Los aranceles del 25% aplicados por el presidente estadounidense Donald Trump contra México y Canadá como represalia por la crisis del fentanilo quedaron incluidos en el amplio bloqueo judicial que un tribunal federal de comercio de Estados Unidos dictó el miércoles contra su política comercial.
“Los aranceles al tráfico [de fentanilo] fracasan porque no abordan las amenazas establecidas en dichas órdenes. Esta conclusión da derecho a los demandantes a un juicio como cuestión de derecho; como el tribunal, además, no encuentra ninguna disputa genuina en cuanto a ningún hecho material, se dictará sentencia sumaria contra los Estados Unidos”, señaló el panel del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos (CIT).
Determinó que el expresidente se excedió en sus facultades al utilizar la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA, por sus siglas en inglés) para imponer tarifas a múltiples países, incluidos también China y la Unión Europea.
El fallo, emitido por un panel de tres jueces, considera inconstitucional la estrategia arancelaria impulsada por Trump y ordena suspender de forma permanente su aplicación. Según la resolución, “las órdenes de aranceles mundiales y de represalia exceden cualquier autoridad otorgada al presidente por la IEEPA para regular las importaciones por medio de aranceles”.
Entre las medidas bloqueadas se encuentran los gravámenes “recíprocos” anunciados el pasado 2 de abril —fecha que Trump calificó como el “Día de la Liberación”— y los aranceles impuestos en marzo y vinculados a la supuesta inacción de México y Canadá en el combate al tráfico de fentanilo. También los originales del 10% aplicados a China por este mismo motivo.
Aunque la mayoría de estas tarifas ya estaban en pausa desde el 9 de abril, cuando Trump redujo algunos de ellos al 10 % para abrir negociaciones bilaterales, el fallo ahora las invalida formalmente.
La decisión judicial no incluye el 25% de aranceles a los automóviles, autopartes y aquellos aplicados a las importaciones de acero y aluminio, debido a que fueron impuestos mediante la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.
La decisión judicial responde a dos demandas interpuestas por empresas y gobiernos estatales. Los jueces concluyeron que el Congreso no delegó autoridad “ilimitada” al presidente para imponer aranceles en nombre de una emergencia nacional.
El panel que resolvió el caso está compuesto por jueces nombrados por Trump, Ronald Reagan y Barack Obama. La noticia fue bien recibida por los mercados: Wall Street cerró con alzas superiores al 1 % en operaciones posteriores al cierre de la jornada, tras conocerse el fallo.
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, calificó el fallo como una intromisión del poder judicial en decisiones que corresponden al Ejecutivo. “No es trabajo de jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional”, declaró a CNBC.
Desai también reiteró el argumento de Trump de que el déficit comercial constituye una emergencia que ha perjudicado a los trabajadores y a la industria estadounidense, “hechos que el tribunal no disputa”.
Poco después, el gobierno estadounidense impugnó el fallo ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos, tal y como indican los documentos judiciales a los que tuvo acceso la cadena de televisión estadounidense CNN.
Las decisiones del Tribunal de Comercio Internacional, con sede en Manhattan, que conoce de las disputas relacionadas con el comercio internacional y las leyes aduaneras, pueden ser apeladas ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos en Washington, D. C., y en última instancia ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
(Con información de EFE, Reuters, Europa Press y Aristegui Noticias)
Fuente: Aristegui