Este 30 de marzo de 2025 marcó el inicio oficial de las campañas de las ministras de la SCJN, quienes buscan mantenerse en sus cargos o ascender en la primera elección popular de jueces, magistrados y ministros en México, programada para el 1 de junio. La reforma judicial, impulsada por Morena y aprobada en septiembre de 2024, abrió la puerta a este proceso inédito, y hoy ministras como Yasmín Esquivel, en la Ciudad de México, y Loretta Ortiz, en Puebla, se lanzaron a las calles con mítines y mensajes en plataformas como X, prometiendo ‘justicia cercana al pueblo’.
El arranque no estuvo exento de polémica: desde octubre de 2024, críticos como el PAN y el INE señalaron actos anticipados de campaña por parte de las ministras afines al gobierno, acusándolas de usar recursos de la Corte para promocionarse. Esquivel, en un evento en la alcaldía Iztapalapa, defendió su trayectoria y negó irregularidades, mientras Ortiz destacó su experiencia en derechos humanos en un video viral que acumula miles de vistas, avivando el debate sobre la imparcialidad del proceso.
El INE, encargado de organizar estas elecciones, estableció que las campañas durarán 60 días, con un tope de gasto de 5 millones de pesos por candidata, financiados parcialmente por el erario. Sin embargo, organizaciones civiles y opositores denuncian que las ministras aprovecharon los últimos seis meses para posicionarse, con giras disfrazadas de ‘informes’ que, según el consejero electoral Martín Faz, ‘rozan la ilegalidad’ y podrían ser investigadas tras las quejas formales presentadas esta semana.
La elección judicial, que incluye a 11 ministros de la SCJN, 650 magistrados y cientos de jueces, ha dividido opiniones: mientras Morena celebra la ‘democratización de la justicia’, juristas como José Ramón Cossío advierten que politizar la Corte amenaza su independencia.
Con dos meses por delante, las campañas de las ministras prometen intensificarse. Esquivel y Ortiz, vistas como favoritas por su cercanía al expresidente López Obrador, enfrentarán a candidatas independientes y de oposición que también arrancaron hoy, como Margarita Ríos Farjat, quien en Monterrey llamó a ‘recuperar la confianza en el Poder Judicial’. El resultado definirá no solo el futuro de la Corte, sino el rumbo de la justicia en México en un año clave para la 4T.