La competencia electoral en Morena por la candidatura presidencial bajo las reglas de lo determinado formalmente en la asamblea de dicho partido pero con el visto bueno de quien es el gran destapador de corcholatas, conductor aun de los hilos de una preselección anunciada, mediante encuestas que coordinaran y financiaran sus delegados, los gobernadores y presidentes municipales que controla mayoritariamente en la República, serán los puntales de la orientación que se dé a la decisión final que se dará a conocer en septiembre según se anuncia del que sea finalmente el gran corcho-latazo y posiblemente la que será o el que será el próximo presidente, salvo que surja un liderazgo que pueda remontar al gobierno del micrófono por parte de la oposición y la sociedad civil.
La inscripción de precandidatos de Morena fue todo un espectáculo a la vieja usanza, con estrategia moderna de comunicación y un discurso plagado de las bondades que caracterizan al caudillo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y, la promesa de continuar la cuarta renovación por parte de los inscritos. Los registrados ayer, fueron el exgobernador de Chiapas Manuel Velasco, Noroña, la doctora Sheinbaum, Adán Augusto por conducto de un representante y Ricardo Monreal; Marcelo Ebrad lo hizo el 14 de junio, con lo cual se inicia ese proceso interno para buscar que inclinen, los simpatizantes por alguno de ellos, las encuestas y obtener la candidatura de ese partido.
En estos procesos, expresión de la democracia mexicana calificada de dirigida, las experiencias se repiten bajo las reglas de quien ejerce el poder. Así en una obra de Luis Suarez de Editorial Grijalbo en que entrevista a Echeverria y su experiencia sobre el destape, este personaje, expresa que, cuando se acerca el momento de la definición, se produce una lucha al interior de lo que llamó pacto social interno de un partido, en donde se confrontan los ciudadanos destacados en sus filas, los que son sujetos de críticas, chistes y versiones disparatadas que incluyen al propio presidente saliente, que son los que llegan a la recta final y la decisión no implica improvisación, sino análisis de su experiencia política, administrativa así como que no se encuentre desligado de la complejidad de ese contexto, formada por intereses concurrentes y opuestos.
Una parte interesante de la entrevista se relaciona con un tema controvertido en la actualidad en cuanto a la división del Ejercicio del Poder. Expresa el entrevistado que debe estarse dispuesto a sacrificarse, lo cual parece ridículo decirlo, si se toma en cuenta el poder que se concentra en la presidencia y la fuerza prominente que allega a quien lo ejerce; sin embargo, el poder pronto puede llenar cualquier insatisfacción, si implica una absoluta dedicación, una entrega total que puede generar un gusto malsano del poder, pero si bien la persona se llena de poder necesita llenarse plenamente con la persona que lo ejerce, dentro de los compartimientos constitucionales, de lo contrario se produce un vacío peligroso de poder con afán de no compartirlo con los otros poderes que, la figura presidencial, por ellos es moderad; lo primero sería una frustración y lo segundo un autoritarismo y una dictadura.
En ese contexto los personas que aspiran a sacrificarse dentro del pacto social tácito que impera en el partido morena, se inicia un proceso electoral como conjunto de actos regulados por el orden jurídico nacional para obtener la candidatura a presidenta o presidenta de la Republica para unos como actos anticipados de campaña y para otros dentro de dicho orden, en una época en que la certidumbre jurídica esta profundamente erosionada en el orden institucional, constitucional y legal en México, en que la ley esta, increíblemente bajo la voluntad de un solo hombre; en donde más de cien millones de mexicanos orientamos nuestro pensamiento en ese sentido, es decir la aceptación tácita aunque no expresa de que así es y esperamos unos que tal situación se modere, sin embargo, el grueso de los votantes no reflexiona sobre esos extremos solo ve la voz del caudillo, lo cual refleja el aspecto peligroso del poder sexenal.
Se iniciado el procesos interno para la selección de candidatos a la presidencia en el partido morena que comprende el conjunto de actividades que realizan los partidos políticos y los aspirantes a dichos cargos, de conformidad con lo establecido en esta Ley, en los Estatutos, reglamentos, acuerdos y demás disposiciones de carácter general que aprueben los órganos de dirección de cada partido político y con anuencia del Instituto Nacional Electoral, siendo competencia directa de cada partido político, a través del órgano establecido por sus Estatutos, o por el reglamento o convocatoria correspondiente, negar o cancelar el registro a los precandidatos que incurran en conductas contrarias a esta Ley o a las normas que rijan el proceso interno, así como confirmar o modificar sus resultados, o declarar la nulidad de todo el proceso interno de selección, aplicando en todo caso los principios legales y las normas establecidas en sus Estatutos o en los reglamentos y convocatorias respectivas. Las decisiones que adopten los órganos competentes de cada partido podrán ser recurridas por los aspirantes o precandidatos ante el Tribunal Electoral, una vez agotados los procedimientos internos de justicia partidaria.
Ahora esperemos la decisión sobre la misma temática por parte de la oposición y la sociedad civil que hoy exigen cohesión con vista en el interés institucional y constitucional del país, recobrar la seguridad pública, un sistema de salud adecuado y de educación transformada que permita romper los círculos del poder que están atando y manteniendo en la pobreza y carencias al pueblo de México. Esperamos que los caudillajes se multipliquen y abra opciones diversas a la voluntad concentrada del poder bajo un afán malsano.
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