EL PAÍS
DARINKA RODRÍGUEZ
México – 08 OCT 2022 -CIUDAD DE MÉXICO, 12AGOSTO2022.- Productos como el huevo, papa, cebolla, jitomate, pollo y carne de res se ven afectados en la alza de sus precios debido a la inflación.
Hasta ahora, ninguna medida ha sido suficiente para controlar el aumento de precios en México. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un as bajo la manga: el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía, que junto con 15 empresas del sector alimentario, pretenden reducir un 8% el precio máximo promedio de la canasta básica y pasar de 1.129 pesos a 1.039 pesos.
Desde la presentación de este programa en mayo de este año, la inflación no solo no se ha contenido, sino que los 24 productos de la canasta básica han tenido un aumento significativamente mayor. Según el Inegi, el aumento generalizado de precios fue de 8,76% en septiembre, mientras que en este mismo periodo, los 24 bienes enlistados por el Gobierno mexicano aumentaron 15,7% a tasa anual hasta mediados de septiembre.
“Creo que no va a funcionar”, dice en entrevista David Lozano, coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM. “De igual que la primera etapa del plan, y no porque sea un problema nada más internacional o nacional, sino que el Gobierno no hecho nada por la autosuficiencia alimentaria, por mejorar la producción”, indica el académico.
El paquete de medidas ha levantado los focos rojos en varios sectores. La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), ha dicho esta semana que se debe impulsar primordialmente al sector primario de la economía, es decir, la agricultura y la ganadería, fundamentalmente. “Hasta hoy (el sector) carece de insumos para la producción de alimentos y más aún para el autoconsumo”, apunta el organismo.
El otorgamiento de una Licencia Única Universal que las exime de todo trámite o permiso de importación y distribución de alimentos e insumos para el envase de alimentos es también otro rubro que ha generado alerta. “Exhortamos a que se generen los mecanismos con la finalidad de asegurar el mercado interno de los productos que dejarán de exportarse, como el maíz blanco, el frijol y la sardina”, mencionan los empresarios.
Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considera en entrevista que esta decisión puede tener un impacto marginal en los precios. “No creo que influya demasiado, quizá un poco en el precio de la tortilla, y otro tanto al precio del frijol, pero solo de un frijol muy específico que no es necesariamente el que consumen todos los mexicanos”, comenta. “Creemos que el reciente diálogo entre AMLO y el sector privado para reforzar el Pacic, sobre todo para el maíz, tendrá un efecto amortiguador marginal”, dice el estudio Examen de la situación económica de México, elaborado por Citibanamex.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O durante la presentación del plan contra la inflación.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O durante la presentación del plan contra la inflación.
ISAAC ESQUIVEL (EFE)
La puerta abierta… a enfermedades y distorsiones
El plan contra el aumento de precios también menciona que los trámites hechos por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en torno a la verificación de la sanidad, inocuidad y calidad de los alimentos que podrían ser importados contenidos en el acuerdo y la trasladaría, en su totalidad, a las quince empresas participantes y firmantes del Apecic. “De aplicarse como está planteado, se pondría en riesgo la salud de los consumidores, distorsionaría la competencia económica y se generaría incertidumbre jurídica en todas las etapas productivas”, menciona Moy.
El tamaño de esta medida es importante. El año pasado, la Senasica emitió más de 270.000 certificados para la importación de mercancías, principalmente pecuarias y vegetales, mientras que ordenó el retorno o destrucción de 1,860 embarques que representaban riesgo sanitario. “Además de la entrada de productos de mala calidad o con plagas, provoca distorsiones comerciales en la venta, compra y venta de insumos al sector agrícola”, comenta el académico de la Facultad de Economía de la UNAM.
El panorama sigue siendo desolador para la adquisición de alimentos y otros servicios por parte de los mexicanos, sobre todo ante el aumento sostenido de la tasa de interés de referencia por parte de la Junta de Gobierno del Banco de México. “La precarización laboral pospandemia es una realidad contundente, ya que la mayoría de los empleos recuperados se han dado en el plano de lo informal. Adicional a esto, el anuncio del Banco de México que se logrará el control de la inflación hasta el tercer trimestre del 2024, nos deja ver el tiempo difícil por venir”, dice Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de los Pequeños Comerciantes (Anpec).
Los 24 bienes seleccionados por la administración de López Obrador no garantizan su consumo por parte de los mexicanos con menores recursos. “Se mira como un buen intento y se agradece la intención, pero no es nada eficaz porque la gente consume a partir de los mercados regionales y no de determinados establecimientos”, dice el economista Lozano. “¿Por qué solo estas 15 empresas y no otras a quien se pueda adherir al acuerdo? Es un tema de competencia económica importante”, reflexiona Moy.
Los analistas y consultores económicos de casas de bolsa y bancos nacionales y extranjeros, consultados por el Banco de México, pronostican que en 2022 el país terminará con una tasa de interés de 10,2% una inflación de 8,48% por ciento y un crecimiento económico de 2,01%.