Para el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, la integridad en la política es vital para quien busca un cargo público, como la Presidencia de la República.
En ese sentido, afirma que así ha sido su trayectoría pública, donde ha caminado al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y recuerda lo que sucedió en 2006, cuando ganó la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal y el tabasqueño no llegó a la Presidencia.
“En 2006 así fue, ¿no? digo, en 2006 ganamos por 46 por ciento. Y cuando se dio el gobierno, los candidatos que apoyamos ganaron con 64, claramente no ha sido mi estrategia política el antagonismo, para que te digo otra cosa.
“Pero sí sé que hay diferencias, por ejemplo cuando estuve yo en el gobierno de la ciudad, lo más fácil era ir a ver a (Felipe) Calderón; lo hubiera yo ido a ver, ahí, ‘oiga presidente ayúdame, ¿no?, y nos fregamos a Andrés’, no, pues me hubieran dado los miles de millones, ¿sí o no?”, dice el canciller en entrevista con Javier Solórzano, en Referente de la noche, de Heraldo Media Group.
Desde su oficina, frente a la Alameda, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, Ebrard Casaubón refrenda su interés de querer ser el sucesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que se prepara todos los días, aunque es un tema que no se ha convertido en una “obsesión”.
Acepta que se ve como Presidente, que lo respaldan en sus aspiraciones sectores que no pertenecen a Morena, que no habla de la sucesión con López Obrador e, incluso, se imagina inaugurando el Mundial de Futbol de 2026.
“Sí, ya estoy trabajando para eso, por eso fui al de Qatar”, aseguró.
En una amena charla, advierte que hay guerra sucia en su contra y han identificado a una empresa. “Se quién la está haciendo y cómo”, afirmó.
—Oye, ¿está el piso parejo o no?, se le preguntó.
Yo creo que no puede estar parejo porque la proporción en los recursos, si comparas al gobierno de la ciudad, la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores, Senado y el diputado Fernández Noroña, que somos los inscritos, pues hay una desproporción absoluta entre uno y otro, ¿cómo lo resuelves? Yo decía ‘hay que separarnos del cargo con una anticipación’.
Por ello, propone que los aspirantes se separen del cargo “para que haya condiciones, digamos, equitativas entre quienes vamos a participar”.
“Entonces ahí sí tendría que ser una renuncia, porque te vas muchos meses. En el caso de la Ciudad de México no, porque eres electa y eso quiere decir que si te vas tiene que haber un procedimiento de sustitución, no te puedes ir, no puedes pedir una licencia indefinida. En el caso del senador, también, sí puede pedir licencia, quizá, pero también si te vas cuatro meses o cinco. Entonces, en general, yo creo que sí tendrías que separarte del cargo, me parece”.
Explicó que en su caso renunciaría porque fue ratificado por el Senado de la República.
Para el proceso interno también plantea que las encuestas se realicen con una muestra amplia, que una casa encuestadora independiente participe y se realicen debates.
Y pese a que Morena tiene posibilidad de ganar en 2024, dijo que no debe caer en la “soberbia”. “Yo creo que hay que pensar que siempre estás en una competencia real, la peor consejera política, una de las peores, es la soberbia y, peor, la hibris (orgullo)”, comentó.
Afirmó que se lleva bien con las otras corcholatas. “A Claudia la veo todos los lunes en el gabinete de seguridad, yo voy diario porque me pidió el Presidente que fuera a partir de la pandemia; en fin, ahí estoy todos los días, entonces la veo los lunes, y a Adán pues lo veo diario, ahí estamos”, añadió.
El titular de la política exterior descartó ser candidato presidencial de otros partidos, ya que las encuestas serias lo muestran competitivo, además recordó que tiene 24 años acompañando a López Obrador.
Consideró que se tiene que dar continuidad a las políticas de la 4T y dice que las mañaneras ya son un sistema de comunicación “que ya no se van a poder quitar”, aunque debe considerarse su duración.
Destacó el acercamiento que se tiene con América Latina y El Caribe, el apoyo a que se termine el embargo a Cuba y el aumento de la inversión extranjera con empresas como Tesla.