EL UNIVERSAL
ilber Meza
El informe se fechó el 10 de febrero de 2019, tarjeta número 157 con atención al subjefe de Inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El asunto: informar de un audio de interés en torno al caso Águila.
La Defensa Nacional investigaba a Sergio Águila Luévanos, alias El Capi, quien era capitán en retiro del Ejército, especialista en electrónica de aviación y secretario de Seguridad Pública del municipio de Villa Corona, en Jalisco.
En agosto de 2019, El Capi fue detenido y acusado de delincuencia organizada, con la finalidad de cometer acopio y tráfico de armas.
Leer también: #Última hora, nuevo hackeo del ArleLeaks
También detuvieron al teniente Jesús Marcelo Chacón Patiño, alias Tartamudo, a quien identificaban como líder del grupo.
En el operativo se detuvo a siete personas más y se realizó de manera simultánea en los estados de Sinaloa, Jalisco y la Ciudad de México.
El audio que desató el reporte se obtuvo a las 21:43 horas del 8 de febrero de 2019.
El Capi, se lee en la tarjeta interna, respondió a una pregunta de un hombre no conocido, quien le dijo que no llegaron las piezas de los rifles AR-15 porque le pedían pagar por adelantado y no estuvo de acuerdo, por lo que empezó a buscar las armas con otro proveedor.
Se explica que el grupo criminal está en crisis financiera porque con la estrategia contra el huachicoleo “no tienen dinero”, y empezaron a extorsionar y a robar, pero eso sólo les alcanzaba para lo más básico.
A continuación, el reporte presenta una cita de audio en la que se habla de una presunta unión criminal para asesinar al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque no quiso que se “arreglaran” y “se metió con quien no debía”.
Leer también: Guerrero, las Fuerzas Armadas y la falta de evidencia
“Supuestamente este viejo ya se oye mucho que le van a dar piso al presidente de la República [en referencia a Andrés Manuel López Obrador], nada más están fraguando bien, se unieron toda la palomilla y pues ya le dijeron que se arreglaran, pero el señor les dijo que no, y creo que el señor ya tiene precio su cabeza, por lo que se va a poner color de hormiga, porque se metió con quien no debía de haberse metido”, se lee en el documento, el cual fue obtenido luego de los hackeos a la Sedena por parte del grupo Guacamaya.
La cita es destacada en el breve documento —de únicamente una hoja— y en el punto D se afirma que seguirán con la investigación de la amenaza.
“Se continúa con el seguimiento técnico al ‘caso Águila’, con la finalidad de ampliar la información técnica generada, así como de los actores delictivos que se mencionan y de quien o quienes se señala como responsables de las amenazas en contra del Titular del Poder Ejecutivo, con el fin de informar oportunamente a la superioridad sobre el particular”, se informa.
El documento lo firma Lorenzo García Gamboa, quien funge como director del Centro Regional de Fusión de Inteligencia Noroeste (Cerfino).
En otros documentos consultados sobre el caso Águila se lee que el Ejército acordó entregar un reconocimiento a los analistas que participaron en el proceso de investigación.