Juan Martínez Ferra
Oaxaca.- Como si la inseguridad no fuera grave en la ciudad de Oaxaca como para distraer a los policías, el presidente municipal morenista Francisco Martínez Neri usó la fuerza pública para aplacar a comerciantes ambulantes.
Y es que ante el fracaso en el programa de reordenamiento, los vendedores siguen llenando las calles y colocándose como quieren y donde quieren.
Para retirar a unos de la calle 20 de Noviembre, el ayuntamiento los movió a la calle de Aldama, pero se topó con la resistencia de quienes ahí ya estaban instalados.
Ante el rechazo, el gobierno de Martínez Neri envió de inmediato a más de 150 policías, que por más de dos horas amagaron con usar la fuerza pública a los ambulantes que se oponían a la colocación de cuatro puestos más.
Finalmente los grupos de comerciantes se pusieron de acuerdo para reacomodarse, con lo cual la policía municipal, que comanda el militar Raúl Ávila Ibarra, estuvo por unas dos horas, sin nada que hacer, mientras en distintos puntos de la capital los delitos crecen de manera alarmante.