Dan al joyero oaxaqueño Federico Jiménez el premio Mexicanos Distinguidos en LA

LA JORNADA

Jesús Abraham G. Hernández

En reconocimiento a su labor de casi 50 años de difusión del arte y la cultura oaxaqueña, tanto en México como en Estados Unidos, el diseñador de joyas Federico Jiménez (Oaxaca, 1941) recibió el premio Mexicanos Distinguidos 2023 en Los Ángeles, que otorga la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por conducto del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.

Estoy contento porque es la primera vez que se le otorga este reconocimiento a un indio mixteco, casi siempre lo habían entregado a políticos, diputados o corporaciones, dijo en entrevista con La Jornada el también filántropo activista y promotor cultural.

El autor del libro One Man’s remarkable Journey From Tututepec to Los Angeles (El extraordinario viaje de un hombre desde Tututepec a Los Ángeles) señaló que el reconocimiento pertenece a todas las personas que me han ayudado en mi trayectoria, a los futuros líderes que lucharán por el respeto y la dignidad de la mujer mexicana, de los campesinos, los migrantes, y a los niños y jóvenes de México que están esperando la oportunidad para demostrar su extraordinaria inteligencia.

No soy la excepción

Oriundo de Tututepec, Oaxaca, Jiménez relató a este diario que vivió una infancia marcada por la discriminación, el clasismo y el racismo debido a sus raíces mixtecas, viéndose obligado a abandonar su comunidad para buscar suerte en Estados Unidos a los 27 años, donde estudió diseño de joyería en la University High School en Los Ángeles. Pero a pesar de lo vivido no guarda rencor, asegura, por lo que tras recibir la condecoración tiene planeado colgar su medalla en el museo Belber Jiménez, que el fundó y que se encuentra en la capital oaxaqueña, con un letrero que diga que no soy la excepción, a manera de inspiración ante la adversidad.

Su condición de migrante lo dotó de mayor sensibilidad respecto de las injusticias sociales y políticas que tanto él como otros paisanos viven cotidianamente en Estados Unidos, por lo que a la par de su labor como joyero también se dedica al activismo político, destacándose como miembro de la fundación mexicoestadunidense para la Defensa Legal y la Educación, que salvaguarda los derechos civiles de los latinos.

También ha ocupado puestos de liderazgo en luchas sociales en defensa de minorías en Estados Unidos, como el Movimiento de los Derechos Civiles encabezado por Martin Luther King, la Lucha por la Igualdad de los derechos de las mujeres o la lucha en favor de los trabajadores agrícolas, encabezados por César Chávez.

Jiménez nació en Tututepec, Oaxaca, comunidad que abandonó a los 27 años para buscar suerte en Estados Unidos, donde estudió diseño de joyería en Los Ángeles. En la imagen, el artesano muestra algunas de sus piezas.Foto cortesía del entrevistado

Orgulloso de sus ancestros y admirador de los grandes maestros plateros mexicanos, Jiménez importó de Taxco, Guerrero, la plata y todos los materiales para hacer sus primeras joyas. Sus diseños están inspirados en símbolos precolombinos y son resultado de un sincretismo que adquiere del movimiento jipi, por ejemplo, con el uso de la turquesa, que para ellos un símbolo de la naturaleza, aseguró.

Esa mezcla le permitió obtener éxito inmediato, por lo que en menos de un año, y con lo que obtuvo de sus ventas, estableció un puesto en un mercado de pulgas en West Hollywood, que era muy frecuentado por artistas muy famosos, como Elizabeth Taylor, Bruce Springsteen, Woopi Goldberg, Natalie Wood o Cher.

Al respecto, y a pesar de su éxito en ese entorno, Jiménez explicó que la línea entre apropiación y apreciación cultural es muy delgada, aunado a que no hay leyes claras que impidan que eso ocurra.

Hay marcas comerciales que toman la idea de diseños creados por poblaciones indígenas del país, le cambian dos piezas o invierten el sentido del diseño y pueden decir que no es apropiación, por lo que es algo muy difícil de impedir. Tal vez imponiendo sanciones se podría controlar este fenómeno.

Tras recibir este reconocimiento, Federico Jiménez aceptó que es momento de dar un descanso al cuerpo y la mente. Siento que ya cumplí y estoy listo para descansar, aunque mi instinto y deseo es regresar al taller para seguir diseñando. Es el vicio del artista.

La ceremonia de premiación ocurrió en el museo y centro cultural mexicano-estadunidense LA Plaza de la Cultura y Artes, en Los Ángeles, California, del cual Jiménez también es directivo.

El reconocimiento, que consta de una medalla de plata y un diploma, es otorgado de manera anual a connacionales que se han distinguido por su liderazgo y trayectoria profesional sobresaliente, y que han contribuido a poner en alto el nombre de México.

En años pasados personalidades como el entrenador y futbolista Bora Milutinovic (2022), la chef mexicana Lydia González Aguilar (2018), el director de orquesta Enrique Diemecke (2018) y el bailarín Isaac Hernández (2018) también recibieron dicha condecoración.