Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

Edith Bernabé, la joven científica de Oaxaca que lucha para curar la tuberculosis

EL UNIVERSAL

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

Oaxaca de Juárez.— Los duraznos, los cerezos, los ciruelos y las plantas ornamentales que sembraban sus abuelos rememoran la infancia de Edith Bernabé Pérez, joven científica oaxaqueña cuyas investigaciones en genética y clonación arrojan resultados positivos encaminados a la creación de un nuevo antibiótico capaz de curar la tuberculosis.

Sus estudios, además, muestran que la proteína que ha desarrollado también tiene efectos antimicrobianas en el streptococcus, bacteria que causa enfermedades como faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas, entre otras, y en el staphilococcus, bacteria que ocasiona infecciones en la sangre, en la piel, los huesos y los pulmones.

La relevancia de sus estudios por encontrar un antibiótico para curar la tuberculosis se fundamenta en que la bacteria que la provoca cada vez adquiere mayor resistencia hacia los medicamentos que existen, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2017 publicó una lista de las principales bacterias que se encuentran en un nivel crítico porque representa un problema de salud pública que si no se atiende podría convertirse en una pandemia.

En el caso de la tuberculosis, las cifras son alarmantes, a lo que se suma que se trata de una enfermedad que se extiende en diferentes continentes, principalmente en Asia y en África, pero también en América. En el mundo aproximadamente 4 mil personas mueren al día a causa de esta enfermedad y 700 más se enferman diariamente.

En Oaxaca, por ejemplo, se han reportado 760 casos sólo en lo que va de 2023.

“La tuberculosis es una de las bacterias más antiguas que no ha podido ser erradicada. Actualmente, sí existen antibióticos para tuberculosis; sin embargo, esta bacteria se está volviendo cada vez más resistente porque los medicamentos ya no pueden matarla”, explica la científica oaxaqueña.

Su historia

Edith Bernabé Pérez nació en San Martín Huamelulpan, una población de Tlaxiaco en la región Mixteca de Oaxaca. Su infancia, relata, la vivió con sus abuelos, porque su madre debía trabajar.

“Fue una infancia bonita para mí, siempre estuve alrededor del campo. Siempre me han gustado mucho los árboles, las plantas. Mi familia se dedicaba a la agronomía y yo estuve presente en todos esos procesos”, comentó la científica.

La química, la biología y la ciencia le atrajeron desde sus estudios básicos, y le gustaba participar en los proyectos de ciencia, elaborar maquetas de la célula y las observaciones en el microscopio.

Pero fue hasta el bachillerato que Edith decidió dedicarse a la ciencia. Su intención, recuerda, era estudiar biotecnología o ingeniería genética, pero ante sus posibilidades económicas decidió estudiar Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), donde la materia de microbiología fue clave para decidir y persistir en estudiar genética y biotecnología.

“Venir de una comunidad donde no se cuenta con todos los recursos desde un inicio me ha llevado a tener que emigrar, primero hacia la ciudad de Oaxaca, donde estudié en el Instituto, y posteriormente realizar otros contactos con otros investigadores”, dijo.

Con ese camino trazado, la joven comenzó a realizar estancias académicas en instituciones de prestigio, como el Laboratorio de Genética del Desarrollo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional en Irapuato, el Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el Laboratorio de Síntesis y Secuenciación de ADN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Laboratorio de Ecología Molecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Laboratorio de Microbiología del ITO y en el Laboratorio Open-Lab. Hoy, todas ellas son colaboradoras de su investigación para curar la tuberculosis.

“El primer contacto que he tenido fue con un laboratorio que se llama Open-Lab de la Ciudad de México. Ellos fueron los primeros con los que interactúe para poder tomar cursos, conocer que había programas como clubes de ciencia donde podía integrarme e ir adquiriendo nuevos conocimientos de estas nuevas tecnologías que aquí en Oaxaca no las tenemos. Ese fue el primer encuentro para poder salir hacia otros lugares para poder expandir un poco más los conocimientos y afrontar estas limitantes”, comentó Edith.

Actualmente tiene la maestría en Desarrollo Regional y Tecnológico por el ITO y el doctorado en Biomedicina Experimental por la UABJO.

Al preguntarle cómo fue que una mujer indígena pudo abrirse paso en el mundo de la ciencia, Edith comentó que todo el proceso ha sido difícil, dado que, por el hecho de ser mujer e indígena, todo ha sido muy limitante.

“Ha sido difícil. Si enfocamos hacia otras comunidades, las mujeres no tienen esa posibilidad de poder salir, es más, muchas mujeres ni siquiera saben que pueden estudiar una maestría o un doctorado, no saben que pueden ser financiadas por parte del Conhacyt para abrirse hacia el mundo de la investigación.

“Ha sido muy limitante en el sentido de ser mujer y ser indígena. A mí sí me gustaría que todo este conocimiento que se genera en el área de investigación, y más que conocimiento, todas estas oportunidades que a mí se han dado en el trayecto sí poder compartirlas, llevarlas hasta esas comunidades más indígenas que la mía, donde sí se hablan las lenguas y se mantiene su cultura, que por lo menos conozcan, sepan, que hay algo más fuera de esa comunidad para que se puedan desarrollar en el ámbito de la ciencia y la tecnología, en idiomas, en diversas cuestiones”, dijo Edith.

El nacimiento de una cura

La bacteriocina, proteína antibiótica que Edith Bernabé Pérez ha encontrado en sus investigaciones, nace de una bacteria que vive en el suelo y fue aislada de la rizosfera del maíz. En ella se encontró que generaba un halo de inhibición, es decir, que mataba a todos los microorganismos a su alrededor y por ello dedujo que podía funcionar como un antibiótico.

Fue así como la joven científica oaxaqueña inició el proceso para clonarla: “La manipulamos, le extraemos el ADN con diferentes técnicas de laboratorio, con reactivos que nos permiten poder separar ese material, y ya que la tenemos pura la podemos usar para diferentes fines; uno de ellos es clonarla”.

Cuando Edith habla sobre sus hallazgos se tiene la certeza de que se está escuchando a una experta. Así lo indica la seguridad de su voz y la elección precisa de cada una de sus palabras.

“Este material genético se corta con unas tijeras y es el que se codifica para la bacteriocina, para el antibiótico; entonces, lo saco y lo meto un receptor que me sirve para que lo integre en su genoma. Ya que lo tengo dentro me permite estudiarlo”, narra entusiasmada.

En estos meses, Edith ha realizado también la evaluación de la proteína sobre cepas de streptococcus y staphilococcus, algunos provenientes de alimentos y de otra bacteria resistente a antibióticos, donde han tenido resultados efectivos.

Con la tuberculosis actualmente está realizando la evaluación sobre 20 aislados clínicos, lo cual tarda por lo menos tres meses en crecer. Desde el día uno de la inoculación hasta saber si funciona, el proceso tarda aproximadamente tres meses. “Ahorita nos encontramos en la fase de evaluación. Sin embargo, con otros aislados sí hemos podido ver la actividad inhibitoria”, dijo

Edith sabe que los resultados de su trabajo son esperanzadores, un diagnóstico que es compartido por una decena de expertos que participan junto con la oaxaqueña en las investigaciones, como la doctora Simpson Williamson June Kilpatrick del Laboratorio de Genética del Desarrollo del Cinvestav, la doctora Lucía Martínez de la UABJO, el doctor Paul Gaytán Colín del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Verónica Quintero Hernández del Laboratorio de Ecología Molecular Microbiana y Luis Javier Toledo Flores del Laboratorio de Microbiología del ITO, entre otros.

Todos ellos esperan que una nueva cura contra la tuberculosis esté por asomarse y corone todos los años de trabajo que iniciaron con la curiosidad de aquella niña que creció entre duraznos y cerezos en la Mixteca oaxaqueña.

El náufrago australiano regala a ‘Bella’, la perra que le acompañó durante la odisea en el Pacífico

EL PAÍS

RODRIGO SORIANO

México – 20 JUL 2023 – Uno de los tripulantes del atunero mexicano que rescató Tim Shaddock —el náufrago australiano perdido durante tres meses en los mares del Pacífico Oriental— adoptó en los últimos días a Bella, la perra que le acompaño en la odisea. Genaro Rosales, el pescador del buque, cuidó del animal tras el rescate. Shaddock le ofreció la adopción en ese momento, para que tuviera un lugar en el que pudiera “estar tranquila”. “Bella tenía una herida en su axila y yo y un compañero le dimos curaciones. Él [Shaddock] me vio, e inmediatamente me preguntó si me gustaban los perros”, ha contado el pescador en una entrevista publicada este jueves en Milenio.

Rosales ha explicado que la perra había sufrido mucho durante el tiempo en el que el marinero y ella estuvieron en alta mar. Shaddock había adoptado a Bella antes de partir, en México. Comenzó la travesía en su catamarán, el Aloha Toa, desde el puerto de La Paz (Baja California Sur). La idea era llegar a la Polinesia Francesa, un trayecto de más 6.000 kilómetros. Pero un huracán arrancó la vela de la embarcación, y el motor dejó de funcionar. La embarcación quedó a la deriva con el marinero australiano y su perra en ella. El pasado 12 de julio, un helicóptero del buque María Delia, que sobrevolaba las aguas del Pacífico Oriental en búsqueda de bancos de atunes encontró el catamarán.

“[Bella] tiene un tic nervioso por el estrés en su pierna. Cuando se duerme, brinca su piernita”, ha descrito Rosales, de 48 años. Shaddock le propuso adoptarla en el momento de uno de sus cuidados: “Me preguntó si me gustaría quedarme con ella, porque veía que la atendía y la quería”. No fue el único de la tripulación que quiso acoger al animal, pero Bella le eligió a él. El buque atunero llegó a las costas de Manzanillo, en Colima, el pasado martes. La perra y Shaddock tocaron tierra por primera vez en tres meses. Ese mismo día, el marinero habló de la importancia que había tenido Bella en su odisea: “Ella es mexicana y su espíritu es de este país”.

El buque María Delia estuvo pescando atunes durante dos meses en el Pacífico. Una duración habitual en este tipo de expediciones, según contaba el presidente de Grupomar (la empresa propietaria del atunero), Antonio Suárez, a este diario. Rosales llevará ahora a Bella a la ciudad costera de Mazatlán, en Sinaloa, donde tiene a otro perro, Vicente. El pescador volverá al mar en dos semanas.

Érase Pancho Villa, heroico y despiadado

REFORMA

Francisco Morales V.

Cd. de México (19 julio 2023).- “¿Y usted qué opina de Pancho Villa?”, le preguntó la investigadora María Isabel Souza, el 23 de julio de 1973, al señor Everardo Chávez Lechuga, para entonces un hombre ya muy mayor.

“Pues un tiempo estuvo bien”, responde él, a tantos años de distancia, al recordar que fue obligado con amenazas a pelear para el caudillo y, en dos ocasiones, infructuosamente, intentó desertar.

“¿En cuál tiempo?”, inquiere la entrevistadora, a lo que Chávez Lechuga responde: “Que fue, por ejemplo, como en 1915, en 1914, pero ya después también hizo muchas cosas malas”, sentencia.

Podría decirse que si uno quiere intentar conocer a una persona que ya no puede hablar por sí misma, habría que preguntarle sobre su vida a quienes más lo quisieron y admiraron, pero, también, a quienes más lo aborrecieron y le temieron.

Esto es especialmente cierto cuando se piensa en una figura polémica -tan glorificada como denostada- como la del General Francisco Villa, de quien este jueves se cumplen 100 años de su asesinato.

No es lo mismo conocer a uno de los máximos combatientes de la Revolución Mexicana a partir de la narración de un soldado levantado contra su voluntad, que a la de un miembro cercano de su Estado Mayor que jugaba “rebote” con él entre combate y combate, en los tiempos de ocio.

Para aproximarse a la vida y obra del Comandante de la División del Norte, este recurso de gran valor se encuentra en el primer piso del Museo Nacional de Antropología, en un lugar que no está propiamente en exhibición pero que siempre está abierto para quien desee aproximarse.

Ahí, en el área de Fototeca, Mapoteca y Materiales Sonoros de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, ha quedado resguardada la voz de quienes conocieron a Villa (1878-1923) en su tiempo.

“Yo diría que lo que tienen las entrevistas es la voz del pueblo. Una cápsula del tiempo con la voz del pueblo”, define en entrevista la bibliotecóloga Yosajandi Huerta, encargada de esa área del acervo.

Se trata del Programa de Historia Oral, o Archivo de la Palabra, cuyo primer antecedente fue la idea, en 1958, de crear un archivo sonoro diverso para el INAH y que una década después fue encargado a las investigadoras Alicia Olivera y Eugenia Meyer.

“Ellas fueron las encargadas de este gran proyecto, para manejar las diferentes series de un conjunto de entrevistas. A este tipo de investigación la llaman ‘historia oral’, que iba a ser esta serie de entrevistas a personajes importantes, protagonistas de grandes sucesos”, explica Huerta.

Ese esfuerzo derivó en 808 entrevistas, contenidas en alrededor de 700 cintas de carrete abierto y que, desde inicios del milenio, han sido progresivamente digitalizadas y subidas a la nube del INAH.

Este archivo, que desde el año pasado fue reconocido como Memoria del Mundo por la UNESCO, consta de 11 series, que incluyen la memoria oral de protagonistas y testigos de diferentes momentos históricos entre los que, por su relevancia, destaca la Revolución.

“¿Por qué la Revolución Mexicana? Porque es un parteaguas de la historia contemporánea, porque gracias la Revolución también saldrían muchos personajes que no sólo eran generales o ex guerrilleros, sino también se formaría la historia de la educación en México, o la historia de la medicina; inclusive la de muchos actores y cineastas”, explica la bibliotecóloga sobre el criterio aplicado.

El acervo de este periodo (1910-1920) cuenta con 130 cintas con un total de 227 entrevistas, todas digitalizadas y con 163 de ellas ya completamente transcritas para su consulta.

El nombre y las historias sobre Villa, desde luego, figuran prominentemente en esta serie.

“Es muy interesante, porque son entrevistados que estuvieron directamente en la Revolución y tenemos opiniones de todo tipo; podemos conocer a Villa a través de las personas que lo conocieron o que hablaron una, dos, tres veces con él, o hasta lo que se decía alrededor en los estados, sobre todo del Estado de Chihuahua”, explica Huerta.

“Uno puede ver sus diferentes facetas y también cómo la población de ese momento lo percibía, cómo los medios lo percibían y cómo Estados Unidos también percibía a Villa”, abunda.

Como ejemplo de estos testimonios, la encargada del archivo muestra la entrevista que Souza realizó el 21 de julio de 1973 a Práxedes Giner Durán.

El hombre de entonces 80 años, que llegó a ser Gobernador de Chihuahua (1962-1968), recuerda sus días como soldado villista en eventos tan trascendentales como las tomas de Camargo y Ojinaga, el ataque a Columbus, los combates en Torreón y la Convención de Aguascalientes.

Como miembro del Estado Mayor de Villa, Giner Durán puede hablar desde adentro de la organización de la División del Norte, pero también de los aspectos de la vida entre batalla y batalla.

Así, por ejemplo, cuenta cómo una vez, mientras jugaban “rebote” con bolas hechas con hilos de media, Villa interrumpió la partida al escuchar un escándalo.

“Era que un soldado iba detrás de una vaquilla queriéndola lazar y no la alcanzaba en su caballo; sacó el general Villa la pistola y como a unos yo creo…. como a unos 90 metros, corriendo la vaquilla ¡Pum! Y se cayó la vaquilla”, cuenta el solado, de acuerdo a la transcripción de la entrevista.

Este recuento del pistolero legendario que pasaba tiempo de ocio junto a sus tropas, como un afable hombre del pueblo, contrasta con el testimonio de Chávez Lechuga, quien relata cómo fue obligado a unirse a las filas de Villa.

“A la fuerza, y el que no… no nada más a mí, bueno, a toda la gente de aquí del Municipio de Guerrero (Chihuahua). Y entonces nos amagaron, que el que no quisiera ir le prendían fuego a las casas”, recuerda.

Chávez Lechuga expone también la brutalidad de Villa cuando se sentía traicionado, como ocurrió en Namiquipa, Chihuahua.

“¡Uno de los mismos de la gente de él! Lo denunciaron prácticamente. Que habían entregado a los gringos un poco de parque, de armas, y entonces se enojó mucho con el pueblo, y entonces una de las veces que vino allá a Namiquipa, juntó a toda la gente… bueno, al pueblo ¿verdad? Y luego a las mujeres se las echó a la tropa”, relata.

“¡Cómo se las echó!”, inquiere Souza. “Sí, para que abusara la tropa de ellas, allí en Namiquipa”, rememora.

Benefactor de algunos y azote de poblaciones enteras, Villa se muestra, en todas sus caras, a partir de los testimonios del Archivo de la Palabra del INAH.

“Podemos ver diferentes facetas: el Villa estratega, el Villa que no sabía controlar ese coraje o no quería sentirse traicionado, el Villa un poco más humano, el cual no se sentía bien de salud y deja un poco lo que estaba sucediendo en el País; también se puede lograr ver en estas entrevistas que todo fue muy caótico”, concluye Huerta.

“Fue muy caótico todo lo que estaba sucediendo y que la población lo estaba percibiendo dependiendo de qué papel estaban fungiendo en ese momento en su situación económica, en su trabajo, o si eran hacendados, o si era parte de la hacienda”, abunda.

A 100 años del asesinato de Villa en Hidalgo del Parral, todas las entrevistas del Archivo de la Palabra que lo mencionan, así como cualquier personaje o aspecto de la Revolución, pueden consultarse en el sitio www.bnah.inah.gob.mx para después poder acceder presencialmente a ellos, de manera gratuita, en la biblioteca.

Prevén para 2028 taxis voladores urbanos en EU

Bloomberg

Washington DC, Estados Unidos(19 julio 2023).- Los taxis aéreos urbanos podrán empezar a sobrevolar las ciudades estadounidenses en 2028 si se ajustan en gran medida a las normas de vuelo vigentes para helicópteros y otras aeronaves de baja altitud, según los reguladores federales.

El cronograma publicado por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) supera en tres años el objetivo inicial de la agencia de certificar la primera de estas aeronaves para 2025.

Durante las fases iniciales, los taxis contarán con pilotos humanos, en lugar de los controladores robóticos que el sector pretende finalmente usar.

Las acciones Joby Aviation Inc. y Archer Aviation Inc., que están desarrollando aeronaves que pueden despegar verticalmente y volar de punto a punto como los aviones, cayeron tras el anuncio.

Las acciones de Joby se desplomaron hasta un 5.6 por ciento, mientras que las de Archer cayeron más de un 3 por ciento antes de recuperar esas pérdidas.

El plazo de 2028 fijado por la FAA representa la realidad del tiempo que probablemente se tardará no sólo en aprobar los diseños de las aeronaves, sino también en establecer pequeñas aerolíneas, crear normas de formación de pilotos y otros muchos requisitos antes de que los nuevos aparatos puedan transportar pasajeros.

En su plan de implantación, la FAA utiliza un lenguaje común para describir el funcionamiento de los aparatos, que califica de “nueva era de la aviación que antes sólo se describía en las películas o en la ciencia ficción”.

Aun así, las operaciones se parecerán mucho al sistema de aviación existente a medida que se introduzca la nueva tecnología.

La agencia también quiere crear corredores de taxis para mantenerlos alejados de otros aviones y limitar el trabajo adicional de los controladores aéreos.

Conoce a ‘Bella’, la perrita rescatada en el Pacífico

Grupo REFORMA

Junto a su tutor, una perrita mexicana de nombre “Bella” quedó a la deriva en el océano Pacífico durante tres meses hasta que ambos náufragos fueron rescatados por un barco atunero de Grupomar.

Timothy Lyndsay Shaddock, responsable de la can, destacó la valentía de su compañera canina tras pisar tierra firme por primera vez en varias semanas. Los dos arribaron al puerto de Manzanillo, Colima, esta mañana. Ahí, el australiano de 54 años ofreció una breve conferencia de prensa.

“Siento que ella es un animal hermoso y sólo estoy agradecido de que esté viva. Ella es mucho más valiente que yo. Eso es seguro”, dijo.

Detalló que se encontraron en el centro del País, por lo que es mexicana. Cuestionado sobre el estado del animal, aseguró que se encuentra bien.

“Ella es mexicana. Ella es el espíritu del medio del país y no me dejaba ir. Traté de encontrarle un hogar tal vez tres veces y ella siguió siguiéndome al agua”, relató.

Shaddock y “Bella” fueron rescatados el 17 de julio a bordo de un catamarán llamado “Aloha Toa” en el oriente del Pacífico a más de mil 200 millas de tierra firme, informó Antonio Guerra, director general de Grupomar, en Twitter.

El hombre estaba en una situación extremadamente precaria tras haber pasado tres meses sin provisiones adecuadas ni refugio, señala un comunicado de la agrupación.

Con respecto a qué comió durante los últimos meses, el australiano comentó que pescó mucho y se alimentó de sushi de atún. También relató a medios de comunicación que captó agua de lluvia para beber tanto él como su can.

Al llegar al puerto, “Bella” fue recibida con mimos por miembros de la prensa y del grupo empresarial, quienes buscaban una foto con la perrita, considerada una heroína porque ayudó a Shaddock a mantener un buen ánimo.

Según medios de comunicación, se espera que viaje con su tutor a Australia tras ser valorada por médicos veterinarios

Como antídoto para el dolor, bailan Flor de Piña en honor de la memoria de las ausentes en la Guelaguetza 2023

EL UNIVERSAL
Fernando Miranda 
Con palcos vacíos y luto mezclado con alegría arranca la 91 edición de la Guelaguetza 2023 en Oaxaca
Oaxaca de Juárez.- Aún con la conmoción de dos muertes repentinas y los sentimientos por desbordarse, las 36 bailarinas que integran la delegación de Tuxtepec honraron las ausencias de las maestras Paulina Solís, creadora de la danza, y Karina León, joven que se presentaría por primera vez en la Guelaguetza.
Precedidas por un homenaje donde se recordó la trayectoria de la docente que hace más de 60 años ideó este emblemático baile que se ha convertido en muestra de la identidad de la Cuenca del Papaloapan y que fue acompañado por momentos de silencio en su memoria y en la de la joven bailarina, las tuxtepecanas salieron a la “Rotonda de las Azucenas” portando listones morados en sus piñas que mueven al son de la música, como una forma de fusionar el dolor y la alegría.
“Hay un montón de sensaciones encontradas, porque estamos aquí con toda la ilusión de compartir lo que hacemos en este foro que es sagrado, que para los bailarines oaxaqueños es un espacio muy importante y que en esta ocasión la mayoría de las chocas venían por primera vez”, dice a EL UNIVERSAL Marsel Toledo, coordinadora general de la delegación de “Flor de Piña”, de San Juan Bautista Tuxtepec.
“Estamos con esa alegría y con ese orgullo. Traemos el cansancio de una preparación muy intensa y una tristeza muy profunda, lo que sucedió en el escenario es muestra forma de honrar la memoria de las personas que son importantes para que esta danza exista”, agrega la bailarina, quien recordó que hace una semana partió la maestra Paulina Solís y un día antes de que viajaran a la capital falleció su compañera Karina León, quien participaría en la danza por primera vez. “Aún no lo creemos”, dice en entrevista.
“Fue muy poco tiempo, en realidad todo pasó tan rápido. Todavía estamos en otra realidad, estamos intentando contener esa tristeza y volcar ese dolor en una celebración, en hacer lo que a este par de maestras les hubiera gustado y lo que ellas promovieron toda su vida:la danza, la alegría, la fiesta y el amor por Oaxaca y por nuestra tierra, Tuxtepec”, señala la también responsable de la Casa de la Cultura de Tuxtepec.
La responsable de una de las delegaciones más icónicas de la Guelaguetza agrega que Rosa de Maria Zárate, hija de la maestra Paulina, viajó desde la Ciudad de México para presenciar el homenaje a su madre y esta función, y les dio ánimo a las jóvenes, quienes ahora son “embajadoras” del gran trabajo que hizo la docente.
Emocionadas tras su participación, las bailarinas, muchas de las cuales debutan en este Guelaguetza, coinciden que aunque oficialmente el número de bailarinas que requiere la danza es de 36, su compañera Karina estuvo acompañándolas en la rotonda.
“El número oficial de bailarinas es 36, pero hoy estuvimos 37 en el escenario, 36 físicamente y una en espíritu”, aseguran.
“Es una conmoción muy fuerte, de por sí pararse en este escenario con más de 11 mil personas que transmiten energía, es muy conmovedor para las chicas y hoy es al triple. Eso nos dijimos antes de salir de viaje, que este año el compromiso era triple, primero por el sueño personal, de la delegación, Flor de Piña es un trabajo de conjunto, no existen las solistas, si una falta, falta todo, y por otro lado en memoria y honor de las maestras Paulina y la maestra Karina”, finalizan Marsel Toledo y las bailarinas, quienes están convencidas de ese dicho popular del que hoy se han apropiado y que reza que: “también de dolor de se baila, cuando llorar no se puede”.

Identifican como notario de Edomex a turista asesinado en Centro Histórico de Oaxaca

EL UNIVERSAL

Fernando Miranda / Corresponsal

Oaxaca de Juárez.— Como José Ortiz Girón, notario público 113 del Estado de México fue identificado el turista asesinado esta tarde en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, confirmaron a EL UNIVERSAL fuentes allegadas al caso.

De acuerdo con la página internet de la notaría 113, Ortiz Girón era notario “del patrimonio inmobiliario federal” y tenía como sede el municipio Nezahualcóyotl de la entidad mexiquense.

Sobre el crimen, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que se descarta el móvil de asalto y se indaga una “venganza personal”, pues la víctima ya había recibido amenazas en contra de su vida.

“A partir de la obtención de testimonios, se generaron las primeras hipótesis, en las cuales se pudo saber de una serie de amenazas que la víctima había recibido recientemente, y que constituyen la principal línea de investigación de este hecho”, señala la FGEO.

Fuentes allegadas al caso indicaron a este medio que las Investigaciones apuntan a conflictos familiares como la motivación de este asesinato que se cometió a unas cuadras del zócalo capitalino y cuando la ciudad de Oaxaca vive las fiestas de la Guelaguetza.

De acuerdo con las primeras versiones, la víctima caminaba por la calle de Jesús Carranza casi esquina García Vigil, cuando fue atacada por dos individuos con arma punzocortante, sin que se le solicitara entregar objetos de valor, “por lo que se descarta el móvil de robo en este ilícito”, puntualiza la fiscalía.

Una niña de 11 años apuñala a los agresores de su madre en Nayarit

EL PAÍS

México – 18 jul 2023 – El vehículo en el que se trasladaron los atacantes a un hospital de Tepic, en una imagen de redes sociales.

Una niña de 11 años actúo en defensa de su madre la noche del domingo, informan medios locales. La menor atacó con un cuchillo de cocina a dos de sus tíos después de que estos golpearan a su mamá en su casa localizada en la colonia Santa Cecilia de Tepic, en el Estado de Nayarit. Las autoridades investigan las circunstancias de la trifulca. La niña no ha sido detenida por ser menor de edad, mientras que la madre y sus agresores se recuperan de las heridas en un hospital de la localidad.

Medios locales han informado que la niña y su madre regresaban la noche del domingo a casa cuando tres personas se lanzaron con violencia contra ellas. Dos hombres, que resultaron ser sus tíos, y una mujer golpearon con brutalidad a la madre, que quedó inconsciente debido a la golpiza, por lo que la niña, desesperada ante la violencia, corrió a la cocina y tomó un cuchillo. Clavó el arma en la espalda de los agresores y según el parte médico uno de ellos resultó con un pulmón perforado. Su estado de salud es delicado y es tratado en el Hospital de Especialidades del IMSS de Tepic.

Las autoridades no han dado más detalles de lo ocurrido el domingo, pero los medios especulan que detrás de la agresión a la mujer supuestamente está su expareja. La violencia machista es un lastre en México, país donde según datos oficiales se cuentan un promedio de 10 muertas al día y 2020 cerró como uno de los años más violentos para ellas, con 3.142 mujeres asesinadas. Las autoridades han afirmado que luchan con este flagelo, pero los resultados son mínimos y el país norteamericano cuenta con altos índices de impunidad frente a los feminicidios. Las cifras siguen siendo espantosas, ya que de enero a abril de este año se registraron 227 asesinatos de mujeres.

Mientras se desarrollan las investigaciones para determinar lo ocurrido en Tepic, la niña de 11 años se encuentra bajo custodia de familiares, ya que no puede ser procesada por ser menor de edad y su madre es atendida por las lesiones que recibió tras la golpiza dada por sus familiares.

Mundo debe prepararse para olas de calor más intensas.- ONU

AFP

Ginebra, Suiza(18 julio 2023).- La ONU advirtió que el mundo debe prepararse para olas de calor más intensas, en momentos en que varias zonas del hemisferio norte experimentan temperaturas sofocantes que han provocado incendios y amenazan la salud de la población.

“Este tipo de situaciones continuará creciendo en intensidad, y el mundo necesita prepararse para olas de calor más intensas”, señaló este martes a la prensa en Ginebra el experto en calor extremo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), John Nairn.

“El fenómeno ‘El Niño’, recientemente declarado, no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo”.

La canícula que afecta el hemisferio norte continuaba este martes con incendios activos en Grecia y Estados Unidos y un posible récord de temperatura para el continente europeo en las islas italianas de Cerdeña y Sicilia.

Las autoridades sanitarias han emitido alertas por calor en Estados Unidos, Europa y Asia, y recuerdan que es necesario hidratarse y protegerse del sol, en una nueva ilustración de los efectos directos del calentamiento global.

“Uno de los fenómenos notables que hemos observado es que el número de olas de calor simultáneas en el hemisferio norte se ha multiplicado por seis de los años 1980. Esta tendencia no muestra ninguna señal de disminuir”, indicó el experto de la OMM.

Según los expertos, los gases de efecto invernadero que retienen el calor son los responsables del cambio climático.

Le da Giménez Copa de Oro a México

REFORMA

Edgar Contreras

Cd. de México (16 julio 2023).- Santiago Giménez le dio a la Selección Mexicana el título de la Copa Oro 2023, con su gol al 88′, el 1-0 decisivo en la agonía del partido contra Panamá.

El “Chaquito” cazó un trazo largo de Orbelín Pineda y no solo retuvo el balón en la media cancha, sino que superó a su marcador Cummings y se inventó el mano a mano frente a Mosquera, al que venció con un tiro machucado, de zurda, cerca del poste izquierdo.

Es el noveno título del Tricolor en la Copa Oro, dos arriba de Estados Unidos, y con el que se cierra una de las eras más oscuras de México, que apenas hace un mes había llamado como técnico emergente a Jaime Lozano, tras el cese de Diego Cocca.

Ahora Jimmy termina así su interinato, pero comienza la pelea por quedarse en la silla rumbo al Mundial en 2026.

Fue un partido bravo el disputado en la casa de los Chargers, en Los Ángeles, en una entrada récord de 72 mil 963 aficionados, en el que parecía que todo se definiría en tiempo extra hasta que Giménez sacó oro de un balón que segundos antes se paseaba con peligro por toda el área.

Al 95′, Giménez tuvo el segundo, pero pecó de dadivoso y falló en el pase hacia Roberto Alvarado.

Un partido complicado en el que México sufrió por la anulación del gol de Henry Martín al 32′, a quien le señalaron un fuera de lugar.

El cuadro centroamericano fue un rival tozudo, que tocó bien la pelota, en particular cuando esta circulaba por los pies de Carrasquilla, pero que en sus momentos de mayor brillantez se topó con Guillermo Ochoa, quien hoy festejó su quinto título de la Copa Oro, más que cualquier otro, y que ya tiene 25 partidos en el torneo para ser el mexicano con más juegos.

México, otra vez, manda en la Concacaf, un título más que necesario tras muchos meses tormentosos.

Le da Giménez Copa de Oro a México

REFORMA

Edgar Contreras

Cd. de México (16 julio 2023).- Santiago Giménez le dio a la Selección Mexicana el título de la Copa Oro 2023, con su gol al 88′, el 1-0 decisivo en la agonía del partido contra Panamá.

El “Chaquito” cazó un trazo largo de Orbelín Pineda y no solo retuvo el balón en la media cancha, sino que superó a su marcador Cummings y se inventó el mano a mano frente a Mosquera, al que venció con un tiro machucado, de zurda, cerca del poste izquierdo.

Es el noveno título del Tricolor en la Copa Oro, dos arriba de Estados Unidos, y con el que se cierra una de las eras más oscuras de México, que apenas hace un mes había llamado como técnico emergente a Jaime Lozano, tras el cese de Diego Cocca.

Ahora Jimmy termina así su interinato, pero comienza la pelea por quedarse en la silla rumbo al Mundial en 2026.

Fue un partido bravo el disputado en la casa de los Chargers, en Los Ángeles, en una entrada récord de 72 mil 963 aficionados, en el que parecía que todo se definiría en tiempo extra hasta que Giménez sacó oro de un balón que segundos antes se paseaba con peligro por toda el área.

Al 95′, Giménez tuvo el segundo, pero pecó de dadivoso y falló en el pase hacia Roberto Alvarado.

Un partido complicado en el que México sufrió por la anulación del gol de Henry Martín al 32′, a quien le señalaron un fuera de lugar.

El cuadro centroamericano fue un rival tozudo, que tocó bien la pelota, en particular cuando esta circulaba por los pies de Carrasquilla, pero que en sus momentos de mayor brillantez se topó con Guillermo Ochoa, quien hoy festejó su quinto título de la Copa Oro, más que cualquier otro, y que ya tiene 25 partidos en el torneo para ser el mexicano con más juegos.

México, otra vez, manda en la Concacaf, un título más que necesario tras muchos meses tormentosos.

Sentencia de 80 años de prisión y multa superior a un millón de pesos en contra de responsable de secuestro: Fiscalía de Oaxaca

Oaxaca de Juárez, Oax., a 16 de julio de 2023.- El trabajo especializado en combate al secuestro permitió que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca obtuviera una sentencia condenatoria de 80 años de prisión contra A. L. C. M., responsable del delito de Secuestro Agravado, cometido en la región de la Cuenca del Papaloapan.
Como consta en el expediente penal, los hechos ocurrieron el 7 de marzo de 2018, cuando la víctima -cuya identidad está reservada-, salió de su domicilio localizado en la colonia Jardines del Arroyo, en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, momento en que lo vieron por última vez.
Enseguida, la familia de la víctima recibió llamadas telefónicas en las que exigían una fuerte cantidad de dinero en efectivo y otros bienes, para dejarlo en libertad. A pesar de atender las indicaciones de los plagiarios, la víctima fue encontrada sin vida.
Al tener conocimiento de los hechos, la FGEO intervino a través de la Vicefiscalía Regional de la Cuenca, que inició las investigaciones que permitieron ejecutar una orden de aprehensión en contra de A. L. C. M.
Luego de reunir los datos de prueba suficientes, la Fiscalía presentó al imputado ante el Juez que atiende la causa, quien dictó sentencia condenatoria de 80 años de prisión en contra de A. L. C. M., a quien también impuso el pago de una multa y la reparación del daño, monto que en suma es superior a un millón 350 mil pesos, por su responsabilidad en la comisión del delito de Secuestro Agravado.
La Fiscalía de Oaxaca cuenta con un equipo bien capacitado en combate al secuestro, lo cual garantiza la realización de investigaciones efectivas y expeditas para dar certeza a las víctimas como parte de las labores en el proceso de procuración de justicia.

Expo Feria Artesanal Guelaguetza 2023, muestra de la riqueza cultural de Oaxaca

Santa Lucía del Camino, Oax. 14 de julio de 2023.- Las creaciones de oaxaqueñas y oaxaqueños de las diferentes regiones del estado son mostradas para su difusión y comercialización en la Expo Feria Artesanal Guelaguetza 2023 que se lleva a cabo en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO) y que fue inaugurada por el Gobernador Salomón Jara Cruz, como parte de las actividades de los Lunes del Cerro.

Ante la Presidenta Honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca Irma Bolaños Quijano y la representante de la Diosa Centéotl 2023, Leticia Santiago Guzmán, el Mandatario Estatal destacó la riqueza artesanal que posee la entidad y que es reconocida a nivel internacional.

En este lugar que contó con la presencia de cocineras y cocineros de las ocho regiones, reiteró el compromiso de impulsar la comercialización que permita el desarrollo de quienes se dedican a esta actividad que le ha dado fama mundial al estado.

Esta muestra, que se presenta del 14 al 25 de julio, reúne a 200 personas artesanas de 65 municipios, quienes representan todas las expresiones artesanales del estado mediante productos de alfarería y cerámica, orfebrería, textiles, talabartería y peletería, vidrio, madera tallada, metalistería, cartonería y papel, fibras artesanales, entre otros.

De esta manera, durante las festividades de Julio, mes de la Guelaguetza y como parte del compromiso del Mandatario Estatal. La actividad tiene como propósito dignificar la labor de las y los artesanos, por ello los precios de las piezas que se ofertan son establecidos por ellos mismos sin intermediarios.

Para incentivar la sana convivencia, la Expo Feria Artesanal presentará un programa cultural, donde el público asistente podrá disfrutar de conciertos y bailes folclóricos.

Esta muestra no solo trasmitirá los saberes artesanales de la entidad, sino que el turismo local, nacional e internacional tendrá la oportunidad de adquirir una pieza, mediante la cual se llevará parte de la esencia y riqueza cultural de Oaxaca.

En su oportunidad, artesanas y artesanos agradecieron la oportunidad de contar con un espacio en donde las personas visitantes y oaxaqueñas puedan conocer y adquirir algunas de las múltiples creaciones que se realizan en la entidad.

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Muere el periodista Jorge Berry a los 72 años

Grupo REFORMA

Cd. de México (13 julio 2023). Berry falleció en un hospital de Puerto Vallarta después de estar internado durante varios días, según fue informado por el gremio de conductores.

“Lamento profundamente el fallecimiento de mi buen amigo Jorge Berry, una persona increíble que nos dejó muchos aprendizajes. Fue todo un gusto compartir grandes momentos a su lado, le deseo pronta resignación a toda su familia”, escribió Antonio De Valdés.

Berry se hizo famoso al fungir como reportero en el noticiero 24 Horas que era conducido por Jacobo Zabludovsky, a partir de ahí comenzó a cubrir eventos de relevancia internacional como la visita de Juan Pablo II a México y el funeral de la Princesa Diana.

El periodista estuvo casado con Lolita Ayala, con la que tuvo una relación tumultuosa y terminaron separándose 10 meses después de que la conductora descubriera que le estaba siendo infiel.

El político José Antonio Meade recordó al periodista y mandó sus condolencias a la familia.

“Me da una profunda tristeza leer sobre la muerte de Jorge Berry. Fuimos vecinos y amigos. Le tuve gran aprecio. Ponderé mucho su talento, inteligencia y generosidad. Le mando un abrazo y mis oraciones a su familia y muchos amigos”, escribió.

Reconoce AMLO escalada de narco-bombas

EL PAÍS

Claudia Guerrero y Guadalupe Irízar

Cd. de México (13 julio 2023).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este jueves que existe una escalada en el uso de explosivos por parte de las bandas criminales.

Tras aceptar que se ha incrementado el decomiso de ese tipo de artefactos, el Mandatario consideró que se trata de una forma incrementar la violencia y sembrar el terror.

“Sí, es una forma de agresión que se utiliza. Constantemente estamos confiscando explosivos, constantemente, en toda esa zona, en Michoacán, Jalisco y Guanajuato”.

– ¿Qué buscan con el uso de explosivos, sembrar el terror?

“Sí, sí, actuar con más violencia. Creo que eso desde luego produce mucho dolor, pero también mucho repudio de todos, de la sociedad, eso no, no”.

– ¿Son ataques dirigidos a hacer daño a la sociedad y no tanto a grupos rivales?

– “En este caso (Tlajomulco) fueron policías que estaban cumpliendo con su deber, pero fue una acción premeditada cruel, o sea, una trampa”.

En conferencia, el Jefe del Ejecutivo rechazó que los ataques con narco-bombas, registrados en algunos estados del País, puedan ser considerados como terrorismo.

Según dijo, para ser clasificados de esa manera, tendrían que existir motivaciones de carácter político o ideológico.

En ese contexto, López Obrador alertó sobre las consecuencias de reconocer la existencia de actos terroristas en México, ante el riesgo de una posible intervención de Estados Unidos.

– ¿Considera que lo ocurrido puede ser considerado como terrorismo?

“No quiero adelantar nada sobre eso. Hay que ver en sentido estricto lo que significa el terrorismo, que está más vinculado a la parte política-ideológica y también a los fanatismos y no dar entrada, no abrir la puerta para los ultraconservadores vecinos nuestros que quieren tener excusas, pretextos para vulnerar nuestra soberanía.

“También hay que estar pendientes de eso, porque hay muchos que desean sacar rajas, aparte de los zopilotes, están los halcones”.

Una celada

El Mandatario se refirió de manera particular al ataque registrado el pasado martes en Tlajomulco, Jalisco, que dejó un saldo de seis muertos y dos lesionados.

Sostuvo que se trató de una celada cruel y condenable, advirtió que no habrá impunidad y ofreció su colaboración con el Gobierno del emecista Enrique Alfaro.

“Es un acto reprobable en todo sentido, se está haciendo la investigación para dar con los responsables.

Nosotros lamentamos mucho este hecho, es cruel, es una celada, eso no se puede aceptar, permitir, justificar de ninguna manera. Y entonces está haciendo una investigación, está a cargo del Gobierno del Estado de Jalisco, pero nosotros siempre ayudamos en todos estos casos”, señaló.

– ¿La FGR atraerá el caso?, se le preguntó.

“No sabemos todavía, ellos van a resolverlo, creo que el Gobernador va a tomar una decisión, nosotros ayudamos y cooperamos siempre. No es un asunto de que se trate de un delito del fuero común -que no es el caso-, pero sea el delito que sea, fuero común o fuero federal, todo tiene que ver con la seguridad del pueblo”, respondió.

Sobornos y viajes a Europa

El Presidente reveló que los sujetos detenidos por provocar un incendio en la Central de Abastos de Toluca ofrecieron a los agentes sobornos de un millón de pesos para ser liberados.

“¿Saben que cuando fueron a detener a los responsables? Ofrecieron dinero, un millón de pesos. Y son otros tiempos, ya están detenidos, aún con todo esto.

“También lo digo para que no se esté pensando que es igual, que van a cometer fechorías y no va a pasar nada, como los delincuentes de cuello blanco ni delincuencia organizada ni delincuencia de cuello blanco, cero corrupción y cero impunidad”, manifestó.

El Presidente también arremetió en contra de los “dirigentes sociales” que participaron en las recientes protestas en el Estado de Guerrero.

Según el Mandatario, uno de los líderes fue visto de viaje en París, a pesar de que encabeza un supuesto movimiento social en una de las zonas más pobres del País.

“Ahora que pasó lo de Guerrero, ve uno a los dirigentes del movimiento social, entre comillas, en Paris y la ropa de marca y pueden estar viviendo, controlando una de las zonas más pobres de México y ellos con su camioneta último modelo y sus relojes y alhajas”, reprochó.

Uso de explosivos improvisados o caseros por parte del narco no sólo ha aumentado en este sexenio sino que ha evolucionado, advirtió Sedena.

REFORMA

Escalan los ataques con narco-bombas

Benito Jiménez

Cd. de México (13 julio 2023). El uso de explosivos por el crimen organizado se ha incrementado y su propósito es generar terror entre la población, consideraron especialistas.

Las acciones criminales con diferentes tipos de bombas han ido en aumento. La noche del martes, delincuentes emboscaron y atacaron con minas terrestres a personal de la Fiscalía de Jalisco y de la Policía de Tlajomulco de Zúñiga en una colonia popular de ese municipio jalisciense aledaño a Guadalajara.

La Secretaría de la Defensa Nacional había advertido no sólo del incremento en el uso de explosivos sino la sofisticación de los mismos por parte de criminales.

Un reporte castrense documentaba 288 ataques con explosivos improvisados entre diciembre de 2018 y febrero de 2022 lo que significaba un incremento de 223 por ciento respecto al sexenio anterior.

Según el informe, fueron utilizados en esos incidentes mil 342 artefactos explosivos.

Ante ello, la Sedena indicó que han tratado de variar estrategias como el empleo de unidades antiterrorismo e inteligencia con el fin tratar de contrarrestar los ataques, pero estos no cesan.

Elementos castrenses han acudido a cursos en Belice, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá y España sobre artefactos explosivos y han adquirido RPAS (drones) y AntiRPAS (antidrones) a fin de emplearlos en operaciones militares.

La Sedena ya advertía que el diseño, sofisticación y componentes empleados (controles electrónicos a distancia, interruptores y medios de iniciación) dan más seguridad y ventajas a grupos criminales y aumentan el grado de letalidad.

En los últimos años, se han producido distintos incidentes con el uso de drones para lanzar bombas a distancia o el empleo de granadas hechizas colocadas en contenedores de herramientas.

También se han usado coches bomba y minas, principalmente en Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Chiapas, donde tiene presencia el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“(Su propósito) es generar terror, generar inconformidad e incidir en la psicología en toda la comunidad; los artefactos improvisados son los que se han visto en Colombia y regularmente en América Latina”, confirmó a REFORMA el ex director antinarcóticos de la Policía Nacional en Colombia, General Fabián Cárdenas.

El militar indicó que la fabricación de los artefactos se ha venido gestando por la influencia de desertores de grupos guerrilleros.

Alberto Capella, socio fundador de la empresa AC Consultores, expuso que el uso de artefactos explosivos improvisados revela una escalada en la violencia criminal.

“En Michoacán se tienen reportados 170 eventos con 801 explosivos; en Guanajuato, 126 eventos con 497 explosivos; en Jalisco y Chiapas son menos de 100 eventos, pero con 227 y 118 explosivos, respectivamente”, detalló.

“Las otras entidades donde los informes oficiales (de la Sedena) reportan que se han utilizado explosivos o artefactos al menos una vez por parte de cárteles son Tamaulipas, Guerrero, Edomex, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Nuevo León, Puebla, Ciudad de México, Hidalgo, Querétaro, Aguascalientes, Quintana Roo, Colima y Veracruz”, abundó.