.

En este lugar la gente es sumamente amable, en realidad la gente es así por naturaleza, sumamente amable y agradecida que llegues a visitarlos. Chacahua nos dice Ulises Vargas significa: Agua de Chacales o bien, lugar donde se reproducen el camarón y el chacalín.

La gente es hermosa aquí predomina las personas afrodescendientes de color moreno y cabello chino pequeño, la mayoría; abundan los restaurantes en donde también hay hospedaje, pero también está permitido acampar en los mismos restaurantes, en donde es muy económico tanto el hospedaje, como los alimentos.

Fue decretado como Parque Nacional Lagunas de Cacahua el 9 de Julio de 1937, teniendo 132.73 kilómetros cuadrados de superficie, conformado por 30 kilómetros de lagunas que son: Chacahua la principal, la Laguna La Pastoría y la Laguna Las Salinas, habiendo más lagunas pequeñas que están conectadas por estrechos canales, y el resto está conformado de tierra firme.

Dentro de la belleza de sus lagunas están sus manglares que adornan las orillas de las lagunas, en donde se hacen paseos, mismos que son acompañados por diferentes tipos de aves como las cigüeñas blancas y grises, multitud de garzas, patos salvajes, hermosos y enormes pelícanos y espátulas. Así que cuando vayas tienes que llevar tu cámara para captar estos bellísimos paisajes en donde te harás las mejores fotos de tu vida. También tres especies de tortugas visitan el parque para poner sus huevos. No pueden faltar dentro de sus paisajes las tortugas marinas, los cocodrilos, así como las iguanas, entre otras especies endémicas.

Hay muchas leyendas en este lugar, por lo que cuando hagas un paseo pregunta al lanchero si conoce algunas de estas leyendas, para que mientras hagas el viaje te vaya platicando este tipo de leyendas, algunas de ellas hablan de unos tesoros que hay en uno de los cerros que circundan la laguna y en donde dicen que quienes tocan esos tesoros, no lo vuelven a ver por un buen tiempo.

Cantidad de documentales y películas se han hecho en este lugar, debido a su belleza y a su gente que tienen sus rasgos muy bien definidos, como afrodescendientes encantadores en su trato y su hospitalidad. La gente es como es, sincera, ríen a carcajadas sin ningún prejuicio y brindan su tierra, con amor para que convivan con ellos. Así también se han realizado muchos reportajes en revistas especializadas en turismo, en donde se habla de la forma de vida, simple pero muy hermosa de este bellísimo lugar que es Chacahua, en donde los niños se acercan a la mesa a platicar sobre las características de este lugar y su forma de vida, lo cual lo hacen de forma totalmente desinteresada, ya que en otros lugares quien te brinda una información lo hace por una propina o un apoyo económico, lo cual aquí no es así, es su naturaleza, es su forma de ser espontánea, solo por brindar ayuda y por lo bello que para ellos es, este paraíso en donde habitan.

Chacahua es un lugar en donde literalmente te van a recibir con los brazos abiertos, ya te comentamos cómo llegar y lo que aquí vas a encontrar, además de la belleza de su laguna y el mar, así que en cuanto puedas vente a disfrutar de unos días que recordarás para siempre, con esta gente noble y agradable que estarán dispuestos a toda costa, que te lleves la mejor experiencia vacacional de toda tu vida.

Chacahua es un lugar para estar de lo más cómodo posible y tener mucho contacto con la naturaleza. No es lujoso, porque aquí no se necesita, aquí el concepto es otro, es ser tú mismo y sentirte importante solo por tener a la naturaleza para que la admires y a la gente bella que ahí te atiende, para que te dejes consentir.

“Un Artista con gran Estética Visual en sus obras es José de Mendoza, orgullosamente oaxaqueño”.

Hablaremos de lo más reciente de su trabajo y logros de este Artista que ya es bastante conocido en nuestro Estado y también ha conquistado otras ciudades de nuestro país y del extranjero, como Nueva York y Washington, siempre ayudando a que el prestigio que Oaxaca tiene ante el mundo, por sus famosos pintores, siga vigente.

José de Mendoza de lo más reciente que ha hecho, fue exponer en la Cámara de Diputados, así como también, en el pasado mes de Junio estuvo trabajando con la firma Mercedes Benz (de las 10 marcas más famosas a nivel mundial).

Nos platica, con la sencillez que lo caracteriza que se siente agradecido con Dios y con la vida, por ir evolucionando, ya que actualmente domina más técnicas, como lo son: acrílicos, óleos, fumage y laminado de oro, donde ha mezclado diferentes técnicas.

En el área como un Artista Plástico, tiene un dominio en murales, escultura y pintura, lo cual lo hace sentirse muy contento.

Los obstáculos y contingencias que la vida le ha presentado, como tener algunos contratiempos delicados en su salud, no han sido impedimento para que él pueda continuar con gran fuerza, con su trabajo, que por cierto le solicitan tanto personas, como compañías e invitaciones de gobiernos de otros lugares, dentro y fuera del país.

Con gusto ve nuevos horizontes llenos de luz, como lo es exposiciones en puerta en la Capital del país, así como en el Estado de Tabasco y en Europa, en España.

El aconseja a los jóvenes de cualquier profesión, que luchen por sus sueños y que siempre sigan adelante, en esta carrera, ya que hay altas y bajas, pero si luchan, van a llegar a sus metas trazadas.

En cuanto a la competencia, dice que el José de Mendoza de Julio 2023, le exige más a él mismo y así es cada día, que jamás piensa quedarse en su “zona de confort”, porque entre más estricto es con sí mismo, más se da cuenta que puede lograr, porque su ser es una máquina perfecta y la fuente que genera todo el arte que puede mostrar a través de las creaciones de arte.

Lo que más le inspira para seguir en esta trayectoria, escalando más y más, es su familia, que son quienes lo respaldan moralmente y lo hacen sentirse seguro y amado, sobre todo sus sobrinos: Maty y Caleb, quienes son un encanto.

Sus datos de contacto son Facebook: José Mendoza López. Instagram: José Mendoza López. TikTok: @artistaplasticojosemend6 Youtube: Artista Plástico José de Mendoza.

José de Mendoza dice que continuará con mucha energía trabajando, siempre difundiendo la cultura oaxaqueña, a través de su obra, ya que dice que en donde se para y dice que es de Oaxaca, la gente se muestra cordial y le dan más valor a todo, por los grandes maestros que aquí tuvieron su cuna, como lo son: Rufino Tamayo y Toledo.

El Artista José de Mendoza, te invita a conocer todos los lugares turísticos de Oaxaca y que explores rincones maravillosos.

Suben cifras de ocupación hotelera para Bahías de Huatulco

Oaxaca de Juárez, Oax. 29 de julio de 2023.- La Secretaría de Turismo (Sectur) del Estado de Oaxaca informó que la ocupación hotelera registrada el 26 de julio en la ciudad de Oaxaca fue del 67.80 por ciento; del 76.79 en Bahías de Huatulco y del 42.12 por ciento en Puerto Escondido, mientras que el promedio estatal fue del 66.97 por ciento.

La dependencia informó que de acuerdo con el Programa de Monitoreo Hotelero DataTur en establecimientos de hospedaje de una a cinco estrellas, se han tenido buenas cifras de ocupación una vez que concluyeron las fiestas de Julio, mes de la Guelaguetza.

El Programa DataTur mide el comportamiento y porcentaje de habitaciones vendidas, el cual indica que la ocupación acumulada en el mes de julio en la ciudad de Oaxaca es de 65.94 por ciento con una oferta de siete mil 183 cuartos.

La ocupación acumulada en Bahías de Huatulco es de 67.05 por ciento con una oferta de cinco mil 225 cuartos, mientras que en Puerto Escondido este porcentaje es de 41.88 con una oferta de 4 mil 984 habitaciones.

El promedio de los tres destinos al 26 de julio fue de 66.97 por ciento; la ocupación acumulada del 62.12 con una oferta de 17 mil 392 cuartos de hotel.

Estas cifras son resultado del trabajo de promoción y la apertura de nuevas rutas aéreas para los tres destinos con cinco nuevos vuelos.

Sectur Oaxaca realizó un trabajo de promoción con las líneas aéreas para abrir dos rutas: Monterrey-Puerto Escondido, con dos aerolíneas diferentes; vuelos de Mexicali-Oaxaca y El Bajío-Oaxaca, así como el de Guadalajara – Huatulco.

Por ello continuará la promoción de los tres destinos en los mercados nacionales e internacionales para lograr una mayor afluencia de visitantes y mejorar la derrama económica en la temporada de verano con la finalidad de que los ingresos mejoren la economía de las familias oaxaqueñas.

Oaxaca cierra su participación en Nacionales Conade 2023 con logros históricos

• También rompe récord de preseas de oro al obtener 27, por primera vez en la historia de esta competencia

Oaxaca de Juárez, Oax. 26 de julio de 2023. En la edición más reciente de Nacionales Conade, la delegación oaxaqueña superó su marca histórica al conseguir 108 medallas, de las cuales 27 fueron preseas doradas, lo que también constituye un logro importante en la historia deportiva de Oaxaca.

Esta hazaña posicionó a la entidad en el lugar número 21 del medallero nacional, por lo que el director del Instituto del Deporte de Oaxaca (Indeporte), Arturo de Jesús Chávez Ramírez, reconoció el esfuerzo de las y los 506 deportistas que participaron en 26 disciplinas.

“Felicitamos a todas las y los atletas de nuestra delegación, pero sobre todo queremos agradecerles por dejar el alma en cada competencia y poner a Oaxaca en lo más alto del panorama deportivo nacional. Estamos seguros que este logro es solo el inicio de un futuro lleno de éxitos y reconocimientos en el deporte para nuestro estado”, dijo.

Agregó que el Gobierno del Estado que encabeza Salomón Jara Cruz mantiene el compromiso de masificar el deporte y hacer de Oaxaca un semillero de atletas, mujeres y hombres cada vez más comprometidos con sus disciplinas deportivas para poner en alto el nombre del estado.

Destacó que en estas justas deportivas que se llevaron a cabo a lo largo de dos meses, Oaxaca tuvo una destacada participación, tanto en disciplinas como las luchas asociadas, taekwondo y boxeo en las que históricamente se han tenido buenos resultados; así como en surf, natación y ajedrez en las que empieza a destacar.

De esta manera, detalló que, a las 27 medallas doradas, se sumaron 31 de plata y 50 de bronce.

El surfing fue la disciplina que más preseas conquistó, alcanzando un total de 26, de las cuales 6 fueron de oro, 9 de plata y 11 de bronce; le siguió la disciplina de luchas asociadas con 17 y el taekwondo con 16 medallas. 

El ajedrez también sorprendió con 8 preseas, 3 de oro, 1 de plata y 4 de bronce. Junto con el atletismo que sumó 10 medallas, y el boxeo 7 más.

Chávez Ramírez señaló que cada medalla conquistada es el resultado de la dedicación y disciplina que las y los atletas emplearon en sus entrenamientos para perfeccionar sus habilidades, además de trabajo en equipo y disciplina que fueron los pilares fundamentales que les permitieron alcanzar este asombroso resultado.

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Oaxaca y Veracruz, los estados más atractivos para invertir durante los próximos 50 años: Salomón Jara

Boca del Río, Ver. 26 de julio de 2023.- Nos entusiasma el extraordinario interés de empresarios e inversionistas, tanto nacionales como internacionales, por participar activamente en el gran proyecto que representa el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y, en particular, en los Polos de Desarrollo para el Bienestar, que se convertirán en verdaderos detonadores de inversión, empleo y productividad en beneficio, no sólo de Oaxaca y Veracruz, sino de todo el país y América del Norte, afirmó el Gobernador del Estado Salomón Jara Cruz.

Durante la Sesión de Orientación de los procedimientos licitatorios para el establecimiento de los Polos de Desarrollo para el Bienestar del CIIT, en el estado de Veracruz, señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador, con visión social y de largo plazo, ha impulsado el despertar del sur-sureste, transformando esta región y acrecentando las oportunidades de desarrollo de quienes habitan en ella.

El Mandatario oaxaqueño resaltó que el Istmo de Tehuantepec cuenta con una ubicación geográfica que representa una importante ventaja competitiva y lo convierte en una zona de fácil acceso a diversos mercados, lo que se traduce en un importante potencial para el desarrollo económico y productivo.

“Para Oaxaca, esta es una oportunidad histórica para fortalecer la actividad productiva local y diversificar nuestra economía; incrementar los niveles de ingresos de la población mediante la creación de empleos formales; y fomentar la construcción de infraestructura de transporte y logística, complementando obras estatales y otros grandes proyectos estratégicos del Presidente de la República, como las carreteras que conectarán al centro del estado con el Istmo y la Costa”.

Acerca de los nuevos incentivos fiscales en Oaxaca, Jara Cruz apuntó que las personas físicas, morales o las unidades económicas que realicen actividades productivas al interior de los polos, tendrán acceso a diversos beneficios. 

Los concesionarios o propietarios de alguna superficie dentro de los polos de desarrollo del bienestar serán acreedores a un estímulo del 100 por ciento en el ISR en los primeros tres ejercicios fiscales, y del 50 por ciento por ciento en los tres años subsecuentes, en el impuesto para el desarrollo social, el impuesto sobre erogaciones por remuneración al trabajo personal, cuando empleen, por lo menos 20 por ciento de mujeres, 5 por ciento de personas adultas mayores, 5 por ciento de personas con discapacidad o 10 por ciento de personas que se encuentren iniciando su vida laboral. 

Otro impuesto es sobre tenencia o uso de vehículos, los transportes de carga, vehículos de transporte de hasta 15 pasajeros, embarcaciones y motocicletas. 

El titular de la Gubernatura de Oaxaca indicó que, en materia de derechos se otorgarán estímulos de 100 por ciento en la prestación de los servicios en materia catastral, registral, notarial, de seguridad privada, protección civil, impacto y riesgo ambiental; y los relacionados con el control vehicular.

Explicó que, quienes así lo deseen y requieran, contarán con la asesoría y el acompañamiento de todas las instancias estatales pertinentes, tanto para acceder a los incentivos que les correspondan previo cumplimiento de requisitos, como para poder llevar a cabo sus proyectos de inversión en los polos de desarrollo definidos dentro del territorio oaxaqueño.

Refirió que su gobierno ha establecido una nueva dinámica con la iniciativa privada, buscando que el estado recupere su papel y su responsabilidad como facilitador de la actividad económica en sus distintos sectores, a fin de propiciar un entorno competitivo, que coloque a Oaxaca como un destino atractivo para la inversión local, regional, nacional e internacional.

En ese sentido, se han redoblado esfuerzos para implementar la política pública de mejora regulatoria en toda la administración pública estatal, así como en los 46 municipios oaxaqueños involucrados en el CIIT.

Lo anterior, con el objetivo de simplificar trámites, servicios y regulaciones que promuevan una mayor eficacia, eficiencia y transparencia gubernamental, generando así mayores beneficios con menores costos para la población en general. 

En ese mismo tenor, el Gobierno de Oaxaca ha asumido su tarea y responsabilidad en el territorio, generando la confianza y la certeza necesaria en las comunidades ubicadas a lo largo del desarrollo del proyecto, informándoles sobre los objetivos y estrategias, e incluyéndolas como actores protagónicos de los avances obtenidos y los resultados que se prevé obtener.

El Gobernante oaxaqueño destacó que el Corredor Interoceánico no es sólo un proyecto de infraestructura, y su impacto no se reflejará únicamente en el ámbito económico y comercial. 

Adelantó que, en el Puerto de Altura Salina cruz, se espera la recepción de buque tanques con capacidad de hasta 1, 900, 000 barriles de crudo y el arribo de 250 buques promedio por años. En tanto, se encuentra en proceso un concurso público de 01 Terminal de Usos Múltiples y 01 Terminal Especializado en Contenedores, con capacidad para 300, 000 y 1,400,000 TEUS, respectivamente.

“Se trata de un nuevo modelo de crecimiento económico y de desarrollo integral, sostenible, incluyente, equilibrado y justo, mediante el fortalecimiento de la infraestructura social y productiva, la cual creará bienestar en la población y resultará en una mayor calidad de vida para todas y todos, sin excepción, con beneficios concretos para quienes hasta ahora habían sido excluidos”, indicó.

Finalmente, el titular del Poder Ejecutivo de Oaxaca Salomón Jara Cruz señaló que el objetivo es muy claro: contribuir a saldar la deuda histórica con las personas más pobres para que, nunca más, nadie se quede atrás y nadie se quede afuera.

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Asegura Fiscalía de Oaxaca tráiler con cargamento de cervezas clonadas en el Istmo

Oaxaca de Juárez, Oax., a 25 de julio de 2023.- La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), a través de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), aseguró un tráiler con un cargamento presuntamente de cerveza clonada, por lo que, el conductor del mismo se encuentra en calidad de detenido para realizar las investigaciones alrededor de estos hechos ocurridos en la región del Istmo de Tehuantepec.
Elementos de la AEI realizaban recorridos por la avenida Tecnológico en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, cuando observaron que un tractocamión estaba estacionado a un costado de la carretera y aparentemente estaba escondido tras unos arbustos.
Al acercarse para solicitar una revisión a la unidad, una persona del sexo masculino identificada como J. A. P. V. ofreció dinero en efectivo a los agentes para que desistieran en su intención de verificar la unidad, a lo cual se negaron.
Al efectuar la inspección de la caja del tráiler, los Agentes observaron que, escondido detrás de bultos de azúcar, se encontraba un cargamento de charolas de cerveza, presuntamente clonadas, según las primeras indagatorias realizadas por esta institución.
Ante el hallazgo, J. A. P. V. quedó detenido, además que se realizó el aseguramiento del tráiler y el cargamento, por lo que la persona y los objetos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Vicefiscalía Regional del Istmo para realizar las investigaciones pertinentes al respecto, con el objetivo de establecer responsabilidades legales por estos hechos.
En tanto que, un equipo de peritos especialistas en diferentes materias, se encargará de realizar los análisis científicos para determinar si existen alteraciones y para conocer la composición química del producto asegurado, resultados que formarán parte de las investigaciones en curso.
El trabajo de campo que realiza la Fiscalía de Oaxaca, a través de diferentes áreas, permite efectuar labores de investigación in situ, con estricto apego a la ley y respetando las garantías de las personas involucradas en conductas criminales.

Llama Salomón Jara al INE a evolucionar y adaptar las reglas electorales a la nueva realidad política del país

Ciudad de México, 25 de julio de 2023.- Las y los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) estamos comprometidos a fortalecer la relación entre los estados y la federación; contribuir a consolidar el sistema democrático; profundizar la lucha contra la corrupción y apoyar las acciones a favor de la transformación y el bienestar de México, señaló el Gobernador de Oaxaca y presidente de la Conago, Salomón Jara Cruz. 

Durante la reunión de trabajo que la Conago sostuvo con consejeras y consejeros del Instituto Nacional Electoral, coincidieron en la importancia de que el Instituto y los organismos públicos locales electorales ejerzan sus responsabilidades constitucionales en las mejores condiciones y con estricto apego a los principios de legalidad e imparcialidad. 

“A todas y todos nos interesa que las elecciones sean limpias y libres; que se respete la voluntad popular y que se garanticen el derecho a la participación y la libertad de expresión. Nadie debe ser silenciado y nadie debe actuar al margen de la ley”, dijo. 

Enfatizó que la parcialidad de la autoridad electoral, la censura y los intentos de limitar las legítimas expresiones ciudadanas, son fenómenos y vicios del pasado que se deben impedir que vuelvan.

El Gobernante oaxaqueño indicó que en una democracia popular como la de México, deben prevalecer el diálogo, la crítica siempre franca y respetuosa; al igual que el debate público y la búsqueda de acuerdos. 

Expresó que en esta nueva etapa del INE y de la república, deben salvaguardar como verdaderos pilares de la institucionalidad y gobernabilidad democrática, la autonomía y la independencia absoluta de las autoridades electorales, la austeridad, el respeto y la colaboración entre poderes, niveles de gobierno y organismos constitucionales.

 

Resaltó que, asegurar la vigencia de los principios de imparcialidad y neutralidad en las contiendas electorales, es una responsabilidad compartida.  

“En la Conago, encontrarán voluntad y disposición para impulsar la transformación y consolidación de nuestra democracia”, manifestó. 

Aseguró que con este diálogo transparente serán capaces de generar las condiciones y los mecanismos de trabajo sistemático y permanente, que permitan atender los retos en materia presupuestal y de seguridad, inherentes a la organización y el desarrollo de los próximos procesos electorales. 

Dijo que se podría explorar crear o sumarse a los grupos de trabajo existentes para avanzar en tres temas importantes: la prevención, sanción y erradicación de la violencia política contra las mujeres en razón de género; la suscripción de convenios para la localización e identificación de personas; y, el adecuado tratamiento y blindaje de los programas sociales y propaganda gubernamental durante los procesos electorales.

Finalmente, el Gobernador de Oaxaca y presidente de la Conago Salomón Jara Cruz confirmó su deseo personal de que la reunión, sea solo la primera de muchas en las que trabajen conjuntamente en la transformación y consolidación de la democracia que merecen todas y todos los mexicanos.

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Culmina con gran éxito la Guelaguetza 2023; miles de personas disfrutaron de una fiesta sin igual

Los juegos pirotécnicos iluminaron de colores el cielo de Oaxaca para anunciar la culminación de la gran fiesta que hermanó los corazones de las 16 etnias y el pueblo afromexicano

Oaxaca de Juárez, Oax. 24 de julio de 2023.- Con sentimientos de júbilo y nostalgia concluyó la Guelaguetza 2023 en su edición vespertina, en un auditorio abarrotado por miles de personas que disfrutaron la presentación de 16 delegaciones que mostraron con orgullo y alegría lo mejor de sus culturas, tradiciones, costumbres y fiestas.

Los pueblos de Oaxaca se hermanaron en un profundo abrazo espiritual para gritar a todo pulmón ¡Que viva Oaxaca! ¡Que viva la Guelaguetza!

En espera del próximo año, regresan a sus playas, a sus ríos, a sus montañas gigantescas, a los desérticos paisajes, a la exuberancia de sus costas. Se llevan el corazón lleno de alegría, como las miles de personas locales, nacionales e internacionales que presenciaron sus deslumbrantes bailes y danzas.

La fiesta inició con la bienvenida de la Diosa Centéotl, Leticia Santiago Guzmán, seguida de la mayordomía del Señor de Tlacolula, festividad de este pueblo zapoteco milenario. Esta fiesta empieza con la elección de los mayordomos, que se preparan por largo tiempo para la gran fiesta que inicia con una misa, y luego con la calenda, con banda de música tradicional, cuetes, marmotas, mujeres ataviadas con vestidos tradicionales y canastas adornadas de flores.

Con el Jarabe del Valle bailaron con sus faldas de lana en color rojo intenso hechas en telar de cintura, sus blusas blancas adornadas con joyas de filigrana oaxaqueña y sus canastas adornadas cruces de flores blancas. Los hombres vestidos de manta y huaraches de fiesta, sombreros y sarapes de lana.

Triquis de San Juan Copala bailan por primera vez en la Guelaguetza

Los triquis de San Juan Copala ofrecieron al público La calandria, El colibrí y La tortolita. Las mujeres triquis con sus hermosos huipiles tejidos en telar de cintura, bailaron para recordarnos que en su cultura creen que los animales pertenecen a distintos seres sobrenaturales. Los animales benéficos a la gente, por ejemplo, los perros, los pollos, los pájaros y los venados, pertenecen a Dios.

Los animales dañinos, por ejemplo, las víboras, los alacranes, las arañas ponzoñosas y los escorpiones, pertenecen al diablo.

Los zapotecas de Ciudad Ixtepec presentaron el Emporio Jeromeño. Representantes de un pueblo cosmopolita, con influencias de diversas culturas por la llegada de iraquíes, árabes, libaneses, españoles, franceses, japoneses e incluso rusos, que se asentaron en el lugar. Las mujeres lucieron sus soberbios y hermosos trajes de gala, bordados con flores de gran colorido sobre terciopelo negro y coronadas por el resplandor de encaje blanco, luciendo enormes joyas de oro con monedas y filigrana oaxaqueña.

De los Valles Centrales llegó la delegación de Miahuatlán de Porfirio Díaz con sus sones, jarabes y el Fandango Miahuateco. La música de Miahuatlán es antigua, popular y anónima, transmitida de generación en generación en forma lírica y oral.

La versión de los sones fue recopilada y realizada por el maestro Ranulfo Vera Ruiz, que contiene sones famosos que datan de épocas anteriores a la Revolución Mexicana.

Y luego llegaron los de Ejutla de Crespo con su Jarabe Ejuteco, que arrancaron las ovaciones del público con sus giros y versos; después las y los mixtecos de la Villa de Tututepec de Melchor Ocampo presentaron Mayordomía y su Fandango de varitas, seguidos de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco con sus sones y jarabes que se bailaban en las mayordomías principales y que reflejan la esencia del pueblo, sus costumbres y tradiciones. Esta delegación se presentó por primera vez en las Fiestas de la Guelaguetza en los años 50, pero fue hasta 1992 que retomaron su participación y continúan.

El Gobernador Salomón Jara Cruz destacó que esta Guelaguetza ha sido un éxito total con la inclusión de pueblos que nunca se habían presentado y expresó su orgullo por Oaxaca, conformado por pueblos hermanos de 16 etnias y el afromexicano. Dijo que los hoteles están a su máxima capacidad con una muy importante afluencia de visitantes.

La Guelaguetza fue presenciada también por Nuria Fernández Espresate, directora del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y el dirigente de Morena, Mario Delgado.

San Francisco Ixhuatán del Istmo de Tehuantepec presentó Ixhuatán Canta, con los fabulosos trajes de gala de sus mujeres bailando cadenciosamente, entre ellas La Sandunga. Luego se presentó Teotitlán del Valle con la Danza de la Pluma, cuyo vestuario corresponde a las estrategias de evangelización indígena.

El penacho es una alegoría de los ornamentos sacramentales que, en el rito católico, hecho sobre una base de hojalata denominada corona con grabados jeroglíficos, sobre la cual montan un armazón de carrizo en la que fijan plumas de colores formando un semicírculo, adornadas con listones prendidos con espejos grandes, enmarcados en hojalata. Para sujetarlo a la cabeza utilizan una cinta tejida en telar de cintura llamada barbiquejo. El rango que el danzante representa, Moctezuma, teotiles, capitanes, reyes, se identifica por las características del penacho.

De Huajuapan de León llegó el Jarabe Mixteco que arrancó las ovaciones en el Cerro del Fortín con sus vistosos giros de las enormes faldas de intensos colores de las mujeres que parecen flotar en el aire. Y de Pochutla se presentaron las mujeres morenas y sensuales con sus sones y faldas de gran colorido, sus versos picarescos y sus largas trenzas amarradas con listones.

San Francisco Sola compartió sus chilenas y el Jarabe de la rosa, seguidos de los zapotecas de San Pablo Macuiltianguis con el Torito Serrano, el cual se practica desde las postrimerías de la época colonial. El baile simula una “corrida de toros” en la que el hombre desempeña el papel de un torero, en tanto que la mujer la ferocidad indómita de un toro salvaje.

La fabulosa coreografía de Flor de Piña de la delegación de Tuxtepec se llevó las ovaciones de admiración ante el colorido y belleza de los huipiles de la región del Papaloapan y de las jóvenes bailarinas que hicieron gala de coordinación bailando descalzas con la piña.

Pinotepa Nacional presentó sones, chilenas y juegos, con la picardía natural de las sensuales morenas que deslumbraron con sus amplias faldas de colores, y la gran fiesta concluyó con la participación de las Chinas Oaxaqueñas con su Jarabe del Valle, monos de calenda, marmotas y canastas adornadas con flores y juegos pirotécnicos.

La gran fiesta de los pueblos de Oaxaca concluyó con saldo blanco, con una enorme alegría en los corazones y una gran nostalgia, la de extrañar a los hermanos que regresan a sus pueblos.

¡Dainzú es una enigmática zona arqueológica en Oaxaca y

Por: Lucio Gopar. Fotos: Omar Maya Calvo.
Los turistas que buscan sitios interesantes y zonas arqueológicas con historias enigmáticas, en donde aún se siente una vibración especial, lo cual muchas veces es motivo de rituales en pro de la sanación y de la atracción de la suerte, pueden encontrar un sitio ideal en esta bellísima Zona Arqueológica de Dainzú.
Está ubicada muy cerca de la Capital de Oaxaca; hay que tomar la Carretera Panamericana 190, que va hacia Mitla, a 20 kilómetros hay una desviación pavimentada hacia el lado derecho, que nos conduce a este interesante lugar. Pero también se puede llegar por transporte público o bien a través de tours que ofrecen las agencias de viajes, está abierto este sitio de 10:00 a 16:00 hrs., de Miércoles a Domingo.
Los monumentos que conforman esta área, se adaptaron a la topografía y todo el centro arquitectónico parece estar “recargado” en la ladera del cerro. Los conjuntos consisten en plataformas escalonadas que probablemente tuvieron uso religioso. Una de ellas, en la parte inferior, alberga un conjunto de relieves que representan en su mayoría a jugadores de pelota y que recuerdan a los existentes en el edificio de Los Danzantes de Monte Albán.
Otros conjuntos consisten en plataformas habitacionales, de uso religioso y Juego de Pelota la cronología es de 750 a.C. a 1200 d.C. Ubicación cronológica principal es: Preclásico Tardío a Clásico Temprano, 600 a.C. a 300 d. C.
Según Robert Joel Markens, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, dice que el día 31 de Diciembre una gran serpiente, cuyo cuerpo tiene un kilómetro de largo aproximadamente, desciende del cerro Dainzú marcando así el fin del año, agrega que esto le contaron los pobladores de San Mateo Macuilxochitl de Artigas Carranza, quienes viven en las faldas del cerro y también que ahí había un tesoro de monedas de oro y que el cerro estaba lleno de agua, dentro del mismo cerro radicaba una gran serpiente emplumada, saliendo de su escondite cada 31 de Diciembre, para marcar el fin del año y su cuerpo se extiende por un kilómetro de largo.
Comentó también el investigador Markens, que “estas creencias están relacionadas a prácticas prehispánicas. La gente de Macuilxochitl es descendiente de los zapotecos prehispánicos y el cerro era el eje político religioso de la gran comunidad de la época de 500 a 800 años después de Cristo”, así mismo comentó que la labor de investigación que él realizó y que publicará en un libro, inició cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ampliaba la carretera Panamericana, a la altura donde se encuentra esta zona y los residentes de los alrededores le contaron estas y varias historias más, por lo que el objeto de escribir el libro donde se describan todas estas leyendas, es para preservar esta información, para que las futuras generaciones oaxaqueñas y el público interesado en la historia, conozcan que por la migración, muchas comunidades se están perdiendo.
Así que no te pierdas visitar Dainzú, en donde no hay aglomeraciones en el acceso y vivirás una bella experiencia.
Lucio Gopar, Articulista de Reportajes de Lugares Turísticos de Oaxaca y de historias de éxito, de gente que inspira a otros, a realizar sus sueños.
En esta ocasión quise tener un contacto con el público, a quienes les agradezco infinitamente el apoyo para que estos reportajes sigan en el gusto de ustedes.
Iniciamos ya hace más de 4 años. Ha sido muy satisfactorio poder aportar información sobre los bellos lugares turísticos que Oaxaca tiene, para poder disfrutarlos todos, nativos y visitantes nacionales e internacionales, ya que si algo caracteriza a Oaxaca es la identidad bien marcada de cada uno de sus pueblos.
Asimismo hemos dado a conocer, en el marco de las bellezas naturales y de la infraestructura de cada lugar del Estado de Oaxaca, las historias de diversos personajes, que han podido sobresalir a base de esfuerzos, pasión y entrega, por cada uno de sus proyectos, gente que nos inspira a luchar por nuestros sueños y que nos permite dar a conocer detalles de cómo han podido alcanzar el éxito, en sus diferentes profesiones u ocupaciones.
Artesanos, artistas, gente de diferentes oficios, destacados en el área de la gastronomía, de la industria textil, artistas plásticos y de diferentes áreas, nos han compartido sus experiencias, el cómo a pesar de diversos obstáculos, han continuado fijos en sus objetivos y metas, siendo para ellos este espacio de gran importancia, porque queda un testimonio que en ocasiones sus familiares y conocidos cercanos, ni siquiera sabían todo por lo que han pasado, pero que al final los ha llevado a ocupar un lugar de importancia en nuestro querido Oaxaca.
Formamos un gran equipo para poder publicar semana a semana, este material que contiene el patrimonio natural de Oaxaca, en donde hay una gran tarea por realizar, porque tenemos la fortuna de contar con 570 municipios, en las Ocho Regiones que integran la entidad oaxaqueña, en donde si bien es cierto no todos los lugares reúnen los requisitos de accesibilidad e infraestructura turística, hay algunos que con el tiempo se han ido integrando a la oferta turística, aunque esta integración es de forma paulatina, pero van ocupando un lugar, que en ocasiones nosotros nos encargamos de dar a conocer, para facilitarles la visibilidad y que sean más visitados.
Agradezco a todo el equipo que hace posible estas publicaciones sobre los Lugares Turísticos de Oaxaca, por todo el apoyo y esfuerzo, a nuestros directivos, quienes sumando esfuerzos, permiten que se haga tangible esta promoción, la cual es reconocida por diversas instituciones de gobierno, por los sectores empresariales, por las asociaciones de hoteles más importantes en el Estado, así como por artistas y por el público en general.
Los invito a que continúen disfrutando del contenido que semana a semana realizamos todos los involucrados en esta sección y que les sirva de referencia para sus días de asueto y vacaciones, porque Oaxaca es un gran Estado que tiene mucho que ofrecer y del cual todos nos sentimos muy orgullosos. Sinceramnente y de todo corazón, les expreso mi gratitud: Lucio Gopar.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

LA BOCANA” de Coplita, encuentro del río con el mar

Por: Lucio Gopar. Fotos: Omar Maya Calvo/Max Scherenberg Noyola.


Aquí en la Bocana fue fundado el Proyecto Lupita, en donde durante todo el tiempo que lleva este proyecto, se han vivido bellísimas experiencias de mejoramiento de la calidad de vida, a personas que desgraciadamente han tenido graves problemas de salud y en ocasiones, han perdido algunos miembros de su cuerpo, en donde también se les brindan prótesis, para poder desarrollar mejor su vida cotidiana y algunos, continuar con la productividad para sostener a su familia. Siendo lo más importante que no se les cobra nada por estos servicios a las personas de escasos recursos económicos. Más adelante te platicamos más detalles de esta gran obra, que inició con mucho amor y un gran corazón el Dr. Andrew Glassman.

Después de terminar la zona hotelera de Huatulco, hacia, más hacia el este, pasando la Bahía de Conejos, con rumbo al entronque de la carretera federal 200 y Copalita, unos 4 kilómetros antes, se encuentra la entrada, a la playa de “La Bocana”, en donde hay algunas casas habitadas por familias que siempre han vivido en este lugar y otras casas, por personas de diferentes lugares que han llegado a radicar a esta área, contando con servicios turísticos, hoteles y restaurantes.

Para los turistas que desean saber qué pueden hacer en la playa de La Bocana, queremos comentarles que aquí hay dos restaurantes, uno del lado derecho y otro del lado izquierdo, con platillos principalmente a base de mariscos, hechos a la usanza huatulqueña, por lo que los comensales mientras almuerzan o comen, tienen una vista panorámica del océano pacífico, que en ese lugar es donde se une el río con el mar y generalmente es una playa de un oleaje algo fuerte, por lo que se recomienda que solo personas que nadan muy bien, puedan meterse al mar. Para surfistas que no vienen preparados con equipo, no se preocupen, pues en ambos restaurantes les rentan las tablas para que practiquen este deporte extremo, cobrándoles una tarifa por hora.

La arcilla que se encuentra a la orilla del Río se dice que mezclada con algunas hierbas, sirve para curar algunos problemas de la piel. Es por ello que por algunos períodos las señoras originarias de este lugar de la Bocana, se organizan para brindar el servicio de aplicación de este lodo, a los turistas, el cual después de unos minutos les es retirado con el agua especial que en este lugar es una mezcla del río con el mar. A esta práctica para hacerlo más llamativo, algunas cooperativas le han llamado “baño zapoteco”.

Cuando se inició el proyecto de Bahías de Huatulco, se encontraron vestigios arqueológicos en esta zona, es por ello que después de muchas gestiones se logró la construcción y operación, con acceso a todo el público del hoy llamado: Parque Eco-Arqueológico de la Bocana del Río Copalita, administrado por el INAH, en donde hay un museo y se realiza un recorrido, encontrando en esta zona un centro ceremonial que contiene un juego de pelota y un edificio principal de más de 20 metros de altura y que a su vez se encuentran aquí dos tumbas asociadas a la élite gobernante.

Para quienes deseen venir a esta zona arqueológica les comentamos que está totalmente equipada con módulo de información, estacionamiento, guardarropa, museo de sitio, áreas de descanso y guías certificados que los acompañan en el recorrido. Un Campamento Tortuguero también se encuentra en este lugar, bajo el Programa Integral de Manejo y Conservación de Tortugas Marinas, coordinado por diversas instituciones que cuidan celosamente y bajo estrictas normas, el funcionamiento del mismo.

Es muy interesante el sincretismo cultural de este hermoso lugar, ya que hay actualmente la parte de los pobladores nativos, así como quienes han llegado a vivir en hermosas construcciones modernas, conviviendo de un forma agradable y muy armoniosa.

El Dr. Andrew Scot Glassman, Fundador del Proyecto Lupita, A .C. en Huatulco.

Con su misión en esta vida de una persona de buen corazón, con humildad y su voluntad de filantropía, el Dr. Andrew Glassman, creó la asociación civil “Proyecto Lupita”, asociación que está legalmente constituida, desde hace 5 años, pero funcionando desde hace más de dos décadas y que brinda asistencia social a niños y adultos de los sectores vulnerables, específicamente a personas con discapacidad física, a través de servicios de atención médica especializada en traumatología y ortopedia pediátrica y rehabilitación física, con la finalidad de mejorar su calidad de vida y potencializar su independencia, no solo de Huatulco, sino de diferentes partes de la costa, sin fines de lucro y totalmente altruista.

Se han transformado vidas, logrando mejorar el autoestima y ayudando a los pacientes a rehabilitarse y que puedan disfrutar la vida, así como también poder incorporarse a algún trabajo, para que puedan obtener ingresos económicos.

El Proyecto Lupita, comenzó hace más de 20 años con donaciones de equipos médicos (sillas de ruedas, bastones, baterías, etc.) recolectados en Estados Unidos, por el Dr. Andrew Glassman, fundador de esta noble institución y siendo transferidos estos equipos, al DIF Huatulco, Oaxaca, México, para que ellos hicieran la distribución, de acuerdo con sus censos de necesidades y atendiendo las solicitudes.

La asociación ha crecido orgánicamente, para satisfacer las necesidades de los pacientes, que entran en la población objetivo de este proyecto.

Hace más de seis años, el proyecto recibió su nombre después de conocer a una joven llamada Lupita, que había estado confinada a la cama, con el apoyo de la familia, durante más de 30 años, después de que un accidente la dejara en un estado semi vegetativo.

Aunque resultó imposible mejorar su condición médica, pudieron mejorar su calidad de vida con fisioterapia básica y mejores formas de alimentación y cambio de postura, así como la donación de sillas de ruedas especialmente para sus necesidades y un elevador de ascensor para ayudar a moverla de la cama a la silla.

La experiencia con la paciente Lupita, fue un parteaguas, brindando atención de mejor calidad a otros niños y adultos con necesidades especiales.

Cuando tuvieron pacientes con problemas médicos muy graves, formaron una alianza con el Hospital Shriners para Niños, de la Ciudad de México. Teniendo un convenio para que los pacientes enviados, reciban evaluación, operación y prótesis de forma gratuita hasta la edad de dieciocho años.

El Proyecto Lupita depende del DIF Huatulco, para el transporte a la Ciudad de México, quienes acuden de cuatro a siete niños y sus padres cinco veces al año, para valoración y tratamiento médico especializado.

Para apoyar, evaluar y seguir a los pacientes, se cuenta con los servicios de cirujanos ortopédicos pediátricos y traumatólogos.

El proyecto ahora tiene más de diecisiete voluntarios profesionales y personal para proporcionar los siguientes servicios de:

-Evaluación y terapia por personal médico y equipo quirúrgico.

-Terapia de evaluación y EEG por el neurólogo y equipo técnico.

-Fisioterapia en su propia clínica “Clínica de Rehabilitación María del Carmen”.

-Fisioterapia en el hogar. -Hidroterapia en piscinas y el océano por la bahía de Santa Cruz.

-Terapia ocupacional. -Alianza con el Hospital Shriners para Niños.

-Evaluación y tratamiento del pie zambo (PEVAC) utilizando la técnica Ponseti.

-Prótesis para adultos en su clínica. -Donaciones de equipos y suministros médicos.

Además de clases e instrucción de inglés, para que los pacientes puedan disfrutar de una vida más productiva. Siendo la filosofía del Dr. Andrew y de todo su gran equipo: “JUNTOS PODEMOS”, ya que creen que no habrá éxito continuo sin la ayuda de los voluntarios y patrocinadores.

El WhatsApp de contacto es: 9581282127 y su Facebook es: Lupita Project A.C. Huatulco.

Si puedes apoyar con patrocinios a esta Fundación, puedes contactarlos y con ello, lograr que se ayude a un mayor número de personas que actualmente están pasando por momentos muy difíciles, así que ayudanos a compartir esta información, para que llegue a un mayor número de personas.

Porque dando, es como se recibe, tengamos empatía con nuestros hermanos y brindemos lo mejor de nosotros mismos con los demás… Desde este espacio, una gran felicitación al Dr. Andrew Glassman por su bella labor y que sea este reportaje, como un homenaje por la gran labor que lleva a cabo y además, por lo que enseña a su equipo, en quienes está sembrando la semilla de la bondad.

Benito Juárez es el espíritu de la Primavera Oaxaqueña: Salomón Jara

• Aseveró que sus ideales son la base con la que su gobierno forja la reparación histórica de los pueblos 

Ciudad de México. 18 de julio de 2023. Al asistir al 151 Aniversario luctuoso del Licenciado Benito Juárez García encabezado por el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, el Gobernador Salomón Jara Cruz destacó que el ejemplo del Benemérito de las Américas es un lenguaje universal que sabrá siempre comunicar e inspirar las nobles causas.

“Juárez es un sinónimo de identidad mexicana, de raíz profunda, de sabia humildad y de unidad ante cualquier desafío”, expresó durante este acto que contó con la presencia de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján; el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama; y el presidente municipal de Guelatao de Juárez, Aldo González Rojas, quienes también rindieron homenaje al más universal de los mexicanos.

Desde este espacio histórico en el que el Coloso de Guelatao sirvió a la nación en varias ocasiones desde 1858 a 1872 y cuya estatua que da cuenta de ello se erige en este lugar, el Mandatario Estatal lo reconoció como un modelo universal de tenacidad que sentó las bases de un país moderno e impulsó la segunda transformación de México.

Aseveró que a 151 años de su deceso, sus ideales y pensamiento están más vigentes que nunca en esta Cuarta Transformación, cuyos principios juaristas son las bases que su gobierno emplea para construir un estado más justo, equitativo y próspero.

“Juárez es el espíritu de la Primavera Oaxaqueña, la esencia del gobierno de izquierda que por primera vez llegó a Oaxaca. Los ideales del Benemérito de las Américas son acciones y hechos con que forjamos día a día la reparación histórica de nuestros pueblos y en ese camino seguiremos”, afirmó.

En este marco en el que se realizó el depósito de una ofrenda floral y se rindió una guardia de honor, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde previamente expresó que en la evolución política de México somos los descendientes de Juárez, y en la tradición política, sus herederos.

Ahora a nosotros nos toca defender que nuestro proceso de transformación sea recordado en las próximas décadas como aquel que en el triunfo de la reacción fue una vez más moralmente imposible”, finalizó.

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Guelaguetza, poderoso motivador de viaje que catapulta a Oaxaca y a México a nivel internacional

• Torruco Marqués informó que se entregarán 20 unidades de Ángeles Verdes a la entidad, y los Pueblos Mágicos se sumarán al programa Rutas Mágicas de Color

• Jara Cruz destacó las acciones del Gobierno de México, como la inversión de 2 mil 500 millones de pesos en la ampliación del Aeropuerto de Puerto Escondido y las dos autopistas que quedarán concluidas tras más de 10 años de abandono

Oaxaca de Juárez, Oax. 17 de julio de 2023.- El Gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz y el secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, asistieron a la emisión matutina del primer Lunes del Cerro, en el marco de la edición 91 de la Guelaguetza, la “madre de las fiestas típicas de todo México”, un poderoso motivador de viaje para los turistas nacionales e internacionales, consideró el funcionario federal.

A esta presentación también asistieron la Presidenta Honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF Oaxaca) Irma Bolaños Quijano, las secretarias federales de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; y de Energía, Rocío Nahle García; así como la secretaria de Turismo de Oaxaca, Saymi Pineda Velasco, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) destacó que es un honor y distinción asistir con su esposa Gloria Garza de Torruco, a la edición 91 de esta magna fiesta.

Las personas asistentes presenciaron los grupos artísticos de las ocho regiones de la entidad que participan con las danzas tradicionales, en un ambiente de folclor, música y color, y forman parte de su herencia cultural e histórica, para deleite de los visitantes. 

Torruco Marqués resaltó la importancia de este importante evento, que además de las presentaciones del Lunes del Cerro se complementa con una serie de actividades más, en la zona centro del estado, ya que impulsa la llegada de turistas y detona la derrama económica, en beneficio de la población local, y en cumplimiento de la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, de hacer del turismo, una herramienta de reconciliación social.

En su oportunidad el Gobernador Salomón Jara Cruz invitó a las y los oaxaqueños, visitantes nacionales e internacionales a asistir las festividades que se realizan en diversas localidades, “es un pueblo en verdad generoso, vengan a acompañarnos a la Guelaguetza y a disfrutar de las mayordomías”. Celebró que miles de personas disfruten de las expresiones de los pueblos de Oaxaca.

Destacó que, a los pueblos del estado “nos unen muchas cosas, la gastronomía, la música, las tradiciones y la cultura representativa y única de Oaxaca y que compartimos con el mundo” en esta Guelaguetza”.

Como parte de la gira de trabajo en esta entidad, el secretario de Turismo anunció que, en coordinación con el gobierno estatal, se entregarán 20 unidades de Ángeles Verdes, 10 por parte de Sectur federal y 10 por parte del Gobierno de Oaxaca, lo que representa una inversión de 20 millones de pesos para beneficio del turismo carretero.

Indicó que históricamente han existido seis unidades que superan los 700 mil kilómetros, por lo que se dará un giro total, al darlas de baja e integrar los nuevos vehículos, que junto con el Centro de Geointeligencia, el número de marcación gratuita 078 y la aplicación móvil disponible para iOS y Android, fortalecerán el apoyo a los turistas que transiten por las carreteras de Oaxaca. 

De esta manera, Ángeles Verdes ampliará su presencia en los tramos de Oaxaca, Barra Larga a Puerto Escondido, Oaxaca a Mitla hasta el Istmo de Tehuantepec; desde Huatulco hasta Pinotepa Nacional; además del Corredor Interoceánico o Transístmico, de Salina a Cruz colindando con Veracruz; también de Palomares hasta Tuxtepec, y la autopista de Tehuacán, Puebla hasta Oaxaca. 

Torruco Marqués precisó las acciones emprendidas por el Gobierno de México, para concluir la autopista que va al tren del Istmo de Tehuantepec, y la otra que va de Oaxaca a la costa, obras muy importantes que duraron más de 10 años detenidas, y que, gracias a la visión del Gobernador y la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador, habrán de consolidarse.

El titular de Sectur federal comentó también se trabaja en la ampliación del Aeropuerto de Puerto Escondido, para incrementar el número de turistas nacionales e internacionales a este importante destino de la costa oaxaqueña.

Así mismo, se trabaja en los convenios para que los Pueblos Mágicos de la entidad se sumen al exitoso programa Rutas Mágicas de Color, mediante el cual se pintan 140 fachadas, además de 20 murales artísticos, estos autorizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que, plasman la cultura y la tradición de la localidad.

Como parte de las actividades en Oaxaca, previo a la Guelaguetza, el Secretario de Turismo, el Gobernador, entre otras autoridades estatales y municipales, asistieron al espectáculo “Donají … la Leyenda, la cual narra la historia de las peleas entre mixtecos y zapotecos por el territorio, que hoy se ha convertido en una puesta en escena para dar inicio a la Guelaguetza. Este evento desde hace cuatro décadas ha cautivado a los visitantes, al consolidarse como el segundo más visto en Oaxaca.

Durante la gira por Oaxaca, Torruco Marqués y Jara Cruz inauguraron con el tradicional corte del listón la 10ª edición de la Feria de la Tlayuda, en el municipio de San Antonio de la Cal. Ahí mismo, se develó el billete de la Lotería Nacional conmemorativo a este alimento emblemático de la gastronomía de Oaxaca, que se ha convertido en un manjar de turistas nacionales e internacionales. 

Se destacó, que es la primera vez que un secretario de Turismo federal acude a esta importante feria, por lo que agradecieron su apoyo al impulsar la promoción de estas actividades tan representativas en la entidad. 

El titular de Sectur, acompañado de la secretaria de Turismo estatal, realizó un recorrido por el Mercado Gastronómico Benito Juárez, en donde visitó los diferentes locales en donde se comercializan los productos típicos del estado, conversó con los productores y vendedores, entre ellos doña Almita, dedicada a la producción y comercialización de chiles secos, mole, chocolate, semillas, entre otros productos, y quien tiene una trayectoria de más de 60 años, siendo un ejemplo para las futuras generaciones. 

También visitó el Mercado de Artesanías en donde platicó con artesanas y artesanos oaxaqueños, creadores de piezas únicas. Reiteró la importancia de comprar artesanía mexicana, al destacar que de esta manera se le hace el día a una familia mexicana.

Acompañado también del secretario de Desarrollo Económico de Oaxaca, Raúl Ruiz Robles, Torruco Marqués y Pineda Velasco visitaron el Centro de Convenciones, en donde se lleva a cabo el Festival del Mezcal, en cuyos pabellones se exhiben las diferentes marcas y tipos de esta bebida icónica, que además cuenta con Denominación de Origen del estado de Oaxaca. 

En el recinto, también se expusieron productos como cerveza artesanal, textiles, café de la región, por mencionar algunos; aunado a ello, con el propósito de incentivar la comercialización, había un grupo de traductores quienes facilitaban el entendimiento entre vendedores y turistas internacionales, de modo que pudieran concretarse las ventas. 

Por su parte, el Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, agradeció la presencia y el apoyo del secretario Miguel Torruco para impulsar la actividad turística en los destinos de la entidad; así como los importantes anuncios que dio en beneficio de los habitantes y los turistas que arriban al estado. 

Destacó la inversión de 2 mil 500 millones de pesos, en el aeropuerto de Puerto Escondido, el cual se va a convertir en internacional, con vuelos de Estados Unidos, Canadá y Sudamérica; así como la próxima conclusión de las autopistas, que llegarán tras años de abandono. 

Durante esta gira de trabajo, también acompañaron al titular de Sectur, los presidentes municipales de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri; y de San Antonio de la Cal, Porfirio Santos Matías; entre otras autoridades de los tres órdenes de gobierno, empresarios y prestadores de servicios turísticos de la entidad. 

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Ofrece Gobierno de Oaxaca transporte gratuito a través de las Rutas Guelaguetza 2023

Oaxaca de Juárez, Oax. 14 de julio de 2023.- Para garantizar un traslado seguro, eficiente, sin costo y confortable a la sociedad oaxaqueña y turismo nacional e internacional hacia las sedes de los eventos culturales y gastronómicos, el Gobernador del Estado, Salomón Jara Cruz encabezó el banderazo de salida de las unidades de transporte que operarán las Rutas Guelaguetza 2023, coordinadas por la Secretaría de Movilidad y el Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano Citybus. 

Un total de 25 unidades brindan el servicio en las Rutas Guelaguetza 2023, cada una de ellas cuenta con capacidad para 35 pasajeros y con localizador GPS, además de plataformas de ascenso y descenso para desplazar con mayor facilidad a personas con alguna discapacidad.

Aunado a ello, los autobuses cuentan con zonas reservadas de asientos para mujeres embarazadas, personas mayores y personas con alguna discapacidad, además de estar equipadas con pantallas, en las que, de manera permanente, se proyecta la programación de las actividades que se desarrollarán durante julio. 

De acuerdo con la secretaria de Movilidad, Claudina de Gyves, habrá cinco rutas que saldrán cada media hora de diversos puntos al Auditorio Guelaguetza, los días 17 y 24 de julio a partir de las 6:30 hasta las 21:30 horas. 

Asimismo, para asistir a la Feria Internacional del Mezcal 2023, al Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca o al Festival Gastronómico “Desde mis raíces con sus sabores”, cinco rutas más estarán a disposición del público del 17 al 25 de julio y saldrán cada hora a partir de las 10:00 a las 20:00 horas. 

Los puntos de ascenso que estarán disponibles los días 17 y 24 de julio son: Chedraui Madero, Hotel Fiesta Inn en Plaza del Valle, Bodega Aurrera de la colonia Santa Anita, Parque de Béisbol Infantil Vinicio Castilla, Monumento a Benito Juárez; trayectos que darán cobertura a la ciudad de Oaxaca y municipios vecinos.

Las personas interesadas en asistir a la Feria del Mezcal y al Festival Gatronómico, deberán identificar los puntos de salida que estarán disponibles en Brenamiel, Hotel Fiesta Inn en Plaza del Valle, Parque Juárez El Llano, Parque de Béisbol Infantil Vinicio Castilla y de Aurrera de la colonia Santa Anita. 

Para los conciertos programados los días 25, 27 y 28 que tendrán lugar en el Auditorio Guelaguetza, también estarán disponibles cinco rutas con salida cada media hora desde diversos paraderos. 

La ciudadanía podrá identificar estas rutas en diferentes mapas que se ubicarán en el Auditorio Guelaguetza, en El Llano, en los módulos de información turística y en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), además de que estarán vigentes en las páginas oficiales del Gobierno del Estado.

Para mayor información de las rutas la ciudadanía puede consultar la página web de la Semovi, https://www.oaxaca.gob.mx/semovi/ y redes sociales de la dependencia.  

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