EL UNIVERSAL
Fernando Miranda
Oaxaca de Juárez.– Luego de dar a conocer que la administración saliente le heredó una deuda pública de 20 mil 600 millones de pesos, arrastrada desde los gobiernos de Ulises Ruis Ortiz y Gabino Cué Monteagudo, el gobernador Salomón Jara Cruz (Morena) dio a conocer que se implementará una propuesta para ahorrar 100 millones de pesos anuales.
El anuncio del nuevo mandatario se da tras su mensaje emitido en el Auditorio Guelaguetza ayer, donde por primera vez desde que fue electo el pasado 5 de junio, señaló que la simulación fue el sello de la administración que acaba de concluir, a la cual acusó de incrementar la deuda pública, intentar engañar al pueblo oaxaqueño con obras inconclusas que son “hermosos cascarones” y de “heredar” miles de plazas basificadas.
“En materia de deuda pública, Ulises Ruiz heredó a Gabino (Cué) 6 mil millones de pesos; Gabino la incrementó a 15 mil 594 millones, y ahora estamos conociendo que la deuda se ha incrementado a más de 20 mil 600 millones de pesos, eso es muy desagradable y no lo podemos seguir permitiendo”, señaló en su mensaje.
Ante ello, prometió que en su gobierno no seguirá aumentando la deuda y no se pedirá ningún préstamo.
Como alternativa a esta situación, este viernes Jara Cruz anunció que su gobierno ha diseñado una propuesta de “reestructuración administrativa” que permitirá ahorrar más de 100 millones de pesos anuales, “eliminando duplicidad de funciones y áreas innecesarias o espacios creados exclusivamente para pago de favores políticos”.
Adicionalmente, dijo, se instrumentará una política de austeridad que “siguiendo el ejemplo y las directrices del gobierno federal” permitirá reducir gastos, erradicar los privilegios y eliminar los lujos de la clase política tradicional.
Ayer, en el auditorio, Jara también acusó que se manipuló la información para ocultar trabajos de infraestructura inconclusos, que constituyen grandes “elefantes blancos”, entre los que incluyó las últimas obras inauguradas por Murat Hinojosa.
“Algunos de los fracasos más emblemáticos son el Centro de Convenciones en Huatulco, cuya primera etapa costó más de 32 millones de pesos es un verdadero fracaso. La Casa de Alas, del DIF, con un costo de más de 60 millones de pesos es una obra que está ya derrumbándose.Y el Centro Cultural Álvaro Carrillo, con un costo de más de 527 millones de pesos, y que fue inaugurado, es una burla para el pueblo de Oaxaca”, dijo.
Lo anterior, señaló, porque todos estos proyectos fueron inaugurados de manera apresurada y sin haber cumplido con 100% de su avance físico.
“Estas obras constituyen hermosos cascarones que muestran de cuerpo entero un legado de proyectos inconclusos, sobrevaluados y mal hechos”.
Sobre la Casa de Alas del DIF, que “debería de garantizar la dignidad y la seguridad de sectores en situación de vulnerabilidad”, dijo que es una obra con defectos estratégicos “que podrían poner en riesgo la integridad física de quien más protección requieren, niñas, niños y adolescentes”, por lo que anunció que se van a corregir de manera inmediata.
Finalmente, acusó que pretenden heredar un incremento de plazas masificadas, que representan un aumento considerable del gasto del gobierno, cercano a 37%, lo cual adelantó que no lo va a aceptar, pues aseguró que dos dirigentes del PRI vendieron dichos espacios laborales en 100 mil y hasta 200 mil pesos.