Juan Manuel López García
Cada vez es más frecuente que al presidente López se le vea totalmente descontrolado y furioso, pero pocas veces a tal grado como los últimos días, donde se le juntaron varios acontecimientos que lo tienen así. Ahora su ira es contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la resolución del pasado lunes donde por mayoría de 9 votos contra 2 le declararon inexistentes las reformas a la Ley de Comunicación Social y a la Ley de Responsabilidades Administrativas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el pasado 27 de diciembre, paquete conocido como la primera parte del Pan B del presidente.
En palabras de la Ministra Margarita Rios-Farjat, la Cámara de Diputados no conocía las reformas que se votaron esa noche bajo una urgencia que nunca se demostró. Tan no fue clara la urgencia, que las iniciativas del presidente, iguales a las votadas, pasaron a estudiarse en comisiones. A su parecer, en el caso no se observó la doctrina constitucional que ha ido construyendo la Suprema Corte en precedentes “sobre la motivación necesaria para considerar una iniciativa como de trámite urgente, o el ‘trámite urgente’ que permite el artículo 82 del Reglamento de la Cámara de Diputados. En este caso no se dieron razones ni se acreditaron los extremos que ese artículo requiere para que se proceda directamente a la discusión y aprobación sin pasar por comisiones”.
También consideró la ministra que se incumplió el artículo 97 de este Reglamento, en el sentido de que la iniciativa se publicará en la Gaceta a más tardar a las 22 horas del día anterior a la sesión y que el dictamen se circulará con 24 horas de anticipación. Esta falta provocó que las iniciativas se sometieran a discusión y aprobación sin que se hubiese dado oportunidad a la totalidad de diputados y diputadas de conocer las reformas que se ponían o se sometían a su consideración.” Tomo de ejemplo los argumentos de esta honorable ministra, ya que fue nombrada por el propio López, pero ella sí entendió lo que su cargo implica.
Estas violaciones junto con muchas otras más que podemos desprender del minucioso análisis realizado por los nueve ministros que votaron a favor de declarar, ojo, la invalidez del decreto señalado, más no su inconstitucionalidad como muchos han señalado, situación que provocó, insisto, la ira de López a un extremo rabioso que no se entiende, porque en realidad lo único importante de su contenido era el permitir a los funcionarios hacer campaña desde sus cargos públicos y eliminar las sanciones por esa conducta.
Rabia que inmediatamente se reflejó en un ataque premeditado y perfectamente sincronizado a todos los ministros, por parte de López y sus seguidores que solo denotan la búsqueda de tener a como dé lugar a unos ministros a modo para desconocer la Constitución y destruir todas y cada una de las instituciones que estorban al proyecto golpista del presidente. Es increíble que en un país que se dice civilizado y demócrata, (y ahora moral según pregona el mandatario) se aliente desde la presidencia una campaña de linchamiento contra los ministros de la SCJN.
Llegan a tal grado que hasta mientan tratando de engañar a la ciudadanía, ya que López en una más de sus miles de mentiras, señaló que las reformas invalidadas buscaban bajar los sueldos de los consejeros del INE y en el decreto anulado no hay un solo renglón que se refiera a ello. Luego pasó al discurso ya de ataque directo contra los ministros por los supuestos privilegios que gozan, por cierto bien merecidos y nunca comparables con los del presidente, quien vive en un palacio que acondicionó hasta con hospital militar privado, mismos que se integran por la cantidad de 612 mil 433 pesos con pago de luz 250,000 pesos mensuales, pago bimestral de agua potable en palacio 348,000 pesos, salario mensual 174,026 pesos, gastos de pasajes de avión 79,391.00 mensual aproximadamente,ayuda para la despensa 14,580.00 pesos mensuales, vehículos que cambió el “Tsuru” por camionetas de lujo blindadas, viaja en jets de la Fuerza Aérea cuando prometió usar líneas comerciales, todos sus gastos de palacio incluyendo alimentación los pagan de recursos públicos, sus hijos ahora millonarios inexplicablemente en un corto plazo y así habla daprivilegios que perciben más que él (lo que no es cierto) y querer desaparecer a la Corte cambiando a los ministros actuales por gente electa al estilo Obradorista, situación que no deja de ser un sueño guajiro de al requerir una reforma constitucional que no puede realizar actualmente.
La segunda parte de su Plan B y el paquete de veinte leyes aprobado en forma más ilegal aún, de seguro correrán la misma suerte y ello provocará más incordio a López, que discrepa con el principio básico de educación, civismo e institucional que la autoridad debe ser faro de respeto y orden.
Jugadas de la Vida.
Inaudito que un presidente de una Nación descalifique un premio internacional aduciendo que se pueden adquirir en Plaza Santo Domingo, muy conocida en la Ciudad de México por hacer documentos falsos, generalmente títulos, cédulas profesionales, más no galardones de otros países. Hecho por demás infame del señor López Obrador a la presidenta de la Corte de Justicia de la Nación Norma Lucia Piña Hernández.
Twitter:@ldojuanmanuel