Por: Lucio Gopar. Fotos: Omar Maya Calvo.
Preservar la belleza de una ciudad no es cosa fácil, en estos tiempos de crecimiento demográfico y desarrollo industrial. Conservar la esencia de una Ciudad como Miahuatlán de Porfirio Díaz, tal y como lo conocimos en nuestra infancia, es un privilegio que solo algunos lugares como éste conservan.
A tan solo hora y media en auto, saliendo de la Cd. de Oaxaca, llegarás a este lugar, que en su plaza central, parece que está montada una escenografía para una película de la época del cine de oro de México, con actores real, señoras con sus canastas de pan, vendedores de gelatinas, toda una algarabía, en esa parte, teniendo un kiosco que le da un toque de pintoresco que podrás disfrutar espléndidamente.
Miahuatlán fue un punto importante para la Comunidad Científica para la observación del Eclipse de 1970.
Se convirtió en centro de atención en el año de 1970 cuando ocurrió un Eclipse Solar, siendo que por su ubicación, ese eclipse se podía observar en este amplio valle, habiendo llegado muy importantes científicos de diversas partes del mundo, para observar y hacer estudios sobre este fenómeno. Fue precisamente el 7 de Marzo de 1970, cuando llegaron científicos de Francia, Bélgica, Rusos, de diferentes países de Latinoamérica, siendo en esas fechas que se le denominó a Miahutlán como “La Capital Científica del Mundo”, de lo que hay muchos registros. En este 2022 se cumplieron los 52 años de ese gran suceso. Los miahuatecos, festejan ese acontecimiento realizando actividades de corte científico, trabajando de forma conjunta con el Consejo de Ciencia, Tecnológica e Innovación de Oaxaca, por lo que se dan talleres, para recordar de forma muy provechosa este gran eclipse, trayendo múltiples equipos que incluyen sofisticados telescopios. Cuando se hace este festejo, se apagan las luces del centro, para que por la noche se hagan observaciones con los telescopios y el público pueda apreciar lo mejor posible los astros.
El día de Plaza desde la época prehispánica, es los Lunes de cada semana, desde los tiempos de los cuatro reinos que son: Los Ozolotepec, Coatlanes, Amatlanes y de los Valles Centrales de Oaxaca, para comercializar sus productos.
Una de las fiestas más importantes también se realiza los días 5 de Mayo de cada año, en la que se caracteriza la realización de conciertos, exposiciones de arte, donde participan los mismos artistas de la región. Se hace también una semblanza de lo que fue la batalla de Puebla, la batalla de Miahuatlán y lo que fue el proceso de intervención francesa en México, siendo estos los motivos del origen de estas fiestas de expresiones artísticas.
“Las fiestas Octubrinas” en Miahuatlán inician por la mañana del día 2 de Octubre, con los honores cívicos en el que fue el cuartel de Don Porfirio Díaz, a su llegada a Miahuatlán, participando la comunidad estudiantil y las autoridades, siendo un evento muy significativo que se hace con un gran fervor patrio.
Los cuerudos es un adjetivo que se les dice a los miahuatecos, atribuyéndose esto, a la pieza de piel de venado que se utiliza aún para los recorridos a lomo de bestias y evitar los pinchazos de las espinas. Habiendo sido parte de sus accesorios en los procesos de la revolución mexicana, en donde adquirió mayor relevancia este “apelativo” con connotación afectiva.
Lizandra Ruíz Reyes, una Gran Mujer Emprendedora que pone en alto a Oaxaca a nivel nacional.
Lizandra Ruíz Reyes es una mujer emprendedora originaria de Miahuatlán de Porfirio Díaz, quien tuvo la fortuna de vivir su infancia y adolescencia en su tierra natal, en donde vivió bellísimas experiencias al lado de su familia, de quienes recibió sus primeras lecciones de lo que hoy hace, pero no se dio cuenta, ya que para ella fue una forma muy natural de aprender. Hoy por hoy Lizandra es una gran líder, dispuesta a despertar conciencias de muchas mujeres para que salgan adelante, en este reportaje te platicamos más detalles de la interesante vida de esta gran líder de empoderamiento a la mujer, pero primero te invitamos a conocer la bella Ciudad que es la cuna de esta gran mujer.
Al platicar con Lizandra Ruíz Reyes, hay que tener en alerta todos tus sentidos y tu percepción, ya que es una explosión de ideas y emociones, conocimientos adquiridos, experiencias y muchos deseos de cosechar éxitos y auto-superación constante… Nos comparte una frase con la que se identifica mucho y es: “Por los sueños se suspira y por las metas se trabaja”. El sólo hecho de tener la oportunidad de vivir -el aquí y el ahora-, para ella es algo que valora demasiado, ya que su papá y su mamá se fueron de este plano, siendo muy jóvenes; esto le dejó a ella una gran enseñanza que es: “La vida hay que vivirla y aprovechar el tiempo al máximo, porque se nos va de forma muy rápida”.
Lizandra nos dice agradecer infinitamente a sus padres hasta el cielo, a la Sra. Noga Reyes Arias y al Sr. Jesús Ruíz Figueroa, (ambos fueron originarios de Miahuatlán de Porfirio Díaz), por haberla enseñado a valorar absolutamente todo, pues ella desde niña creció con responsabilidades, con exigencias, teniendo consciencia hasta ahora, que estas fueron las bases, que la construyeron desde el fondo de su ser, lo cual influyó en lo que hace actualmente, por supuesto que su preparación académica y los diversos cursos que ha recibido, han hecho de ella una persona preparada para asesorar a mujeres, que en muchas ocasiones piensan que no pueden salir adelante, ayudándolas a creer en sí mismas, apoyándolas a emprender un negocio propio y ayudarlas a desarrollarlo, es esa su ocupación actual que hace con mucha pasión y todo su empeño, estudiando la personalidad y de cada mujer, para poder mostrarle lo que ella es capaz de hacer, pero que no lo ha descubierto.
Pero para entender más esas tablas que Liz tiene, platicamos con ella, abriendo su corazón y nos detalla que su infancia y su adolescencia fueron de grandes aprendizajes, sus papás le enseñaron “de todo”; tomando en cuenta que creció en su natal Miahuatlán de Porfirio Díaz, lugar hermoso donde tuvo la oportunidad de disfrutar de la vida en los campos de cultivo, por lo que en esa parte importantísima de su formación, aprendió a amar y respetar la tierra, aprendiendo a sembrar y a cultivar, pero las enseñanzas de sus padres nunca tuvieron límites, ni prejuicios, ya que lo único que querían era que ella y sus hermanos tuvieran muchas herramientas, para poder ser lo más autosuficientes posible en su vida adulta. Todos en su casa le enseñaron algo, su abuelita le enseñaba a vender los rábanos y lechugas, su papá también la ponía a realizar algunas actividades de su oficio, que era la balconería. Ambos padres eran muy estrictos educándola a ser productiva todo el tiempo, por lo que su mamá le enseñó labores de la casa, pero también para tener mayores ingresos para la familia, le enseñó desde que tiene uso de razón, a elaborar las bellísimas caritas del “pan de muerto”, mismas que una vez elaboradas, también llevaba a Lizandra, a venderlas a clientes que ya tenía, pero a la vez a conseguir nuevos clientes, recordando con gran nostalgia, que en el mes de Octubre era cuando iban a la Ciudad de Oaxaca a realizar estas ventas.
En la actualidad Lizandra es una gran emprendedora, siendo su área de mayor acción las ventas, pero lo que le da mayor satisfacción y mucho gusto, como buena líder de mujeres empoderadas, es poder enseñar y preparar a más mujeres a que reconozcan que en ellas tienen grandes capacidades, para tener un emprendimiento de manera exitosa, por lo que las guía paso a paso, con conocimientos, pero también en la práctica, logrando así que muchas mujeres, solteras, madres solteras y casadas, retomen su seguridad o bien la reafirmen, con sus enseñanzas y consejos, pero también con todo su apoyo en su desarrollo en el área de las ventas y creación de sus propias iniciativas por cuenta propia.
Una de sus claves para superar sus propias metas es amarse a sí misma, por eso es que hoy por hoy Lizandra ha posicionado su empresa Terramar, a la cual representa con orgullo también, logrando el primer lugar en ventas en Oaxaca y colocándose dentro de las 30 mejores líderes en el país, lo que la ha hecho acreedora a importantes reconocimientos.
Dice que uno de los motores de su vida son sus hijos, son quienes le hacen que esté “llena de adrenalina”, por salir día a día a luchar por lograr sus metas.
Uno de los momentos más difíciles de su vida es la muerte de sus papás, que casi murieron juntos, fue un proceso sumamente difícil, pero dice honrar la vida de ellos a través de la vida de ella, ayudándola a salir delante de esta pérdida, el ver a sus hijos, quienes son el mejor motor para continuar adelante.
Las primeras personas que le han inspirado para crecer, son su mamá y su abuelita, de ahí, ella admira a mujeres exitosas; algunas ya no están pero dejaron un gran legado, otras las puede ver a través de las redes sociales y las sigue y algunas también la siguen a ella.
Un consejo que puede darle a las mujeres, es decirles que los momentos difíciles que hayan vivido, son para crear templanza, son para madurar y que todo va a pasar, que confíen en que todo va a mejorar, que nunca se den por vencidas, ya que todos sus sueños se les pueden hacer realidad, solo tomar la decisión hoy mismo e iniciar ya en construir un proyecto, pero además cambiar sus hábitos y estos buenos hábitos, duplicarlos y triplicarlos y así van a lograr las metas que se propongan y por ende, el éxito. “Dios sí quiere que tengas éxito por eso estás viva”, les dice Liz a las mujeres que van a emprender, además que no aplacen la decisión, tienen que aprender a dar el primer paso y de ahí seguirán adelante.
Su página de Facebook es: Lizandra Ruíz Terramar Mujeres Emprendedoras y su whatsapp es: 9512929570 siempre dispuesta a sacar adelante a cualquier mujer que desee crecer, porque el conocimiento de nada sirve sino se comparte, su éxito lo pone al alcance de todas las mujeres que tienen ansias de superarse y ser triunfadoras.
Liz comenta que las mujeres tienen muchas capacidades y habilidades que las hacen únicas, y que todas tienen la capacidad de cambiar su presente, por eso las invita a que la busquen y ella les dará toda la confianza que requieren y que está en su interior.
Le da mucha satisfacción en la vida, poder apoyar a muchas mujeres a poder emprender y desarrollar un negocio y dice que siente que Dios le regresa en abundancia la ayuda que ella les da, eso le llena el corazón de alegría y le alimenta el alma.