Juan Manuel López García.
Esta semana se vivió una escena inusitada al tomar las oficinas dependientes de la alcaldía Cuauhtémoc con el pretexto de haber recibido una llamada telefónica la contraloría de la Ciudad de México de la regenta Claudia Sheinmbaum que existía propaganda hostil en su contra por Sandra Cuevas titular de esa Alcaldía, para lo cual mi deber de abogado hago saber que no es un delito el tener volantes en una oficina de una alcaldía. Una llamada “anónima” no es motivo legal para montar un operativo policíaco y cuanti menos por la Contraloría, dado que el Contralor no tiene facultades para asegura y exhibir “evidencia” de un probable delito. Sin cadena de custodia, causa probable de delito, orden fundada y motivada por autoridad competente, verificación de los hechos denunciados de forma anónima, además sin ejecutarse por agentes del Ministerio Publico, el operativo llevado a cabo fue ilegal a todas luces. Al no estar soportado con un dictamen pericial financiero que efectivamente se tuviese por comprobado que los volantes encontrados en dicha oficina se hicieron con dinero público desde una partida presupuestal, por lo que no hay causa ni fundamento para ese despliegue policiaco y el aseguramiento de los volantes. Obvio, menos para el cerco y retención violatoria de los derechos humanos de los servidores públicos que ahí trabajan al no permitírseles salir de su centro de labores. Enfatizo, el cumplimiento de la ley y la prevención como la denuncia del abuso de autoridad, la arbitrariedad y el atropello son de naturaleza jurídica, ajena a la política. Por lo tanto la ley no depende ni debe estar atenidas a cuestiones subjetivas. Es así que se arriba a la conclusión que la actuación del Contralor y el cuerpo de granaderos que intervinieron en el operativo incurrieron en probables conductas constitutivas de delito y de responsabilidad administrativa
Es dable apreciar la piel sensible de la regenta, siendo reactiva, sin mediar el discernimiento, cuyo actuar no tiene el carácter para soportar la democracia y la libre expresión. Y que también Sandra Cuevas ante tal embestimiento reaccionó con un ego inflado al decir que es doctorante y estudió en diez países. Lo que es una actitud pingorotuda.
Y por otra parte, tremenda molestia causó al presidente López el hecho de que la pretendida reforma electoral que intentaba realizar a finales del año pasado no prosperó gracias al bloque opositor que en el Congreso de la Unión no le dio los votos necesarios para realizar la ansiada reforma constitucional. La CuatroTé tiene terror de perder las próximas elecciones y por ello pretende, además de la Venganza del mandatario contra el INE, acabar con este organismo en todas las formas posibles, ya que insiste que fue éste quien le impidió lograr la presidencia cuando acabó auto declarándose “presidente legítimo” de nuestro país. El presidente no entiende que el INE está imposibilitado de hacer ganar o perder a candidato alguno, ya que en realidad este es un organismo ciudadano que opera en base a la participación ciudadana en el lugar donde se inicia la elección de candidatos, precisamente en las casillas, lugares a donde los ciudadanos acudimos a votar libre y espontáneamente, domicilios que en su gran mayoría son prestados por ciudadanos. La mesa directiva de la casilla está integrada por ciudadanos, aunque también deben estar presentes los representantes de los partidos políticos contendientes. Actualmente el INE invita a integrarse como vocales a cinco ciudadanos que componen cada una de las 300 Juntas Distritales en que está dividido el país.
Ahora con el Plan “V” (de venganza) desaparecen esos cinco vocales y se pretende dejar uno solo que realice todas las funciones, situación que se torna imposible, ya que deben ubicar y negociar la instalación de casillas, capacitar a los funcionarios de casillas que contarán los votos el día de la jornada electoral. En cada casilla se publica el resultado de la votación obtenida y se elabora el acta respectiva la cual es firmada por los ciudadanos integrantes de la mesa directiva de la casilla y los representantes de los partidos. Esas actas junto con la evidencia de los votos obtenidos se concentran junto con los demás paquetes electorales del distrito en cada uno de las 300 juntas distritales. Ya efectuado el cómputo electoral en esas juntas distritales, se concentra en las estatales y luego en el nacional. Todo esto con la intervención y supervisión de verdaderos ciudadanos libres comprometidos con la democracia. Por ello es prácticamente imposible que, dada la madurez de nuestro sistema electoral, el Instituto Nacional Electoral pueda manipular los resultados de las elecciones, decir que esa maniqueo es posible, insulta a los miles de ciudadanos que participan activamente y en forma voluntaria en cada jornada electoral.
No obstante este proceso ciudadano el inquilino del palacio nacional dice que el INE es culpable de permitir fraudes y el relleno de urnas, y por eso pretende desaparecer más del 80% del personal de carrera del Instituto. ( que él lo niega en público, al aducir que nada más bajó los sueldos de los funcionarios electorales). Otro punto grave es la desaparición de los módulos del INE donde actualmente se expiden a los ciudadanos las credenciales para votar con fotografía, al desaparecer estas, nos preguntamos dónde se expedirán, y lo más preocupante, cómo se vigilarán que nadie ajeno al INE tenga acceso a nuestros datos personales, incluso biométricos y fotografía. Sin el personal necesario ¿cómo cuidarán esa información, la cual en manos ajenas puede utilizarse para cometer todo tipo de delitos? Y ahora aduce una conjetura inverosímil que la próxima marcha del veintiséis de febrero convocada por la ciudadanía en defensa de la democracia, es para apoyar la liberación de Genaro García Luna. Estas son las aberraciones que se viven entre montajes y trituraciones.
Jugadas de la Vida.
La universidad de Indiana se hunde más de 2 cm por año. Los ingenieros no calcularon el peso de los libros.
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