EL PAÍS
DARINKA RODRÍGUEZ
Los empleados mexicanos son los que más horas trabajan, según la OCDE, aunque ello no vaya acompañado de una mayor productividad. Bajo esa premisa, una propuesta para reducir a 40 las horas semanales de trabajo y otorgar dos días de descanso por cada cinco trabajados ha sido aprobada este martes en la comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados. Hasta ahora se vienen trabajando seis días y se descansa, generalmente, el domingo. Las horas semanales superan en muchos casos las 48.
Con 27 votos a favor y cinco abstenciones de diputados del Partido Acción Nacional (PAN), se aprobó una reforma al apartado A del artículo 123 de la Constitución en materia de días de descanso, ya que reducir la jornada y aumentar los días de descanso “contribuye en gran medida a mejorar la seguridad, el bienestar y el clima de tranquilidad en el trabajo”, señala la propuesta que será enviada al pleno de los diputados para su discusión y votación antes del 30 de abril, cuando termina el periodo ordinario de sesiones.
Los legisladores que votaron a favor de la iniciativa han comentado que esperan contribuir al bienestar de los trabajadores de México, quienes históricamente han laborado por muchas horas con una retribución que no es equiparable a su esfuerzo. Susana Prieto Terrazas, diputada de Morena y quien ha presentado la iniciativa, que tiene antecedente en otra de Movimiento Ciudadano que presentó el diputado Jorge Álvarez Máynez, ha dicho al terminar la votación que la medida tendrá un impacto inmediato en los empleados. “Es un día histórico en la vida de México. Es transcendental porque hace 106 años que no se reforma el artículo 123 constitucional respecto de la jornada laboral”, ha señalado Prieto Terrazas.
Si de algo no se puede tachar a los mexicanos, es de que no trabajen. Según el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo, por cada seis días de labor, el trabajador tiene derecho a un día de descanso, por lo menos, con goce de salario íntegro, siendo casi siempre el domingo. Por otro lado, las jornadas son, en muchas ocasiones, esclavizantes. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), América Latina es una de las regiones del mundo donde más horas se dedican al empleo remunerado anualmente. En México y otros países de la región, las jornadas laborales son de más de 48 horas a la semana
Las largas jornadas, sumadas a las altas exigencias del mercado, ya le están pasando factura a la salud de los trabajadores. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% padece algún síntoma relacionado con el estrés laboral, como dolor de cabeza, malestar estomacal y problemas cardiovasculares. En el peor de los casos, los empleados van deprimidos al trabajo. Al menos un 15% manifiesta depresión que puede derivar en una discapacidad, según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
México se está replanteando el tiempo que se dedica al trabajo en contraste con lo poco que se descansa. En diciembre del año pasado, los legisladores duplicaron el número de días de vacaciones que deben ser otorgados obligatoriamente desde el primer año laboral. Con varios retrasos, reticencias por parte de grupos empresariales y largas discusiones, la aprobación de esta reforma a la Ley Federal del Trabajo se mantuvo varios meses en vilo.