Juan Manuel López García
El ensayo “El arte de mentir” , de Mario Vargas Llosa escribe: “La ficción es un sucedáneo transitorio de la vida. El regreso a la realidad es siempre un empobrecimiento brutal; la comprobación de que somos menos de los que soñamos. En México se soñó con un gobierno de izquierda que en teoría es el más cercano a los pobres, que ahora son todos incluyendo a todas la clases, vapuleados por el cotidiano aquelarre de un régimen donde se instaló la ineptitud y la falacia.
Aunque pareciera que fue una situación circunstancial, el conflicto que se generó al inicio del segundo periodo de sesiones del Congreso de la Unión (65 Legislatura) el pasado 1 de febrero, cuando el Presidente de ese Poder en turno, Santiago Creel Miranda, solicitó que los honores a la bandera se realizaran en el vestíbulo del Salón de Sesiones con participación de la Banda de Guerra del Ejército y Fuerza Armada Mexicanos. Al regresar explicó al pleno, integrado por 83 senadores y 398 diputados, que dicha ceremonia se llevó a cabo fuera del salón del pleno, porque los integrantes de la escolta estaban armados y de acuerdo a la legislación vigente no podían entrar así. Situación que irritó a los legisladores de Morena y Partidos lampreas. Y aunque el Diario de Debates solo consigna el intento de alegato del diputado Fernández Noroña, Santiago Creel le aclaró que al ser una sesión del Congreso general de carácter protocolario no podía haber intervenciones.
Pero minutos después que se clausuró la sesión, los de Morena ya pretendían comerse vivo a Creel con los argumentos más ilógicos que uno pueda imaginarse, como si hubiera sido la gran ofensa el tutelar en los términos de ley al Poder Legislativo e impedir que cualquier persona entre armado a esa importante tribuna política del país, pero más les molestó que les dijera: “Para mí la Ley es la Ley y punto.”
Denotándose los insultos de burro, hasta apátrida y traidor de los diputados morenistas que exclamaron contra su compañero diputado de la fracción panista, quien se concretó a aplicar la norma que regula ese tipo de intervención de parte del Ejército Mexicano. Cuyas ofensas atentan tanto a la dignidad del agraviado como la bajeza de su nivel de parlamentarios.
Me queda claro que fue una provocación planeada con antelación, con el único propósito de hacer quedar mal al panista Santiago Creel, e intentar quitarle la Presidencia de la Cámara de Diputados ahora que el Congreso recibirá la mayoría de Leyes electorales de Plan “V” (de venganza contra el INE). Solo basta analizar el punto 4 del artículo 25 del Reglamento de la Cámara de Diputados que señala: “25.-4.-En el Recinto estará estrictamente prohibida la entrada a toda persona armada. En caso de que alguien transgreda esta prohibición, el Presidente hará que abandone el Recinto por los medios que estime convenientes y lo podrá a disposición de las autoridades competentes”.
Ahora alegan que Santiago atentó contra la gobernabilidad en el legislativo, Ignacio Mier señaló que agravió a la Bandera, Himno y Escudo Nacional y al Congreso. López -señaló burlonamente – que “Este señor Creel se envolvió en la bandera y se convirtió en patriota. Es pura politiquería”. Ante esa descalificación, la Secretaría de la Defensa Nacional dio puntual comunicado cuyo contenido convalida la posición del parlamentario Creel, de la siguiente manera: “El Ejército Mexicano participa en acciones cívicas durante la ceremonia de inicio del segundo periodo ordinario de sesiones…La intervención del personal en el mencionado acto protocolario se efectuó con base en una coordinación previa con representantes del área de Protocolo de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en la que se determinó como lugar del acto el vestíbulo del recinto legislativo… Personal del Ejército Mexicano participó con la Escolta con Bandera de Guerra y Banda de Guerra, con su armamento orgánico en el vestíbulo del recinto legislativo. La entonación del Himno Nacional Mexicano con la Banda de Música en el Salón de Plenos, misma que por la naturaleza de sus funciones, sus integrantes no portan armas. Con estas acciones, el Ejército Mexicano y Fuerza Aérea Mexicanos patentizan día con día su armoniosa disposición y respeto a los poderes e instituciones garantes del Estado Mexicano.
Qué curioso surja, insisto, en este momento una campaña tan bien articulada para quitar del cargo al panista, sin embargo no les dan los votos para lograrlo, por lo que más bien pareciera que el tema se está utilizando para distraer a la opinión pública de temas mucho más importantes y que de verdad deberían preocupar a la población. Como el que ya le llaman Pemexproa, que le reducen la carga fiscal a la paraestatal. Curiosamente días después Pemex realiza una colocación de bonos por 2 mil millones de dólares, solo para refinanciar pasivos que ya adeudaba, y presumen que la colocación fue un éxito, claro, pagar 10.875% de intereses anual y en dólares, obvio que cualquiera la compra, no obstante, la gran pérdida financiera que sufre nuestro país. Mejor continuar hablando del pleito contra Creel, al que por cierto no pueden remover y la gente no vea estos temas, no importantes. Quien nada más el diputado del partido albiazul sacó en forma correcta a la armada por sus pistolas.
Jugadas de la Vida
En Kenia, existe un servicio de “Bibliocamello”, en el cual camellos transportan libros desde la capital a las aldeas vecinas.
Twitter: @ldojuanmanuel