El Papa Emérito Benedicto XVI ha fallecido este 31 de diciembre a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su renuncia al pontificado en 2013.
La preocupación por su estado de salud surgió el 28 de diciembre, cuando el Papa Francisco pidió “una oración especial” por él. El portavoz de la Santa Sede confirmó que la situación de Benedicto se había agravado debido a su avanzada edad. Sin embargo, el 29 de diciembre la Santa Sede informó que estaba “lúcido y atento” y se encontraba “estable”.
Benedicto XVI había decidido pasar sus últimos momentos en el monasterio donde vivía desde su renuncia, la primera vez en seis siglos que un Papa renunciaba al pontificado. Desde el 2 de abril de 2013, estaba rodeado por un equipo de cuatro mujeres laicas consagradas y un médico y enfermero. Benedicto prometió mantenerse en silencio tras su renuncia, aunque en ocasiones había reaccionado a cuestiones de actualidad que le afectaban.
En febrero de 2022, Benedicto XVI pidió perdón por los abusos y errores ocurridos durante sus mandatos en distintos cargos, tras la divulgación de un informe sobre abusos sexuales a menores en Alemania en el que se le acusaba de estar al corriente en su época como arzobispo de Múnich.