REFORMA
Érika Hernández
Cd. de México (18 octubre 2022).- “¡Soy Claudia Ruiz Massieu y no tengo miedo, sí me atrevo y estoy lista!”, arengó la senadora del PRI al postularse abiertamente como aspirante a la candidatura presidencial de una alianza de oposición.
La ex dirigente nacional del tricolor participó en el foro “Diálogos por México”, organizado por el CEN, donde, ante decenas de priistas, advirtió que el partido vive la peor crisis, por lo que se debe poner fin a la incongruencia y a la falsa unidad.
Frente a ex Gobernadores, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, líderes de comités estatales y de organizaciones y legisladores, afirmó que con miras a las elecciones del 2023 y 2024, el partido no puede llegar dividido, pero sobre todo, debe reestructurarse.
“Es aquí en la sede del partido en el que he militado y he crecido, el partido de cuyas mujeres y hombres, señaladamente de mi padre, refrendé mi vocación de servicio y aprendí los valores sociales y la ética que debe conducir la actuación pública, y por eso es aquí donde les digo con orgullo, con honor y con la frente en alto que estoy lista.
“La vida, mi familia y mi partido me han dado la oportunidad de prepararme y el privilegio de servir a México, lo he hecho con todo mi empeño, mi esfuerzo, talento, pasión y congruencia”, indicó.
Al igual que sus compañeros que desfilaron ayer por el mismo escenario, aseguró que quiere ser la candidata de una alianza opositora, la cual termine con la visión de un sólo hombre.
Su carrera como priista, señaló, está abierta al escrutinio de quien sea, y quien revise se dará cuenta, consideró, que se ha enfrentado a enormes retos personales y profesionales, y ha luchado por todos los cargos que ha ocupado.
Exige autocrítica y congruencia
Desde que arrancó su discurso, la también ex Canciller, quien ha mostrado sus diferencias con el líder Alejandro Moreno, afirmó que hablaría con respeto, pero diciendo las cosas por su nombre.
Aseguró que para salir de la crisis en la que está el partido es necesario ser autocríticos, y asumir que si bien fueron el partido que pavimentó un primer piso de instituciones y beneficios, como gobierno también cometió errores y omisiones.
Por ejemplo, sostuvo, no detuvieron la impunidad de quienes desde el servicio público tenían un deber de integridad.
Actualmente, dijo, el PRI no inspira confianza a los ciudadanos.
Como partido, apuntó, se perdió el rumbo, pues los priistas se alejaron de las raíces populares y sociales, y se dejaron llevar por la frivolidad o la oportunidad fácil y las ambiciones personales.
“Hoy vivimos la mayor crisis que ha tenido nuestro instituto político, menos espacios de gobierno, menos espacios en el Poder Legislativo, menos reconocimiento social, menos prestigio y menos confianza ciudadana, y, al interior, menos unidad, menos inclusión y menos motivación, así es difícil enfrentar los retos que se vienen adelante”, apuntó.
En medio de la división que impera en el Congreso, donde los legisladores afines de Moreno votaron a favor de ampliar la permanencia del Ejército en las calles, y otro grupo, en el que está ella, votó en contra, Ruiz Massieu aseguró que esa incongruencia tiene confundida y desalentada a la militancia.
“No sabe si vamos o venimos, ni con quiénes ni por qué, por eso muchos en privado cuestionan el desempeño del partido. Hoy los mexicanos quieren una oposición que no se compre y no se venda”, sostuvo ante los rumores de una alianza del PRI con Morena para sacar varias reformas.
Demandó a los priistas dejar de interpretar la institucionalidad como una excusa para no señalar o para permanecer callados.
“Hay que entender que la disciplina no es sinónimo de obediencia ciega y que la obsesión por la unidad y unanimidad nos ha llevado a traicionar nuestra diversidad.
“Callamos o descalificamos a las voces disidentes o incómodas, o las excluimos de los espacios del partido. En el afán de querer coincidir en todo terminamos sin fijar postura clara sobre ninguna cuestión”, reclamó.
Con la mirada atenta del dirigente nacional del partido, la senadora reconoció que el CEN actual no sólo es el responsable de la crisis interna, sino también las anteriores, pero, aclaró, ahora es momento de dejar de simular unidad y ser congruentes, para entonces reactivar la alianza con los otros partidos de oposición rumbo al 2024.
“Necesitamos recuperar la honorabilidad para atraer a nuevos aliados a la mesa. El desprestigio que hoy vivimos tiene una solución muy sencilla, seamos congruentes y construyamos una coalición electoral y de gobierno para rescatar a México de una vez por todas, pero seamos congruentes con lo que decimos y con lo que hacemos.
“Una vez recuperada esa confianza debemos ser capaces de unir la vocación del PRI, la persistencia del bien común de Acción Nacional, el sentido progresista del PRD y la frescura y la calidad estratégica de Movimiento Ciudadano, la vocación ciudadana de la sociedad civil que representan Unid@s y miles de organizaciones de la sociedad civil más”, añadió.