EL PAÍS
ZEDRYK RAZIEL
México – 19 oct 2023. Claudia Sheinbaum y Alejandro Encinas, en una imagen compartida por la candidata a la presidencia en sus redes sociales.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, ha renunciado a su cargo para sumarse formalmente a la campaña de Claudia Sheinbaum, la abanderada presidencial del oficialismo para los comicios del próximo año. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, viejo colaborador de Encinas, ha confirmado la renuncia esta mañana en su conferencia diaria en Palacio Nacional. “Le agradecemos mucho todo su apoyo. Va a participar en actividades políticas electorales”, ha dicho el mandatario. La noticia de la partida de Encinas, de 69 años, ya la había adelantado la propia Sheinbaum a través de un mensaje en X (Twitter) el miércoles. López Obrador ha agregado este jueves que el exfuncionario será relevado por Félix Arturo Medina Padilla, actual titular de la Procuraduría Fiscal Federal de la Secretaría de Hacienda. El presidente ha afirmado que Encinas fue despedido con aplausos en la reunión del Gabinete de Seguridad que todas las mañanas sostienen los mandos del sector en Palacio Nacional.
Encinas deja el encargo por el cargo. Además de la subsecretaría de Derechos Humanos, el exfuncionario encabezaba hasta ahora la Comisión de la Verdad (Covaj) creada por López Obrador para investigar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014. La partida de Encinas se da en medio de las tensiones con el Ejército por sus ya frecuentes obstrucciones a los archivos de inteligencia militar relacionados con el crimen. Apenas este martes, la Covaj publicó una adenda al informe sobre el caso Ayotzinapa en la que se revelaron algunos documentos de inteligencia del Ejército sobre los grupos criminales que participaron en la desaparición.
En un principio visto con esperanza, el trabajo de la comisión presidencial de Encinas ha sido cuestionado por los familiares de los normalistas. Llegar a la verdad de la desaparición ha sido una de las grandes deudas de López Obrador, que se comprometió a ello en su campaña a la presidencia. Los familiares de los jóvenes de Ayotzinapa han pugnado por la entrega de 800 documentos inéditos en poder del Ejército, necesarios para armar el complejo rompecabezas de los sucesos de 2014. El Gobierno de López Obrador ha nadado entre dos aguas: comprometido con los familiares, también ha intentado defender el buen prestigio de las Fuerzas Armadas y ha tolerado la opacidad castrense.
Encinas luchó, pero no pudo romper la coraza militar. Fundador del PRD, exjefe de Gobierno de Ciudad de México, exdiputado, exsenador y excandidato a la gubernatura del Estado de México, el veterano político publicó horas después una carta en la que ha agradecido a López Obrador, a las víctimas y a las organizaciones civiles por su confianza. “Hemos enfrentado la herencia más dolorosa creando instituciones sólidas donde antes había simulación. Junto con el equipo que integramos, hemos dado pasos importantes por enfrentar graves violaciones a derechos humanos, garantizar los derechos a la verdad, la memoria, la reparación y la no repetición de hechos vergonzosos para el país”, ha escrito.
Su relevo, Medina Padilla, no solo tomará las riendas de la subsecretaría sino también de la Covaj. Nuevo esfuerzo por ganar la confianza de los parientes de los normalistas y para tratar de establecer puentes con los insondables mandos castrenses. Medina Padilla es un joven abogado que comenzó su carrera en la función pública en la alcaldía Tláhuac (Ciudad de México) y que luego pasó a la Secretaría de Seguridad federal como encargado de las mesas de seguridad estatales.
El nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Félix Arturo Medina Padilla (al centro, con chaleco).
El nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Félix Arturo Medina Padilla (al centro, con chaleco).
CORTESÍA
López Obrador ha aprovechado la salida de Encinas para defender la manera como su Administración ha abordado el caso Ayotzinapa y para acusar, una vez más, intentos de boicot desde todos los flancos, dentro de la Fiscalía General y de parte del grupo independiente formado por la CIDH para realizar una investigación independiente, el GIEI. “Es que me di cuenta de que habían dejado todo hecho para que no llegáramos a la verdad, y que además, ya en el Gobierno nuestro, los que estaban a cargo, que les habíamos dado la confianza de hacer la investigación, eran parte también del esquema de protección que se había creado desde el Gobierno anterior [de Enrique Peña Nieto]”, ha dicho el presidente.
El mandatario ha señalado que ejemplo de esa protección es que no se había actuado penalmente en contra del exprocurador Jesús Murillo Karam y el exdirector de la Agencia de Investigación Criminal Tomás Zerón, los autores de la “verdad histórica”, la versión oficial con la que el Gobierno peñista intentó sepultar el caso. López Obrador cargó directamente contra el exfiscal especial Omar Gómez Trejo, quien estuvo a cargo de la investigación a inicios del sexenio y al que acusó de haber cometido omisiones que finalmente beneficiaron a los acusados de la desaparición. Gómez Trejo renunció a la fiscalía especial y se fue de México, denunciando presiones indebidas del Gobierno que podrían afectar el curso del caso.