LA JORNADA
Fabiola Palapa y Ángel Vargas
La cocinera tradicional zapoteca Abigail Mendoza Ruiz, tras recibir este jueves en el Palacio de Bellas Artes el Premio Nacional de Artes y Literatura, en el campo de Artes y Tradiciones Populares, dijo que en México hay falta de interés hacia la cultura alimentaria del país y que las nuevas generaciones no muestran atención hacia ésa que es una de las mayores expresiones de la cultura de nuestros pueblos.
Originaria de Teotitlán del Valle, Oaxaca, doña Abigail explicó a La Jornada que la cocina no sólo es una especie de alquimia, sino aquel punto donde se preservan tradiciones ancestrales relacionados con nuestra cultura, lengua, visión del mundo y hasta con nuestra manera de vestir.
Se están perdiendo los valores no sólo de la cocina tradicional, sino de nuestras lenguas y vestimentas tradicionales. Necesitamos trabajar fuerte en eso, como una manera de resistir y recuperar lo que somos, para enriquecernos de nuevo, insistió.
Recibir este año el Premio Nacional de Artes y Literatura significa para ella seguir luchando y trabajando en favor de preservar nuestra cultura, porque la modernidad está aplastando, acabando con nuestras raíces.
Relató que desde muy temprana edad, en torno de los 15 años, advirtió que cocinar era la pasión que guiaría su vida, de la mano de su mamá y una tía abuela. La cocina tradicional en México es una tarea muy difícil, reconoció, pues requiere sacrificios, y es allí donde necesitamos muchos esfuerzos y resistencias.
Contó que cuando cocina hace un rito a la madre Tierra, que consiste en postrarse ante ella, solicitarle su consentimiento y poner todo el amor en lo que hago y quiero hacer; esto es importante en todos los aspectos de la vida.
Tras aclarar que el mole es uno de los platillos más difíciles de preparar, la maestra cocinera zapoteca asumió su orgullo de representar a la cocina tradicional mexicana y reiteró su deseo de que ésa sea un área a la que las autoridades brinden apoyo, en específico a las nuevas generaciones.
Acotó que continuará con sus investigaciones al respecto, luego de contar con dos libros ya publicados.
Deseo retomar lo que los niños y las nuevas generaciones quieren olvidar, porque en México veo que las cocineras tradicionales necesitamos rescatar la riqueza de nuestras raíces tradicionales, remarcó Mendoza Ruiz.
Vítores y regocijo
La ceremonia protocolaria de los Premios Nacionales de Artes y Literatura 2022 tuvo este año de sede la sala principal del Palacio de Bellas Artes, con la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, situación que no había sucedido desde 2014, cuando faltó Enrique Peña Nieto al que se considera el encuentro más importante del primer mandatario con la comunidad cultural.
Fue un acto breve, que precedió a la entrega del premio Carlos Fuentes a Elena Poniatowska, programado de manera conjunta, el cual se extendió casi una hora más allá de lo previsto.
En esta ocasión, los discursos de agradecimiento no estuvieron a cargo sólo de uno de los galardonados, sino que a cada uno le permitieron dos minutos para tomar la palabra. Todos fueron aclamados por sus invitados.
La traductora Selma Ancira, galardonada en el campo de Lingüística y Literatura, emocionada y conmovida reiteró lo que adelantó el miércoles en su entrevista con La Jornada: su alegría porque por primera vez en la historia de dicho galardón se reconoce que la creación literaria y la traducción están al mismo nivel.
Lo mismo ocurrió con el reconocimiento en el campo de Bellas Artes a la actriz María Rojo, quien destacó que por vez primera se le considera creadora, y que a lo largo de sus 72 años de trayectoria –comenzó su carrera a los siete años– ha sido una permanente fiesta de cumpleaños.
Premiado en el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, el historiador Antonio Rubial García destacó que sin la educación ni la investigación es imposible que haya un futuro para México.
Rubial García recalcó que los investigadores se esfuerzan por preservar la memoria y conservar las memorias múltiples que tiene el país.
Los galardones corresponden a 2022, los cuales debieron entregarse el año pasado. Los premios nacionales de artes y literatura 2023 no se han dado a conocer.