La luna de miel más corta: Sheinbaum sale de campaña electoral con su marido horas después de la boda

EL PAÍS

CARMEN MORÁN BREÑA

México – 18 NOV 2023 – En solo unas horas, Claudia Sheinbaum cambió el vestido blanco de boda por el de campaña electoral. La luna de miel más corta de la historia. La candidata de Morena para los comicios presidenciales de junio de 2024, se casó este viernes con Jesús María Tarriba, quien fue su novio en la universidad, una relación interrumpida por años y otros matrimonios que Sheinbaum retomó siendo ya alcaldesa de la capital mexicana. Este sábado, sin tiempo casi para prolongar la noche de bocas, la candidata ha tomado un avión rumbo a Jalisco para apoyar a la aspirante de Morena a esa gubernatura, Claudia Delgadillo. A pesar de que Sheinbaum parte con mucha ventaja para ganar las presidenciales del año que viene, el mensaje que envía su agenda de trabajo lo dice todo: no hay tiempo que perder.

Sheinbaum ha sido recibida en el aeropuerto de Guadalajara con abrazos de felicitación por su boda y con el respaldo de los seguidores morenistas. Después, se ha montado en la camioneta con Delgadillo y ha enviado una foto en sus redes sociales. Ella iba delante y detrás, con caras sonrientes, su marido, la aspirante jalisciense y el presidente de Morena, Mario Delgado. Tarriba ya vive en primera persona lo que cuesta ser el marido de una candidata a la presidencia de México. Y Sheinbaum ensaya con esta peculiar luna de miel la vida como presidenta del país, donde no hay un minuto para asuntos personales.

Arriba en todas las encuestas, son muchos quienes ya dan por sabido que Sheinbaum será la próxima presidenta de la República. Que será una mujer es todavía una quiniela más fácil de acertar, porque Xóchitl Gálvez, su contrincante en la oposición, todavía tiene mucho que decir. Pero una de dos, parecen decir todos los presagios. El matrimonio de Sheinbaum era algo esperado, ella misma anunció que se casaría antes de llegar a la presidencia, si es que eso ocurre. Las agendas de la familia, con hijos ambos, algunos fuera de México, se hacían irreconciliables para organizar la boda, hasta que la pareja decidió que se llevaría a cabo fuera como fuera, en una ceremonia íntima por lo civil. Y así fue este viernes. Apenas trascendió el sencillo enlace con un par de fotos enviadas a las redes sociales donde la pareja se abrazaba feliz con un sencillo atuendo nupcial. Y unos anillos. En pleno puente festivo, la boda se coló en todos los medios de comunicación de inmediato. México ya tenía una candidata casada para el posible trono de la República. Ni el presidente pudo asistir, si es que estaba invitado, porque las obligaciones de política internacional le llevaron hasta San Francisco, donde se entrevistó con líderes como Joe Biden, Justin Trudeau o Xi Jinping. La lección estaba dada: cuando uno es presidente, no hay lugar para festejos.

Pero las bodas atraen como moscas las miradas de todos. La de Sheinbaum a buen seguro contribuirá a su conocimiento público en todo el país como candidata, por si no fueran pocos los viajes que las aspirantes están haciendo cada día. Un enlace siempre está bien visto antes de ocupar la presidencia, todavía en el siglo XXI, al parecer. A Jesús María Tarriba, analista de riesgos económicos en el Banco de México, le tocará aprender el papel de primera dama. De la misma edad que su esposa, 61 años, se conocieron en la universidad cuando ambos estudiaban Física, e iniciaron un noviazgo que la vida vino a separar después. Los dos siguieron su camino por separado, se casaron, tuvieron hijos y andando el tiempo se reencontraron en redes sociales y retomaron aquel noviazgo juvenil. “Estamos muy felices”, comunicaron ayer ya con los anillos puestos.